Así es el tren más lujoso de Renfe: nos montamos al Transcantábrico

El Transcantábrico Gran Lujo es tanto más que un tren. Es una experiencia que transporta a los pasajeros a los años 20, a bordo de los históricos coches Pullman de 1923. Este exclusivo tren, reformado en 2011, es un auténtico hotel de cinco estrellas sobre raíles. Recorre el norte de España desde San Sebastián hasta Santiago de Compostela, ofreciendo un recorrido de ensueño a través de paisajes únicos, combinando historia, gastronomía y confort. Si viajar en tren siempre evoca a novelas y películas, en este tren vas a sentirte protagonista de grandes sagas de acción, romance, misterio.

Suite Gran Lujo: intimidad y elegancia

Las suites Gran Lujo son el corazón de esta experiencia. Decoradas en cálida madera, ofrecen un ambiente de sofisticación y privacidad. Con amplios espacios distribuidos en salón, dormitorio y baño privado, cuentan con comodidades avanzadas como una cama matrimonial o dos camas gemelas, climatización regulable, minibar, pantallas LED y conexión a internet gratuita. Además, los pasajeros disfrutan de baños con duchas de hidromasaje, proporcionando un oasis de relax. Este ambiente exclusivo está pensado para garantizar el descanso durante el viaje, convirtiéndolo en una experiencia de lujo personalizada.

Salones comunes y gastronomía de primera clase

Los coches salones de El Transcantábrico son joyas ferroviarias que datan de 1923, restaurados para ofrecer el máximo confort sin perder su encanto clásico. Los pasajeros pueden disfrutar de desayunos a la carta y comidas gourmet en los elegantes salones. El bar permanece abierto todo el día, y el coche panorámico ofrece vistas espectaculares del paisaje mientras el tren serpentea por montañas y costas. Cada noche, el coche pub se transforma en un espacio animado con música en vivo y actuaciones, brindando un toque festivo al final de cada jornada.

Durante ocho días y siete noches, El Transcantábrico Gran Lujo cruza paisajes espectaculares, desde la cordillera de los Picos de Europa hasta las costas del mar Cantábrico. En cada parada, los viajeros tienen la oportunidad de explorar ciudades históricas y degustar lo mejor de la gastronomía local, todo sin abandonar la comodidad de este tren excepcional.