Hoteles en familia

En el mar o en la montaña cualquier actividad puede convertirse en una aventura, sobre todo si quien participa en ella apenas levanta unos palmos del suelo. Cuando los compañeros de viaje son pequeños, pero también exigentes, nada mejor que ofrecerles una buena dosis de emoción, magia y diversión. La felicidad plena seguramente sea esto.

Vilar Rural Sant Hilari
Vilar Rural Sant Hilari / Joan Ribot Garros

¿Y qué hacemos con los niños en vacaciones? La mayor preocupación de aquellos que viajan en familia es precisamente esta: no tener preocupaciones. Hay multitud de complejos vacacionales por toda España que ponen las cosas muy fáciles a los mayores, con ofertas todo incluido o especiales para peques a las que es imposible resistirse. Un experto en la materia es el Royal Son Bou Family Club, en Menorca, algo así como el paraíso para los padres. Situado a cien metros de la playa, ofrece una gran variedad de instalaciones de ocio diferenciadas por edades, de 0 a 17 años, dentro de su particular parque recreativo, llamado Kikoland. Montar en pony, participar en un taller de disfraces, iniciarse en el ajedrez, echar una partida en la consola... ¡todo es posible!

¿Algo más? Pues sí: un restaurante especializado en pizzas, La Basílica, con horno de leña. El hotel solo dispone de apartamentos, con cunas y tronas para quienes las necesiten, de diferentes capacidades y con vistas al mar. Sin salir de la isla, el Occidental Menorca, junto a la playa de Punta Prima, da un paso más con un revolucionario programa de animación infantil, Happy Minds, inspirado en la Teoríade las Inteligencias Múltiples. Una singular propuesta que incluye siete actividades, una para cada día de la semana, asociadas a distintos tipos de inteligencia: naturalista, musical, lógico-matemática... Todo encaminado a aprender jugando.

Hotel PortAventura
Hotel PortAventura / Hotel PortAventura

Visitar uno de los complejos de ocio más divertidos de Europa y quedarse a vivir en él, aunque solo sean unos días, puede ser una experiencia más que apetecible. El Hotel PortAventura, en Vila-seca (Tarragona), es un sueño hecho realidad para los más pequeños, no solo porque la entrada al parque va incluida en el precio sino por algunas de sus habitaciones, de las que no les va a resultar tan sencillo salir por mucho que el parque de atracciones esté esperando. Las Deluxe Woody & Friends han sido diseñadas para todos esos niños que adoran a Woody, la mascota de este famosísimo lugar, que aparece pintado en las paredes y casi en cualquier rincón de la estancia, con capacidad máxima para cuatro personas. Atención: muchas e inesperadas sorpresas aguardan a los huéspedes...

Cara de asombro también pondrán las familias que se alojen en el Magic Rock Gardens, de Benidorm, un hotel que nos traslada a África. El primer hotel de temática étnica de Europa cuenta con habitaciones con mosquiteras y ventilador en el techo, sí, pero también con una Zona Safari, con animación continua, juegos y minidisco para chavales. Para ellos también es el Magic Aqua Experience, un parque acuático con un increíble laberinto de toboganes. Con acceso directo a la playa, el hotel Sol Príncipe, en Torremolinos (Málaga), también propone un sinfín de aventuras a sus clientes más pequeños, que pueden disfrutar de actividades y juegos inspirados en los mitos y leyendas de Katmandú. Los navigators (monitores) son los encargados de guiar a los niños a través de un imaginario bosque encantado... y también de supervisar todo un mundo de propuestas mientras los padres se relajan practicando, por ejemplo, spinning o danza latina. Hay talleres de cocina, clases para aprender a pintar con sal, minigolf, paseos en alfombras flotantes y, sobre todo, ¡mucha fiesta!

Vilar Rural de Sant Hilari
Vilar Rural de Sant Hilari / Vilar Rural de Sant Hilari

Aunque sol y playa sea un binomio que nunca falla, la Naturaleza también puede ser un buen destino para esas familias que buscan algo diferente que hacer. A un paso de Girona, en pleno Parque Natural del Montseny, el Vilar Rural de Sant Hilari abre sus puertas junto a un bosque. Tienen babysuites y babyrooms decoradas con mimo para hacer las delicias de los peques de la casa. Pero lo que hará decidirse a los padres por este alojamiento será, sin duda, el completo programa de actividades que brinda a sus clientes, pensadas todas para hacerlas conjuntamente con sus hijos. El hotel tiene su propia granja, en la que habrá que preocuparse por dar el biberón a las cabritas recién nacidas o recoger algún huevo en el gallinero. También hay un huerto “con las mejores hortalizas del mundo”, según la masovera que cuida de él. Pero aún hay más: un parque de aventura en el mismo complejo para perderse entre los árboles, escalar un tronco o lanzarse sin miedo por las tirolinas.

Según una encuesta realizada este mismo año, Garganta de los Montes, en la Sierra Norte de Madrid, es una de las capitales rurales de 2017. Para hacer una total inmersión en el pueblo y sus alrededores, nada mejor que alojarse en una de las cuatro casas rurales del centro agroturístico El Capriolo, cada una con nombre propio: Elba, Siena, Lucca y Florencia. ¿Y qué se puede hacer aquí? Pues un sinfín de cosas y todas divertidas: pasear en burro por el valle del Lozoya, visitar una granja extensiva de ganado, apuntarse a un Taller de Naturaleza impartido por un biólogo en los alrededores, aprender a distinguir un tomate de una lombarda en un huerto ecológico y hacer mermelada o jabones artesanos. En Zelai-Eder, en Igueldo (San Sebastián), también viven muy pegados a la tierra. Cuentan con una granja en la que todo el mundo es bien recibido si desea colaborar en las tareas del día a día. Hay ovejas, vacas, ocas... También con animales de granja es la experiencia que propone la Finca Montefrío, en el Parque Natural de la Sierra de Aracena, en Huelva. Pero ya advierten: para aprender a hacer queso, ¡primero hay que ordeñar a la cabra!

Balneario de Mondariz

Balneario de Mondariz.

/ Balneario de Mondariz

Y como relajarse no tiene por qué estar reñido con viajar acompañado de los niños, dos últimas propuestas: el Balneario Resort Las Arenas, en Valencia, con un Miniclub Octopus para menores de entre 4 y 12 años que ofrece una programación diaria de juegos muy divertida, y el Balneario de Mondariz, con un área de ocio para los más pequeños –de 3 a 12 años–, donde disfrutarán mientras sus padres hallan la paz entre chorros de agua y burbujas.

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