El camino costero más versátil de Catalunya para pasear (y quizá atreverse con el primer bañito)

¿Quieres un camino con vistas? El Camí de Ronda es tu aliado. Cruza de punta a punta Catalunya, y tiene muchas etapas muy accesibles, muy fáciles y muy fotogénicas. Apúntate estas recomendaciones.

Un camino de Cataluña que querrás hacer.
Un camino de Cataluña que querrás hacer. / Istock / LUNAMARINA

Después de una larguísima sequía, por fin tuvimos una temporada de lluvias. El refrán popular catalán “pel maig, cada dia un raig” acertó, por suerte, de pleno. Pero ahora todo apunta a que el tiempo se estabiliza y que vuelve el sol, con unas temperaturas con cierto calorcito, pero sin ser sofocante: climatología ideal para una ruta costera. Caminata y bañito, sueño húmedo dominguero.

Tramo del Camí de Ronda.

Tramo del Camí de Ronda.

/ Istock / alexsalcedo

Resiguiendo la línea costera de tren hay varias recomendaciones. Una muy popular, con unas vistas increíbles, es la GR-92, 22ª etapa, 1a parte, de Garraf a Sitges. Vamos, el Camí de Ronda. En WikiLoc, la Wikipedia de los excursionistas, puedes encontrarla paso a paso. ¿Por qué es tan popular? Va de playa a playa (Garraf – Sitges, o al revés, como quieras hacerla), y cruza el escarpado litoral, dejando vistas increíbles. Por ejemplo, el mirador del Puig de Sant Antoni, con una panorámica de Sitges, o la ermita de la Trinitat, un peculiar monumento de roca con vistas al mar.

La continuación del Camí de Ronda, la 2ª parte de la 22ª etapa, es incluso más fácil. Va de Sitges a Vilanova i la Geltrú y son 9 kilómetros con una altitud máxima de 29 metros. Ni una gota de sudor. Además, a diferencia de la anterior etapa, en esta las calas y playas se encuentran distribuidas a lo largo de la ruta, así que puedes hacer un perfecto descansito playero en cualquier momento. 

También de la GR-92, destaca su 8ª etapa, que va de Begur a Palamós. Pura Costa Brava. Esta ruta, como las anteriores, no es circular, así que, ojo: tendrás que hacer ida y vuelta. Aunque la ruta comunica ambos municipios costeros, muchas personas no la hacen completa, sino que transitan un trozo y se quedan a pasar el día en alguna de las muchas calas y playas que la componen

Para acabar, una ruta facilísima, accesible en Renfe y que en 2 horas te la has acabado. Es la de Tamarit a Altafulla, un camino de playa y con pequeños montes (el desnivel a penas llega a los 50 metros), con puntos de interés como el castillo de Tamarit, que cuenta con una playita a sus pies, para pegarte un baño con vistas monumentales. De aquí sales con muchísimo metraje para ‘stories’.

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