Viaje a Centroamérica por Mariano López

"Volcanes dormidos", la obra de Rosa Regàs y Pedro Molina Temboury ganadora de la última edición del premio grandes viajeros, es un relato preciso y eficaz de las maravillas y los dramas de Centroamérica.

Viaje a Centroamérica
Viaje a Centroamérica

Rosa Regàs y Pedro Molina Temboury se encontraban cenando frente al lago Atitlán, en Guatemala, cuando fueron sacudidos por un terremoto. Ambos viajaban por Centroamérica, hace dos años, con la idea de escribir un relato de su viaje. Un relato que concluirían a principios de este año y que ha resultado ganador de la última edición del Premio Grandes Viajeros (convocado por Iberia y Ediciones B) y que se publica este mes con el título Volcanes dormidos . Los dos escritores charlaban frente a uno de los lugares más bellos del planeta cuando sintieron primero un fuerte viento y luego una agitación poderosa que "pasó a mover sillas y mesas -recuerdan- y hasta la comida en nuestros estómagos. Hubo también -continúan- un largo ruido sordo, como de truenos lejanos, que nos llevó a comentar ‘¡menudo vendaval!'', sin preocuparnos más de ello hasta que la tardanza del camarero en subir a servir el segundo plato nos hizo descender en su busca. Fue él quien nos explicó que había sido un temblor de los grandes como no se producía desde hacía un año ". Del lago Atitlán dijo Aldous Huxley que era "el más bello lago del mundo ", y el autor de Incidentes de un viaje por Centroamérica, Chiapas y el Yucatán , el norteamericano John L. Stephens, sostiene que posee "la más admirable combinación de bellezas vista por mí jamás ". Hace unas semanas, en ese lu- gar un alud de barro dejó seiscientos muertos y casi tres mil desaparecidos. El lodo, generado por los efectos del huracán Stan , alcanzó cinco metros de altura y sepultó dos comunidades próximas a la ciudad más importante de la zona, Santiago Atitlán. Rosa Regàs y Pedro Molina recorrieron Santiago Atitlán en busca de una deidad de los indios sotojiles, Maximón, ídolo prehispánico que sobrevivió a la conquista revestido con el nombre y las virtudes de San Simón. Cuando el Stan provocó el deslave, Maximón y San Simón debían estar de vacaciones. Los dioses, al parecer, se compadecen poco de las más bellas de sus obras.

Volcanes dormidos es un relato inteligente, preciso y eficaz de las maravillas y dramas de Centroamérica. Crónica de un viaje denso y documentado, realizado por dos viajeros expertos en los trabajos literarios y en la aproximación a la realidad latinoamericana, el libro recorre, uno por uno, los países de habla hispana de Centroamérica (todos, salvo Belice) y traza una síntesis admirable de su actualidad política, los más bellos lugares de su geografía física y humana y las claves de su agitada historia. Un afán es común a todo el territorio: la fascinación ante los volcanes, que tan generosamente salpican Centroamérica.

El volcán es, también, un símbolo. De esa dualidad que vincula en una misma forma belleza y tragedia; de una furia natural que no tiene medida, como parecen no haberlas tenido las sangrientas guerras y no menos horribles dictaduras que han salpicado la historia de este territorio. En cada país, o casi, los autores tienen la fortuna de recorrer chabolas y palacios. En Nicaragua se encuentran con Sergio Ramírez y en Panamá con Arístides Royo. En El Salvador abordan el problema de las maras , las pandillas callejeras desarraigadas y violentas. En Honduras viven con los garífunas, la etnia más extraña de cuantas pueblan la parte más subdesarrollada del Caribe. La interpretación de la realidad que surge de esos encuentros está llena de heridas que no parecen curar con la ayuda internacional. "Junto con cada hospital, con cada escuela inaugurada con la ayuda del primer mundo -escriben-, los países de Centroamérica ven caer en picado su capacidad productiva debido al proteccionismo de los países ricos y al derrumbe de los precios de sus exportaciones. Una política que parece diseñada por una mente diabólica que mientras destruye su tejido productivo con una mano, reparte con la otra generosas cantidades de ayuda ".

Rosa Regàs y Pedro Molina interpretan con talento la actualidad y la historia de un mundo complejo y poco conocido a este lado del mundo. Su obra es el resultado de un viaje y una invitación a proseguirlo, a recorrer esos mercados, pueblos, ruinas y ciudades que tienen la fortuna y la desgracia de vivir en algunos de los lugares más bellos del mundo, sometidos a la furia de un volcán. Volcanes dormidos de los que huyeron todos los dioses.

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