España aún es diferente

El éxito de Chris Stewart con "Entre Limones" ha propiciado la llegada a las librerías españolas de otras obras escritas por autores anglófonos afincados en España. Para todos ellos, Gerald Brenan sigue siendo la principal referencia.

Libros Brujula
Libros Brujula

En 1920, el británico Gerald Brenan se instaló, casi por casualidad, en el pueblo alpujarreño de Yegen. Las memorias de su estancia en la localidad granadina durante 14 años, tituladas Al sur de Granada, se han convertido en el arquetipo de un subgénero que vive hoy una segunda edad de oro: las crónicas de autores anglófonos que se instalan en España. El éxito de Chris Stewart con Entre limones, que ha vendido más de un millón y medio de ejemplares, ha reanimado el interés hacia estas obras que se deslizan entre la autobiografía, el ensayo histórico y antropológico, el libro de autoayuda, el cliché y la literatura de altas miras.

Después de licenciarse tras la Gran Guerra, Brenan buscaba un lugar donde vivir una temporada de sus ahorros y recuperar el tiempo perdido. "Casi todo lo que sabía sobre España -escribe el hispanista-, se reducía a que había sido neutral durante la guerra y, por tanto, imaginaba que la vida resultaría allí barata. Para mí, esto era esencial, puesto que cuanto más consiguiera que me durara el dinero, más tiempo podría gozar del ocio". Como Gerald Brenan, muchos autores extranjeros llegaron a la península por caminos inesperados.

Después de un desengaño amoroso, Jason Webster viajó a España, un país que le había fascinado desde que en la adolescencia había visto un libro turístico con fotos que "mostraban un país en tecnicolor de altísimos cielos azules, mujeres morenas de rostro franco con claveles rojos en el pelo... parecía un país antiquísimo, misterioso, exótico, un lugar mítico de gente medio loca donde hombres con pantalones superceñidos se enfrentaban a animales mortíferos". A pesar de esta visión naïf, su historia linda con la tragedia. En Duende, obra que ha recibido elogiosas críticas en Gran Bretaña, Webster recuerda cómo llegó a España en los 90 obsesionado con aprender a tocar la guitarra fl amenca. Tras ganarse la vida dando clases de inglés, se convirtió en fugaz estrella de un cuadro fl amenco para güiris y acabó teniendo escarceos con la droga y la delincuencia. En la actualidad, vive con su mujer, una actriz y bailaora valenciana, en una recóndita masía de Castellón.

El gran animador de este fenómeno es Chris Stewart, antiguo batería de Genesis que lleva instalado en Las Apujarras casi 20 años. Un buen día, este peculiar buscavidas abandonó Essex para instalarse con su mujer en el apartado cortijo El Valero, en el municipio granadino de Órgiva. En Entre limones, y su continuación El loro en el limonero, Stewart describe con humor y cercanía su adaptación a la vida rural española.

El escritor de viajes Michael Jacobs se mudó en 1999 a Frailes, en la sierra jienense. Recientemente ha publicado La fábrica de luz, unas memorias repletas de historias surrealistas de su pueblo de adopción: el apoteósico recibimiento a Sara Montiel para una proyección de El último cuplé, la devoción hacia el curandero conocido como Santo Custodio... Está visto, a pesar de la globalización, Spain sigue siendo different.

Tags _

Síguele la pista

  • Lo último