Arranca Fitur, más grande que nunca 40 años después

Dos monjes budistas esperan frente a la cola del Burger King. Bajo sus rigurosas túnicas rojas, asoman sendos pares de deportivas Nike último modelo. Uno de ellos lleva colgada del hombro una bolsa de Qatar Airlines, el otro, un iPad bajo el brazo. Del Tíbet remoto a la cosmopolita Madrid, confluencias inopinadas de culturas y razas como esta son habituales en el recinto de Fitur en Ifema, que se celebra del 22 al 26 de enero.

En esta cuatro décadas, esta iniciativa que surgió como una idea genial y mucho más modesta del equipo original de la revista VIAJAR (nuestro stand recibe a todos los que acceden al Pabellón Europa, con la localización 4G12) se ha convertido en algo mastodóntico, una de las ferias de turismo más importantes del mundo, en la que todos quieren tener cabida: 165 países y regiones, más de 10.000 empresas, mas de 8.000 periodistas y en total, 253.000 participantes, componen este año el Fitur más grande de todos los tiempos, que crece una vez más respecto a la pasada edición: casi un 3,8%.

"Fitur es una feria sólida, extremadamente viva y dinámica. Es un escaparate global y también debe servir como referente del país turístico más competitivo del mundo", describía en su presentación Clemente González Soler, presidente del Comité Ejecutivo de Ifema.

Este año, la feria también crece en un sentido literal: ocupa 69.697,5 metros cuadrados, un 3,3% más que el pasado año, e incorpora el pabellón 1 con el protagonismo de África, de manera que ahora el 6 se dedica por entero a Asia-Pacífico.

Una edición de Fitur que se adapta a los cambios vertiginosos de nuestro tiempo en factores claves como la movilidad, el cuidado por el medio ambiente y los modelos económicos. Metamorfosis, por cierto, que no ha cesado desde que abrió sus puertas hace 40 años.