Restaurantes especiales para ir con niños en Madrid

TripAdvisor ha seleccionado los mejores lugares de la capital para ir con los más pequeños de la familia. Divertidos, versátiles y para todos los gustos. ¡Disfrútalos en Navidad!

Restaurante Madrid
Restaurante Madrid / Imgorthand

Kilómetros de Pizza

Restaurante Kilómetros de Pizza
Restaurante Kilómetros de Pizza / TripAdvisor

Su propio nombre indica que la diversión y el sabor están aseguradas en sus extensas y asombrosas pizzas. Con un ambiente informal y muy familiar, esta cadena que ha conquistado a los amantes pizzeros más exigentes propone una visita en familia para degustar sus diferentes versiones de una pizza que, lejos de tener la forma habitual, se sirven desde un cuadrado hasta una extensa elaboración de 2 metros. Para rematar, no faltan unos helados de ensueño con los que cualquier niño -y no tan niño- se volverá loco.

Emma y Julia

Emma y Julia
Emma y Julia / TripAdvisor

Los cumpleaños y otras reuniones y celebraciones son muy habituales en este restaurante italiano situado en el céntrico barrio de La Latina. Se trata de un local tradicional, con manteles de cuadros y paredes de ladrillo visto, y con más de 20 años de historia. Ofrece una extensa y apetitosa carta italiana a la que pequeños y mayores no pueden resistirse, con exquisitas pastas caseras y crujientes pizzas al horno. Su ambiente amigable, informal y familiar invita a reunirse en sus mesas los fines de semana con nuestros seres más queridos: los niños.

Filandón

Filadón
Filadón / TripAdvisor

Su propio nombre ya nos da una buena pista de las intenciones del restaurante. Filandón: reunión alrededor del fuego donde se contaban cuentos, se recitaban romances, se hablaba de los chascarrillos de los pueblos, incluso se cantaba y se bailaba. Y así se convierte en uno de los espacios familiares más queridos de Madrid. Su gran local, rodeado de naturaleza en El Prado, cuenta con amplios espacios y terrazas para que cada grupo familiar tenga su rincón particular.

Los niños se lo pasarán en grande con la decoración de hortalizas y jugando en los jardines del restaurante mientras los padres disfrutarán de la mejor oferta gastronómica, a tan sólo un paso del centro de la ciudad.

La Excéntrica

La Excéntrica
La Excéntrica / TripAdvisor

No es un restaurante cualquiera ya que guarda en su interior un amplio espacio con un parque infantil, dedicado a los más pequeños de la casa. Los fines de semana, éstos podrán disfrutar de diferentes actividades dirigidas por una monitora especializada, como manualidades, dibujar, o leer cuentos mientras los padres comen tranquilos a escasos metros.

Cuenta, como no, con un menú infantil dedicado a los “peques”, pero en su carta principal no faltan deliciosas y suculentas propuestas que también encantarán a los niños. Croquetas, tostas, brochetas de carne, calamares… y diferentes postres con los que ponerle el final más dulce a una visita en familia.

Rubaiyat

Rubaiyat
Rubaiyat / TripAdvisor

Es el lugar ideal para comer en familia si vuestros hijos son amantes de la cocina. Algunos fines de semana organizan para ellos diferentes talleres de cocina en los que serán protagonistas de su propio “MasterChef” y se mantendrán entretenidos mientras los padres terminar tranquilamente la visita. Como buen restaurante familiar, mitad brasileño mitad gallego, en su carta no faltan propuestas infantiles siempre elaboradas con la mejor materia prima y con los que concienciar a los pequeños a tener unos hábitos de alimentación saludables y variados.

Hard Rock Café

Hard Rock Café
Hard Rock Café / TripAdvisor

No podían faltar en la lista este clásico mundialmente conocido que guarda en su interior, además de una suculenta carta de cocina americana donde no vale estar a dieta, un sinfín de detalles musicales, espectáculos en días concretos y una tienda para los amantes de las colecciones.

Como apuesta siempre segura fuera de España, seguro que os divertís igual o más conociendo el Hard Rock de Madrid. Un espacio pensado para disfrutar con familia y amigos, reírse a carcajadas, escuchar música y, cómo no, chuparse los dedos después de pringarnos con una buenísima hamburguesa.

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