Pistas para el mejor aprés ski

El segundo deporte favorito de los esquiadores es descubrir las estaciones que estarán de moda. Y sus mejores establecimientos, de Panticosa a Blackcomb.

Pistas para el mejor aprés ski
Pistas para el mejor aprés ski

La cuna austriaca del esquí alpino

Según dicen los más entendidos, la región tirolesa de Alberg es la cuna del esquí alpino y el mejor lugar del mundo para practicarlo. Entre sus estaciones destaca por encima de todas la de St. Anton, no sólo por la calidad de sus instalaciones para practicar deportes de invierno, sino también porque este pueblo tirolés es uno de los más animados en invierno. Aunque en los últimos años los precios se han disparado, todavía es posible recorrer sus calles y admirar la típica arquitectura tirolesa de sus edifi cios mientras nos "codeamos" con la élite europea del esquí. A partir de las tres de la tarde, los esquiadores abandonan las pistas y se concentran en los muchos bares y cafés de la estación, aunque más tarde la animación se traslada a los locales que hay en el centro del pueblo. No faltan discotecas y pubs para los más resistentes nocturnos. También merece la pena visitar Stuben, un pueblecito medieval del siglo XIII, y St. Christoph, una zona de chalés donde residen los mejores monitores de esquí de los Alpes. En el estadio levantado para celebrar el Campeonato del Mundo de Esquí Alpino del año 2001 se celebra durante toda la temporada un espectáculo multimedia que narra con coreografías un viaje a través de la historia del esquí en Alberg.www.stantonamarlberg.com

Una sede olímpica en Canadá

Posiblemente la estación canadiense de Whistler-Blackcomb sea la mejor de todo el continente americano. Situada entre los dos montes que le dan nombre, está a tan sólo 120 kilómetros de Vancouver, en la costa Oeste (recomendamos hacer este recorrido en el tren Whistler Mountaineer). Acogerán los Juegos Olímpicos de Invierno en 2010. En ellas, se pueden practicar todo tipo de deportes de invierno, además de heliesquí, paseos en trineos tirados por perros, ecoaventuras o rutas de alta montaña. El pueblo de Whistler es, en realidad, un conjunto formado por varias zonas que aglutina a unos 10.000 habitantes. Creekside ha sido construida en los últimos años con calles peatonales, muchos comercios y restaurantes. Ideal para familias pero un poco "artificial". El área de Whistler Village es el "cogollo" auténtico donde se concentran la mayoría de centros comerciales pubs, discotecas y restaurantes. Es aquí donde encontrarás el mejor après ski. Otras zonas como Upper Village, Village North y Bluberry Hill (con campo de golf) son más tranquilas y residenciales. Dos clásicos de la "marcha" en la estación son Dusty''s y Garibaldi, ambos con restaurante y música en directo.

El sorprendente sol de Alpe d''Huez

Horas de sol, nieve de calidad y un entorno espectacular en la vertiente sur del macizo de Grandes Rousses, coronado por el Pic Blanc y sus 3.330 metros de altitud. Y, por supuesto, un nombre mítico asociado al ciclismo. La estación de Alpe d''Huez ofrece nada menos que 824 hectáreas esquiables y 249 pistas. Entre ellas, la Sarennem, la pista más larga del mundo con 16 kilómetros y con la posibilidad de realizar descensos por la noche a la luz de la luna. Este año, Alpe d''Huez refuerza su oferta de après ski con nuevas instalaciones deportivas, entre ellas pistas de tenis, una zonapara escalada y piscinas cubiertas, aunque sus mayores reclamos son el Centro Internacional Ecuestre y su Escuela de Conducción sobre hielo. Otras opciones son hacer un cursillo en su Escuela de Pilotaje y disfrutar de la alta montaña desde el aire o realizar una inmersión bajo el hielo en el lago Besson. La estación francesa posee una oferta culinaria de primer orden. Dos de sus mejores restaurantes son Au P''tit Creux y Le Passe-Montagne, aunque a la hora de comer, comprar o relajarse no hay problemas gracias a sus más de 300 establecimientos pensados para el ocio fuera de las pistas.

Rutas gastronómicas en Vallnord

Los tres dominios esquiables de Pal, Arinsal y Arcalís que forman Vallnord no sólo han reforzado sus instalaciones en pistas y remontes. Más allá del esquí alpino, podremos practicar skibike (bicicletas con esquís en lugar de ruedas), realizar vuelos en helicóptero o apuntarnos a uno de los raids nocturnos que organiza la estación con raquetas o motos de nieve y con cena bajo las estrellas incluida (reservas: 00 376 737 000). Los que prefieran los trineos tirados por perros podrán hacer rutas guiadas por un musher profesional (18,30 € por persona y ruta). Para las horas libres entre descenso y descenso o para ocupar las tardes y noches en la alta montaña, Vallnord propone un recorrido por la gastronomía local e internacional. Vallnord abre tres nuevos restaurantes en el sector de Arcalís: uno en la Coma de Arcalís, La Brasserie y un autoservicio diseñado para grupos en los Planells. Tras la buena comanda, nada mejor que una ruta por el románico de la parroquia de La Massana, que junto a la de Ordino forman Les Valls del Nord.

La pequeña estación de los inuit

Es una estación muy pequeña y está en un lugar bastante inaccesible, pero la sensación de esquiar en Maniitsoq, en el suroeste de Groenlandia, es algo que hasta los más expertos reconocen como único. Teniendo en cuenta que el 85 por ciento de la isla es hielo (ver reportaje pág. 142), no resulta extraño que las instalaciones de Maniitsoq estén sobre un enorme glaciar. La población, de 3.000 habitantes, está en la costa y tiene más canales de navegación que caminos. Además de conocer la cultura inuit o esquimal y aprender a construir iglús, los amantes de los deportes de invierno pueden subir hasta el Apussuit Adventure Camp (en la localidad de Apussuit), la única estación de esquí de la isla. Desde aquí salen rutas para practicar esquí alpino o de fondo, snowboard y rutas con trineos de perros o motos de nieve, entre otras. Tambien hay alternativas para conocer mejor el entorno natural de Maniitsoq, sus glaciares, los fi ordos y los pueblos cercanos como los de Kangaamiut o Atammik, donde todavía se conserva intacta la cultura inuit. La estación permanece abierta hasta junio. Para llegar, hay que volar a Nuuk, la capital de Groenlandia, y tomar un avión local o viajar en ferry costeando el litoral. Existen agencias que organizan rutas y excursiones en la misma estación (una de ellas es www.come2maniitsoq.com).

Nieve y aguas cálidas en Panticosa

La estación de Panticosa, ubicada en el Valle de Tena del Pirineo aragonés y gestionada por la empresa Aramón (ver recuadro pág. 42), reabre con una mejorada oferta de après ski. La estrella son las aguas cálidas del nuevo Palacio Termal del balneario de Panticosa, con sus 10.000 metros cuadrados dedicados al relax, con piscinas, chorros y jacuzzis. El balneario está a ocho kilómetros del pueblo y a 1.630 metros de altitud rodeado de montañas de granito desde las cuales surgen ríos, torrentes y cascadas y que acaban confluyendo en los ibones (lagos pirenaicos). Todos ellos sueltan sus aguas en el gran ibón del balneario donde los visitantes pueden disfrutar de sus propiedades mineromedicinales y termales. La estación también inaugura dos nuevos hoteles de cuatro estrellas para aumentar sus plazas de alojamiento y un polideportivo para la práctica de todo tipo de deportes con piscina climatizada, gimnasio y rocódromo.

En avión directo hasta las pistas de Aramón

El 20 por ciento de la superfi cie esquiable de España está en Aragón, cuyo gobierno autónomo, en colaboración con Ibercaja, creó hace años la empresa Aramón para gestionar sus estaciones de esquí. Aramón es responsable de las cinco instalaciones invernales aragonesas: Cerler, Formigal y Panticosa, en los Pirineos, y Javalambre y Valdelinares, en el Sistema Ibérico. Esta apuesta ya está dando sus primeros frutos gracias a una inversión cercana a los 128 millones de euros. Las estaciones de Aramón, que son visitadas por más de un millón de esquiadores cada año, ofrecen esta temporada 258 kilómetros esquiables, 202 pistas y una capacidad en accesos de 91.405 esquiadores/hora. Quienes se acerquen a sus estaciones comprobarán que se ha mejorado la oferta gastronómica y el sistema de reservas on-line, además de seguir ofreciendo alternativas como ski-ratrack, heliski y rutas turísticas por los entornos de las estaciones. Aramón ha llegado a un acuerdo este año con la línea aérea Pyrenair y ofrece vuelos para esquiadores desde Madrid, Valencia o La Coruña hasta el aeropuerto de Huesca, el más cercano a las estaciones.

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