Azuel, un bello laberinto geológico entre dehesas

Considerada como la puerta de Andalucía y de la Mancomunidad de los Pedroches, la localidad de Azuel, que se halla en el corazón del Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro, al norte de la provincia de Córdoba, cuenta con un rico patrimonio natural y arqueológico, fruto de una dilatada herencia histórica. Un paseo por este entorno único también permite descubrir todo un laberinto de piedra de caprichosas formas.

Azuel es una villa del Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro.
Azuel es una villa del Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro. / Francisco José Martín Cejudo

A siete kilómetros de Cardeña se encuentra Azuel, una localidad situada dentro de los límites del Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro -un espacio verde en el corazón de Sierra Morena con una extensión de 38.449 hectáreas- que ofrece inigualables posibilidades para disfrutar del turismo rural gracias a sus buenas infraestructuras y a la tranquilidad y el sosiego transmitidos por un entorno natural único. Y es que Azuel también es muy conocida por sus dehesas, sus bosques y, sobre todo, porque es uno de los pocos enclaves del mundo donde todavía habitan algunos ejemplares de lince ibérico, una especie que se halla en grave peligro de extinción.

Granito y pizarra

La orografía es de origen granítico, como en el resto de la comarca, pero a medida que se desciende hacia el río se torna pizarroso. Un buen ejemplo de ello se puede descubrir en el arroyo del Endrinal, que paulatinamente va discurriendo entre originales formaciones rocosas de granito para terminar en una profunda garganta excavada en la pizarra.

El paisaje presenta una rica vegetación con predominio de la encina, aunque también se pueden admirar acebuches, quejigos y alcornoques, así como diversas repoblaciones de pino negral, piñonero y canario. También merece la pena destacar la existencia de ejemplares de roble melojo o rebollo en la Venta del Charco, una de las escasas masas forestales de esta especie existentes en Andalucía, y la única de la provincia de Córdoba.

En cuanto a la fauna, el parque es un hábitat perfecto para ciertas especies que ya han desaparecido en otros lugares de la provincia, tales como el lobo, el lince, la nutria o las águilas imperiales y reales. También conviene destacar la abundancia de un buen número de especies cinegéticas, como ciervo, jabalí, perdiz, paloma y conejo.

Fecunda historia

Azuel es una localidad que se siente muy orgullosa de un entorno que, incluso hoy en día, permanece casi virgen. Y dentro de este escenario natural, las formaciones geológicas adquieren formas caprichosas que invitan a efectuar un recorrido por los límites del parque natural. La mano del hombre, que ha castigado continuamente a la naturaleza, también ha creado otras bellezas como son los kilómetros de paredes de piedra de granito y pizarra que delimitan las distintas fincas. En el término municipal las piedras van reflejando una evolución de miles de años y dibujan multitud de figuras sugerentes. Las imágenes plasmadas en estas páginas solo son una pequeña muestra del catálogo de originales formaciones rocosas que se han convertido en auténticas vigilantes de la dehesa. Azuel también presume de su historia, tal y como lo atestiguan restos arqueológicos como un trozo de vasija del Neolítico, que se encuentra en el Museo Arqueológico de Córdoba; o el llamado Tesoro de Azuel, formado por vasos, anillos y monedas de plata de origen íbero. También en su término municipal se han encontrado tumbas romanas, atalayas árabes o vestigios de castillos medievales.

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