Cómo conseguir que una escapada sea perfecta
Antes de viajar tenemos que pensar en una serie de claves para que la escapada de descanso de fin de semana no se convierta en una pesadilla. Elegir un buen destino, una buena compañía o alojamiento es imprescindible para que el viaje se convierta en perfecto.
Las escapadas de fin de semana no siempre son lo que habíamos esperado de ellas, una liberación de la rutina y un descanso del día a día. Para que esto no ocurra y para que sea perfecta, el portal de viajes Easyviajar.comha creado un Decálogo para una escapada perfecta'' en el que ofrece diez consejos para no tener sorpresas desagradables a última hora.
1. Destino y actividades: No te vayas a pescar al Manzanares
En primer lugar debes pensar qué es lo que te apetece hacer en ese viaje. Está la opción de ir a la playa a tomar un poco el sol, ir de shopping por las tiendas de moda, o puedes hacer un viaje cultural. Sea lo que sea, piensa que una escapa de fin de semana es poco tiempo para irte de compras por Nueva York o a tomar el sol a República Dominicana. Busca un destino cercano para poder aprovechar el tiempo al máximo y no pasar la mitad de ese tiempo en el camino.
2. Compañía: ¿A Ibiza con tu madre?
Es fundamental elegir adecuadamente la compañía. Depende del tipo de viaje que desees realizar se elige una compañía u otra. Si quieres visitar una ciudad, tu pareja puede ser la persona ideal pero si lo que se quieres es ir de compras, un amigo con el que compartir gustos puede ser la mejor compañía. Lo que hay que tener claro es la clase de escapada que se desea realizar y quién es la persona con la que se desea compartir las actividades con las que se va a disfrutar del viaje, para así elegir la compañía perfecta.
3. Alojamiento: Cada maestrillo tiene su hotelillo
Si eres de los que buscan las mejores ofertas, o por el contrario te quieres dar un capricho y viajar a todo lujo, trata de buscar el alojamiento que mejor se adapte a tus preferencias. Además, lee atentamente las características del hotel, su emplazamiento, los servicios que ofrece, así como los requisitos que solicitan. Este sencillo gesto evitará llevarte sorpresas tales como que no se pueda llegar después de las diez de la noche a ese hotel y te veas pasando la noche en la calle, con las maletas encima y pasando frío porque ha cambiado inesperadamente el tiempo y a ti se te ha olvidado meter una chaqueta.
4. Medio de transporte: Elígelo con cabeza
Resulta que quieres irte a la playa y como está a unas tres horas de tu casa, piensas que llevarte el coche es la mejor opción. Pero, ¿has contado con que tu coche tiene quince años y es probable que se pare a mitad de camino? y, ¿con las retenciones? Pasar el fin de semana en la carretera esperando a que la grúa recoja tu coche o escuchando todos los CDs que tienes en la guantera, no es la idea exacta de escapada perfecta. Por ello puedes optar por viajar en avión que es muy cómodo y los precios cada vez son más económicos
5. Equipaje: En la maleta, lo justo
A la hora de hacer la maleta siempre surgen las dudas de ¿qué me llevo?. Sé consciente de que una escapada se hace en un fin de semana que consta de 2 ó 3 días como mucho, por lo que no es necesario llevar una maleta con ropa para una semana. Elige lo imprescindible, sé práctico y quita las diez prendas de más que has metido en la maleta "por si acaso". Muy importante es llevarse todo lo necesario, pero siendo conscientes de cuál es nuestro destino. Por ejemplo, si viajas a la playa, llévate crema solar, si viajas a un país europeo, hazte la tarjeta sanitaria europea. Pero si te vas a Canarias, las probabilidades de que llueva son mínimas, así que no es necesario que lleves un paraguas. Evita por todos los medios que la maleta pese ¡20 kilos!
6. Equipaje 2: El equipaje de mano, debe ser eso: de mano
Si has seguido el consejo anterior, la maleta ya tiene los bártulos necesarios e imprescindibles para que parezca una maleta de "fin de semana". Si vamos a viajar en avión, pensamos que como hemos aprendido a hacer maletas podemos viajar con equipaje de mano y así no facturar. Es muy buena idea, pero hay compañías aéreas que son muy estrictas con el equipaje de mano. Para no tener problemas justo a la hora de embarcar, revisa las condiciones que exige cada compañía con las dimensiones, el peso o el número de bultos que llevas. De lo contrario puedes acabar en mitad del aeropuerto, con las maletas abiertas y todo el mundo mirándote mientras tú metes la ropa en la maleta de tu acompañante para poder subir al avión.
7. Qué visitar: "El que mucho abarca poco aprieta"
A veces no es posible visitar absolutamente todo de una ciudad, por eso hay que hacer una elección según nuestras preferencias y las recomendaciones del lugar. Querer ver todos los monumentos, museos, bares de moda, conocer la cultura y tradiciones de un lugar puede resultar una tarea muy difícil para un solo fin de semana y acabar perjudicando seriamente la salud. Cuando se viaja también hay que disfrutar, relajarse y recrearse en lo que hacemos. Visitar la ciudad cámara en mano como un "guiri" y hacer fotografías a todo lo que vemos en los cinco minutos de rigor, puede resultar agotador. Por eso debes personalizar tu viaje e informarte bien de lo que quieres visitar y las actividades que quieres realizar a través de "Guías del país" y foros en Internet.
8. Desplazamientos: Es importante patearse la ciudad, pero no se trata de hacer el "Camino de Santiago"
Si quieres moverte por la ciudad en transporte público, puedes buscar antes de salir de casa cómo funciona éste. En ocasiones hay tarjetas que sirven para todo tipo de transportes de la ciudad o bonos de varios viajes que pueden hacer el transporte más económico, y en las propias ventanillas o máquinas no lo pone cuando lo vas a comprar. Pero si prefieres conocer los alrededores, sin necesidad de mover tu coche, puedes alquilar uno antes de salir de casa.
9. Gente: Cuidado con las costumbres y tradiciones
Nunca llegues tarde a una cita con un guía de Londres o, si estás en Alemania, trata de no plantarle dos besos a alguien que te acaban de presentar, los alemanes no están acostumbrados a tanta efusividad. Hay que tener en cuenta siempre que determinadas acciones están mal vistas por los habitantes de algunos lugares. Para que no te miren mal y te sientas un bicho raro, entérate de algunas costumbres y tradiciones que pueden hacer que te sientas más integrado en el entorno. De lo contrario puede que pases un mal rato.
10. Cómo moverse: Preguntando se llega a Roma
Te recomendamos que si no sabes algo del lugar, sobre el transporte, lugares diferentes que visitar o cómo movernos por la ciudad, preguntes a alguien de la zona. Deja el orgullo o la vergüenza a un lado y pregunta a la primera persona que te cruces sobre el lugar al que quieres ir. ¿O de verdad quieres perderte algo que visitar de tu escapada perfecta?
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