Este es el único pueblo de España excomulgado y maldito por la iglesia

El municipio que se sitúa en la provincia de Zaragoza, ha estado siempre rodeado de un halo de misterio.

Trasmoz es el único pueblo maldito de España.

Trasmoz es el único pueblo maldito de España.

/ Juanje 2712 / Wiki Commons

En la provincia de Zaragoza, a los pies del Moncayo, el pequeño pueblo de Trasmoz es conocido por ser uno de los más misteriosos de toda España. El número de habitantes va decreciendo cada vez más, por lo que su principal característica es la calma y tranquilidad. Aunque a simple vista puede parecer un pueblo normal, no lo es. Este municipio fue excomulgado y maldito por la iglesia hace varios siglos, y en él podemos encontrar algunas pistas que lo indican: la silueta de una bruja sobre la campanilla de una puerta, una escoba voladora colgada en una barandilla, un cartel que anuncia la casa en la que vive la bruja del año...

Iglesia de Trasmoz

Iglesia de Trasmoz

/ KarSol / Agencia Istock

La historia del pueblo excomulgado

Los vecinos que habitaban en la localidad allá por 1255, tuvieron que soportar que la excomulgación, algo que ahora puede ser baladí pero que en la época tenía una gran importancia. Por un enfrentamiento por la leña del Monte de la Mata, de donde sacaban la madera los locales del municipio y el Monasterio de Veruela, el abad del templo decidió interferir. Aprovechando los rumores que apuntaban que Trasmoz era un refugio para brujas, decidió solicitar la excomulgación del pueblo entero al arzobispo de Tarragona, que le concedió su deseo. Y como posteriormente nadie solicitó revocar esta situación, el pueblo sigue excomulgado a día de hoy.

Paisaje de Trasmoz

Paisaje de Trasmoz

/ Jose Maria Guarinos / Agencia Istock

Tras la excomulgación, las disputas entre el poblado y el monasterio continuaron, principalmente porque este último empezó a canalizar el agua que provenía de los montes para dejar al municipio sin ella y usarla en su beneficio. Por ello, el señor de Trasmoz les declaró la guerra, provocando que incluso interfiriera Fernando II, el entonces rey de Aragón. Esto no fue del agrado del abad, que empleó unos versos para maldecir a los enemigos de la Biblia, provocando que cayera una maldición sobre el pueblo y todos sus habitantes.

Y quizás fuera solo una casualidad, pero es una realidad que Trasmoz fue cuesta abajo y sin frenos a partir de ese momento. Pocos años después, su castillo ardió y quedó reducido a unas ruinas. Pero además, el famoso escritor Gustavo Adolfo Bécquer contribuyó a mantener viva la leyenda de la maldición con unas cartas. Acudió junto a su hermano al Monasterio de Veruela para intentar que les curasen la tuberculosis, y durante su estancia allí pudo contemplar a lo lejos las ruinas del castillo, que le inspiraron para escribir algunos textos.

Vistas a las ruinas del castillo de Trasmoz

Vistas a las ruinas del castillo de Trasmoz

/ Diego Delso / Wiki Commons

El poeta, durante su estancia allí, relata en algunos de sus textos que "las torres oscuras y dentelladas, patíos sombríos y profundos fosos" le parecían ideal para aquelarres y demás asuntos diabólicos. Además, en estos textos también habla de una mujer, la Tía Casca, a la que definió como una señora "con sus greñas blancuzcas, sus formas extravagantes, su cuerpo encorvado y sus brazos disformes".

Trasmoz, decorado con calabazas de Halloween

Trasmoz, decorado con calabazas de Halloween

/ SylviePM / Agencia iStock

Las leyendas en torno a esta misteriosa mujer, apuntan a que fue una bruja que fue linchada públicamente, pero su espíritu quedó vagando por el pueblo. De hecho, algunos aseguran que este sigue vagando por el pueblo a día de hoy. Y por lo que respecta a la maldición, los propios habitantes del pueblo lo consideran una bendición. Esta misteriosa historia ha provocado que Trasmoz no caiga en el olvido, algo que podría haber sucedido si no llega a ser por ella.

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