Tres lugares del mundo que parecen sacados de una película Disney

Se cumplen 100 años desde la creación de Disney y durante todo ese tiempo hemos podido ver cientos de películas de animación con escenarios únicos que solo podrían existir en el universo mágico de Disney. Los impresionantes castillos en los que viven las princesas, los paisajes naturales llenos de animales felices, pueblecitos con encanto cuya banda sonora está formada por las canciones de sus habitantes y el sonido de los pájaros.

Los amantes de las películas creadas por Walt Disney siempre buscan viajar a esos destinos que parecen haber inspirado al animador para crear sus escenarios. El mundo está lleno de enclaves mágicos que parecen sacados de una historia animada y cada año miles de personas viajan hasta allí para sentirse en una auténtica película Disney. 

Si hablamos de lugares que parecen sacados de una película de Disney no puede faltar este impresionante enclave portugués. Sintra es una preciosa ciudad ubicada a las afueras de Lisboa que destaca por el gran castillo que corona el lugar. Sintra cuenta con un importante complejo de palacios y jardines y el famoso Parque Natural Sintra-Cascais cuya naturaleza crea un paisaje único y desde cuyas alturas puede verse el mar.

La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su indudable belleza y su valor arquitectónico. Pero sin duda lo que más llama la atención del lugar es el Palacio Nacional de Pena, una imponente fortaleza que podría ser perfectamente el escenario del baile nupcial de los príncipes en una película de Disney. 

Este enclave portugués es un lugar mágico y misterioso decorado con castillos en lo alto de las montañas. Fue el rey Fernando II de Portugal el que tomó la iniciativa de construir todas estas fortalezas en el siglo XIX cuando se enamoró de sus montes y decidió reconstruir un antiguo monasterio abandonado y convertirlo en lo que a día de hoy es el Palacio da Pena. 

En la película de la Bella y la Bestia podemos ver a la joven Bella paseando por las calles de un encantador pueblo donde los habitantes viven felices y tranquilos. Ese escenario ficticio bien podría ser la representación de un lugar que existe en la vida real y que se encuentra en Alemania.

Se trata de la preciosa Rothenburg, una ciudad alemana ubicada en Baviera y famosa por sus edificios y su casco antiguo medieval. Las casas que decoran el lugar están pintadas de colores llamativos y decoradas con elementos de madera que le otorgan ese toque Disney.

Sus calles adoquinadas y las murallas fortificadas que defendían la ciudad y la espectacular iglesia de San Jakob son sólo uno de los infinitos encantos del lugar. Su nombre completo es Rothenburg ob der Tauber, que significa Fortaleza Roja sobre el Tauber, ¿acaso hay algo más Disney que eso?

Aunque muchos creen que es un pueblo, en realidad es una ciudad de nada más y nada menos que 10.000 habitantes cuyos orígenes datan del año 1170. De aquella época aún se conservan las murallas y el casco antiguo que cada año visitan miles de personas que desean sentirse en el escenario de una película de princesas.

Sus encantos se ven reflejados en los edificios históricos como la Röder-Tower, el Rathaus o ayuntamiento, la Marktplatz o Plaza del Mercado y mucho más. Si buscas una escapada mágica a un destino de cuento de hadas, no cabe duda que Rothenburg es el sitio ideal. 

Un país que parece casi por completo sacado de una película Disney es Rumanía. Sus increíbles paisajes y castillos podrían ser perfectamente el escenario de Blancanieves, Cenicienta, Brave e incluso Bambi. Si hablamos de castillos, Rumanía es la estrella de Europa, y aunque sea conocida por leyendas terroríficas como Drácula, más que por cuentos de hadas, el país es una auténtica maravilla.

Existe un enclave en concreto que asombra a todo el que lo descubre y que se encuentra en Hunedoara, Transilvania. Si se hiciera un live-action de La Bella Durmiente en Rumanía estamos seguros de que se grabaría en el Castillo de Hunyad, también conocido como el Castillo Corvin.

Se trata de una de las fortalezas más antiguas del país ya que su construcción actual se remonta al siglo XIV y tiene un estilo gótico que cuenta con grandes torres y altos muros. Su historia se remonta a cientos de años atrás en el siglo XV cuando se inició una obra que pretendía crear una fortificación a la que con el paso del tiempo se han ido añadiendo torres y muros.

El gran puente de piedra que llega hasta la entrada del castillo es el escenario perfecto para imaginar una gran comitiva real llegando al pueblo para celebrar un evento lleno de grandes vestidos y pequeñas hadas que hacen su magia por el lugar. No cabe duda de que en este castillo se puede celebrar una gran noche de princesas a la que acudirían miles de personas felices de contemplarlo.