15 cosas de la que los españoles nos sentimos orgullosos pero el resto del mundo detesta
Nuestro país tiene ciertas costumbres que nos encantan pero los extranjeros... no terminan de comprender,
Nuestro país está lleno de tradición y pasión por nuestras costumbres. No es para menos... pues son parte de nuestra cultura y nos hacen únicos. Todos nos sentimos orgullosos de nuestra forma de vida y de los aspectos que la caracterizan. Algunas de esas costumbres son muy peculiares y arraigadas a nuestra historia, pero quienes nos visitan desde otros países no terminan de estar de acuerdo con nosotros.
Desde la comida que parece extraña, hasta los horarios de vida que llevamos, pasando por la cantidad de alcohol que consumimos y la forma en la que nos comunicamos, hay un sinfín de costumbres de las que nos sentimos orgullosos pero el resto del mundo detesta. No por ello vamos a cambiarlas, pero desde luego chocan a aquellos que viajan a nuestro país.
Comer y cenar tarde
Los horarios españoles son uno de los aspectos que más sorprenden y que más detestan aquellos que viajan a nuestro país por primera vez. La forma de vida de nuestra sociedad hace que las horas de comidas y cenas se retrasen respecto al resto de Europa con la que compartimos continente y algunas características.
La jornada laboral y la forma de vida obligan a los españoles a adaptar sus horarios de alimentación. En nuestro país es normal comer sobre las dos de la tarde y cenar alrededor de las nueve o diez de la noche. Este hecho incomoda a los visitantes de otros países en los que las comidas se adelantan a la una y la cena a las ocho de la tarde.
Los españoles gritamos mucho
El tono de voz de los españoles es una de sus características fundamentales de nuestra sociedad. Nosotros no nos damos cuenta, pero los visitantes aseguran que en España gritamos mucho y que somos demasiado ruidosos. Nuestras conversaciones y expresiones emocionales son notablemente más altas que en el resto de países.
Hablar alto no quiere decir que estemos enfadados o discutiendo, es una forma de comunicarnos con pasión y efusividad que genera perplejidad en algunas culturas que prefieren tonos más suaves y menos agresivos y que no acostumbran a ser ruidosos.
La siesta
Una de las cosas por las que los españoles somos más conocidos es sin duda la siesta. Este breve descanso después de comer es parte de nuestro ritmo de vida y llama la atención de todas y cada una de las personas que descubren esta costumbre de España.
No todo el mundo echa la siesta todos los días, pero es una de nuestras tradiciones más arraigadas. Este tiempo de relax nos permite recargar energías para enfrentar la segunda parte del día, pero los extranjeros lo consideran innecesario y nos tachan de vagos y perezosos.
Pasar tiempo en la calle
Si paseas por España verás los bancos llenos de gente tomando la fresca mientras conversan de la vida. También verás a niños jugando y corriendo en las plazas y gente charlando en la puerta de algún establecimiento. Esta es una de las costumbres más españolas que existen, pero algunos extranjeros no la comprenden del todo.
En otras culturas no es tan común reunirse en las calles para conversar, más bien se hace en bares y restaurantes o incluso en casas, pero en cuanto llega el verano, los españoles sacan sus sillas a la calle, sobre todo en los pueblos, y pasan largas horas hablando y disfrutando de la compañía mutua.
Fiesta nocturna
Cuando un viajero de otro país visita España y desea salir de fiesta se sorprende increíblemente de los horarios. Nosotros estamos acostumbrados a empezar la fiesta nocturna sobre las doce de la noche y terminarla a las cinco o seis de la mañana, en otros países la fiesta comienza mucho antes y termina mucho antes.
Los españoles estamos muy orgullosos de ser festeros y disfrutar de la vida, pero algunos consideran que salimos demasiado y que las horas de celebración no deben ser tan elevadas y que bebemos demasiado.
El vermú
El tradicional aperitivo español que se toma previo a la comida se conoce como vermú y es una de las costumbres favoritas de nuestra sociedad, Se trata de una parte importante de nuestra cultura gastronómica y social y es el momento perfecto para pasar un rato con familia y amigos.
Esta tradición consiste en juntarse para disfrutar de algunas tapas y algo de beber para abrir el estómago antes de la comida. No obstante, muchos extranjeros no comprenden la necesidad de ingerir comida antes de comer y lo consideran una pérdida de tiempo y dinero.
Los españoles somos muy cariñosos: abrazar y dar besos
La cercanía física es uno de los signos de afecto más representativos de nuestro país. Abrazar y dar besos al saludar a alguien es muy común en la sociedad española y es una gran muestra de nuestro aprecio por las relaciones con el resto de personas.
Normalmente, cuando saludas a alguien en España le das dos besos, pero este signo es complicado o imposible de ver en otras culturas. Este gesto parece invasivo para aquellos que visitan nuestro país y que están acostumbrados a saludar de manera más formal con un apretón de manos.
Somos directos y honestos
Si algo caracteriza a los españoles y demuestra sus costumbres es la honestidad. La sociedad española dice lo que piensa sin miedo a ser juzgada y sin pelos en la lengua. Esto molesta a algunas culturas que consideran que la sinceridad es buena en su justa medida y que aseguran que la gente que vive en España es maleducada por ser demasiado directa.
No es una costumbre como tal, pero los españoles nos enorgullecemos de nuestra sinceridad y honestidad, piensen lo que piensen aquellos que nos visitan. Está claro que una dosis de honestidad viene bien de vez en cuando y que nunca se hace con maldad sino con la intención de ayudar.
Tenemos un estilo de vida relajado (impuntuales)
El estilo de vida de los españoles se caracteriza por un ritmo relajado marcado por la fama de la impuntualidad y la tendencia a llegar tarde a los sitios. Aunque esta no es una de las costumbres de las que más orgullosos nos sentimos, llevar una vida sin agobios y estrés es uno de los elementos que define la calidad de vida de la sociedad española.
El relax refleja nuestra apreciación por disfrutar del momento y valorar la flexibilidad de nuestra vida diaria. Este hecho es uno de los más odiados por los extranjeros, sobre todo para aquellos que priorizan la puntualidad y la rigidez en los horarios.
Tradiciones únicas
España es un país arraigado a sus tradiciones que respetan infinitamente y que abarcan una inmensa cantidad de celebraciones diferentes. Desde los actos religiosos hasta las fiestas de pueblo, pasando por peculiares actividades que tienen lugar por todo el país, las celebraciones y tradiciones españolas pasan de generación en generación.
Para nosotros son una parte fundamental de nuestra identidad cultural, sin embargo, para los visitantes extranjeros, estos actos pueden ser complejos y difíciles de entender. Muchos se sorprenden al llegar a Cataluña y ver una inmensa torre de gente o al visitar Sevilla y ver una virgen cargada a hombros de la gente, pero son aparte de nuestra cultura y nosotros nos sentimos orgullosos de todas y cada una de ellas.
Bebemos mucho alcohol
Que los españoles bebemos mucho alcohol es uno de los comentarios más realizados por todos aquellos viajeros que nos visitan desde otros países. Nuestra relación con el alcohol es sana, pero puede sorprender a quienes no están familiarizados con nuestras costumbres. El mejor ejemplo de ello es la copa de vino del almuerzo o la cerveza del vermú.
Aunque España no es uno de los países que lideran el ránking de ingesta de bebidas alcohólicas, esta tradición forma parte de nuestra forma de socializar y de celebrar la vida brindando con aquellos a quienes queremos.
Comida diferente al resto del mundo (conejo, rabo de toro)
La gastronomía española es variada y rica en sabores y texturas. Algunos de nuestros platos son famosos en el mundo entero y personas de todo el mundo viajan hasta aquí para degustar nuestro arte culinario. Por mucho que quieran imitar algunas de nuestras deliciosas preparaciones como la paella, la tortilla de patata y muchos otros, jamás conseguirán igualarlas.
Pero hay platos concretos que sorprenden a los viajeros y que no comprenden cómo podemos comer esos alimentos. El rabo de toro o el conejo son totalmente impensables para los extranjeros mientras que para nosotros son auténticas delicias.
Un himno sin letra
Nuestro himno es famoso mundialmente por carecer de letra y constar solamente de ritmo musical. Aunque para nosotros es toda una costumbre y un motivo por el que sentirnos orgullosos, la ausencia de palabras desconcierta a aquellos acostumbrados a escuchar un himno nacional cantado con energía.
Los españoles podemos tararear el nuestro y sentir plenamente su melodía con la mano en el pecho, y aunque muchos no lo lleguen a comprender jamás, el himno de España es una auténtica maravilla.
Variedad de lenguaje (subir para arriba, bajar para abajo)
La diversidad lingüística de España no sólo se refleja en sus diferentes dialectos que aportan cultura y valor a nuestro país, también en sus expresiones y modismos. Muchos extranjeros se sorprenden al visitarnos y descubrir que en cada zona de nuestro territorio se habla de una forma diferente y puede llegar a ser desconcertante para ellos.
Además, la variedad de nuestro lenguaje complica el aprendizaje del idioma para aquellos que no lo conocen ya que utilizamos expresiones que muchos consideran sin sentido como "entrar para dentro" o "bajar para abajo".
No tenemos propina obligatoria
En países como Estados Unidos es muy común sumar un porcentaje a la cuenta de un servicio que va destinado a la propina del trabajador, pero en España esto no es muy habitual. A diferencia de otras culturas, nuestro país no cuenta con la obligación moral de dejar propina.
Es cierto que cuando apreciamos un buen servicio pueden dejarse algunos céntimos, pero muchos extranjeros nos tachan de ratas o desagradecidos por esta misma razón. Los viajeros internacionales se sienten confundidos con esta costumbre española ya que es un gesto arraigado en otros países que ellos aplican cuando nos visitan.
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