Berlín, Praga y Budapest

Invertir dos días en una gran ciudad puede convertirse en un ejercicio de habilidad extrema. Para elegir los sitios adecuados y disfrutar combinando visitas no hay nada como planifi car con tiempo la estancia y seguir un itinerario estructurado. Hemos puesto a prueba tres ciudades de Europa Central, perfectas para ser descubiertas en una escapada, y adaptar sus atractivos a un programa detallado. La multicultural Berlín, la mágica Praga y la romántica Budapest muestran un récord de buenas propuestas en un tiempo mínimo.

Berlín, Praga y Budapest
Berlín, Praga y Budapest

Berlín, la urbanita incansable

Hay capitales, como Berlín, que nunca pasan de moda. La recuperación de focos urbanos como Postdarmerplatz o Mitte, los nuevos museos, las tiendas de diseño rompedor y una interminable lista de locales nocturnos retratan la intensidad de una Berlín que empezó a reinterpretarse a sí misma poco antes del cambio de milenio y que no ha parado desde entonces. Y así sigue. Del arte clásico a la buena mesa, de las perfomances punteras a la arquitectura regeneradora, todo cabe en esta capital grande, viva, fresca y dinámica.

Día 1

08.30 h. Hazte con un buen mapa urbano y un bono de transportes porque Berlín es inmensa y no podrás verla toda aunque corras. Y la primera parada, madrugón incluido, te lleva al corazón de la Alemania unificada, el Reichstag (www.deutscher-reichstag.de), para evitar las colas; cientos de personas acuden cada día para visitar la cúpula de Norman Foster, que ilumina el interior del edificio con luz natural gracias a un complicado sistema de espejos. Desde lo alto verás el Jardín de Tiergarten y la Columna de la Victoria.

10.30 h. Abandona la Platz der Republik y coge el autobús nº 100, que hace un recorrido casi panorámico. Pasarás por delante de la Puerta de Brandemburgo y recorrerás una parte del señorial Paseo de los Tilos o Unter der Linden, donde verás alineados el moderno Museo Guggenheim (www.deutsche-guggenheimberlin.de) y las tiendas más elegantes.

11.00 h. Párate en la cercana Isla de los Museos, que sufrirá una remodelación de varios años hasta convertirse en la Atenas del río Spree. En un kilómetro, sus cinco museos -Museo Pérgamo, Museo Antiguo, Museo Nuevo, Antigua Galería Nacional y el Bode, que reabrió sus puertas hace unos meses- quedarán conectados por un paseo arqueológico. La mejor manera de ver la zona es a bordo de un minicrucero de Stren und Kreis (www.sternundkreis.de), que recorre el río Spree. Pero lo mejor es ir al grano y entrar en el delicioso Museo Pergamon (www.berlin.de), que recibe 850.000 visitantes al año. No te pierdas la Puerta de Ishtar, uno de los tesoros de Babilonia (siglo VI a.C.), protegido por dragones con cabeza de serpiente y aguijón de escorpión.

13.00 h. A una distancia prudente, encontrarás la Berlinerdom o Catedral, convertida en mausoleo de la dinastía Hohenzollen, inaugurada por el kaiser Guillermo II, que suele acoger conciertos y eventos. Lo mejor, la cúpula, de 113 metros de altura, y la evocación prusiana.

14.00 h. Aprovecha que estás en el barrio chic, el Mitte, para comer en Oktogon (Leipziger Platz, 10. www.oktogon-berlin.de), un ejercicio de fusión rodeado por los rascacielos de Postdarmer Platz. Te rodearás de un público selecto que devora su ensalada César con pollo tandoori y un tiramisú al sake con deleite.

16.00 h. No te resistas y apúntate a las compras de Berlinomat (www.berlinomat.com), en el nuevo barrio de moda, Friedrichshain. Lugar para ver el diseño de ultimísima tendencia, encontrarás objetos decorativos firmados por más de 150 artistas locales. El barrio de Prenzlauer Berg es otra prioridad para los fashion victims. Allí se encuentra Kauf dich glücklich! (Oderberger Str., 44) -literalmente, "¡Compra hasta que seas feliz!"-, donde venden desde helados hasta mobiliario. Muy cerca, en Kastanienallee, está Luxus International, con piezas de 60 diseñadores, joyas chulas incluidas.

19.00 h. Toca un baño de arte en alguna galería puntera de Mitte, como Rakete Berlin (Brunnenstrasse, 165. www.raketeberlin.de). O pásate al West Berlín y ojea las muestras de Nordenhake (www.nordenhake.com), con ocho espacios expositivos, y Jablonka (www.jablonkagalerie.com). Sus instalaciones provocativas te dejarán cerca del Auguststrasse, donde florece la cultura post-muro.

21.00 h. Participa de una cena única: atrévete a comer en la oscuridad total. Nocti Vagus (www.noctivagus.com) te reta a probar la experiencia de identificar los sabores de su esponja de mazapán con pesto de kiwi, entre otras delicatessen. Si prefieres menos oscuridad, reserva en algún espacio recién abierto, como Bangaluu (www.bangaluu.com), en Mitte, diseñado en puro blanco; o SpindlerKlatt (www.spindlerklatt.com), un disco-bar y restaurante de Kreuzberg.

23.00 h. Dale marcha al cuerpo y apúntate a un circuito por los clubs en boga de la no che, como Tausend (Schiffbauerdamm, 11), Weekend (www.week-end-berlin.de), en Alexanderplatz; el reabierto Tresor (www.modem-berlin.de) y White Trash (www.whitetrashfastfood.com), ambos en Mitte; o 40 Seconds (www.40seconds.de), en Postdamerstrasse. Todos tienen decoración puntera y música para no parar ni un momento toda la noche.

Día 2

09.00 h. En el minimalista Hotel Lux 11 (desde 115 1. www.lux-eleven.com) no sólo estarás rodeado del mejor diseño local. Igual en el desayuno hasta te topas con algún que otro actor o modelo que te suena antes de volver al trajín urbano berlinés.

10.00 h. Acércate hasta el barrio de Charlotenburg para contemplar dos must del Berlín clásico: el Ägyptishes Museum o Museo Egipcio (www.aegyptisches-museum-berlin.de) -que muy pronto se trasladará hasta la concurrida Isla de los Museos- y el Palacio Schloss Charlottenburg (www.spsg.de), que están juntos pero no revueltos. En el primero, no tienen pérdida la pieza de arte más famosa de la ciudad alemana: el busto en terracota de Nefertiti, protegida tras coraza de cristal, que impresiona por su belleza trimilenaria; la tienda de recuerdos es también un plus. En el segundo, entrarás en un exquisito edificio del siglo XVII, con salones románticos y una coqueta Orangerie donde tomarte un té.

13.00 h. Para contrastar lo viejo y lo nuevo, conviene elegir la modernidad museística que te ofrecen el White Cube Kunsthalle (www.white-cube-berlin.org), en los alrededores de la Plaza de la República; y el Museum Berlinische Galery (www.berlinischegalerie.de), que encarna la experimentación total en su nueva sede del Alte Jacobstrasse.

14.00 h. Por si echas mucho de menos la comida de casa, en Pata Negra (Rosenstr., 18-19. www.pata-negra-berlin.de) podrás pedir desde jamón serrano hasta paella, y, además, te atenderán en español.

16.00 h. Ha llegado el momento de abandonar el sector americano. El cartel que preconiza la frontera del Checkpoint Charlie y el Museumhaus (www.mauermuseum.de) representa el primer gesto que te invita a viajar en el tiempo y a encontrarte con la Berlín dividida. Un recuerdo impresionante, compuesto por miles de historias anónimas y unas cifras dolorosas del pasado más reciente. Un lugar que no vas a olvidar fácilmente.

18.00 h. Otra visita minoritaria pero igualmente recomendable es la Bertolt Brecht Haus (www.lfbrecht.de). Las estancias de la casa del gran dramatugo se encuentran repletsa de objetos personales y un coqueto jardín, vecino de un pequeño cementerio donde se esconde la tumba del gran filósofo alemán, el idealista Georg Wilhelm Friedrich Hegel.

21.00 h. Resulta muy difícil elegir entre las 1.500 actividades que cada día se suceden en la ciudad de Berlín, pero no puedes irte sin vivir una noche de auténtico cabaré. Sobre todo si es el de Chamaleon Varieté (www.chamaeleonberlin.de), en el barrio multicultural de Hackescher Höfe, una bomba de ingenio con travestidos que juegan al hula-hop y un público entregado a la cerveza, las salchicas y los pretzels. Todo un clásico del espectáculo para reír en cualquier idioma.

00.00 h. Nunca es demasiado tarde para darse un paseo por la East Side Gallery (www.eastsidegallery.com). En este tramo de 1,3 kilómetros de longitud se conservan, como en un genuino museo al aire libre, más de 160 dibujos y pinturas que condensan la vida de la ciudad berlinesa antes de la legendaria caída del Muro. Declarada Monumento Histórico en el año 1992, y a pesar de su considerable deterioro, sus imágenes siguen teniendo la fuerza que reclamó, hace casi dos décadas, el cambio y la tolerancia que voy vive la Berlín liberada y expansiva.

La mesa de las estrellas

El pasado noviembre Alemania conseguía 284 estrellas en la última edición de la "Guía Michelin 2008". En su papel de nueva potencia gastronómica, Berlín despliega los efluvios de un destino gourmet con restaurantes sorprendentes. Uno de ellos, con dos estrellas, es el Fischers Fritz, del Hotel The Regent Berlín (www.fischersfritzberlin.com), que dirige el chef Christian Lohse, especializado en pescados. Entre sus platos estrella destaca el Hormard à la presse, una emulsión etérea de langosta realizada en una prensa de plata. Otros locales que se reparten las doce estrellas concedidas a la capital son Rutz (www.rutz-weinbar.de), del chef Marco Müller; el First Floor del Hotel Palace Berlín (www.firstfloor.palace.de), con creaciones de Matthias Buchholz; y el prometedor Michael Kempf, de Facil (www.facil.de), instalado en el Mandala Hotel. La cocina de calidad tampoco está reñida con el precio en Berlín. Así en Ottenthal (www.ottenthal.de), Bierberbau (www.bieberbau-berlin.de) o Frühsammers Restaurant (www.fruehsammers-restaurant.de) se puede comer al mediodía por 13 euros.

Cine, diseño y traslados de museos

Con 175 museos, tres óperas, siete orquestas sinfónicas profesionales y 130 teatros, ya no es un secreto para nadie que Berlín sea la capital cultural de Europa. En el campo del arte, el 2008 gira en torno a eventos como la quinta edición de la Bienal de Berlín (5 abril-15 junio. www.berlinbiennale.de), la exhibición "Babylon" (26 junio-5 octubre. www.smb.spk-berlin.de) en el Museo Pergamon, y la restrospectiva de Paul Klee en la Nueva Galería Nacional (31 octubre-enero 2009). Otras citas ineludibles son la 58 edición del Festival de Cine de Berlín (7-18 febrero. www.berlinale.de), el recorrido por el útimo diseño de Designmai (22-31 mayo. www.designmai.de), el Carnaval de las Culturas (9-12 mayo. www.karnevalderkulturen.de) en Kureuzberg, la Noche de los Museos (26 de enero y 30 de agosto), el Musikfest Berlin en el Philharmonic Hall and Haus der Festspiele (4-21 septiembre. www.musikfest-berlin.de) y la apertura del Scharf- Gerstenberg Museum (www.smb.spk-berlin.de) que supondrá el traslado del Museo Egipcio a la Isla de los Museos.

Más información: www.alemania-turismo.com

Praga, en eterna metarfosis

Es la ciudad museo. El lugar donde Kafka, Mozart o Kundera diseminaron la sombra de su genio, enredado entre palacios barrocos, callejuelas empedradas y leyendas esotéricas. Un casco monumental de 900 hectáreas, el mayor patrimonio urbano protegido por la Unesco, con más de 10.000 objetos y obras de arte, y siempre un rincón fascinante que mostrar. A los pies de su Castillo, cada uno de sus cinco barrios históricos componen una joya engastada en un carácter bohemio y musical en permanente metamorfosis.

Día 1

09.00 h. Cálzate los zapatos más gruesos para amortiguar en la medida de lo posible el impacto del empedrado medieval y madruga bastante para visitar sin mucho gentío, en lo alto de Hradcany, el increíble Monasterio Stráhov (www.strahovskyklaster.cz), fundado en el año 1140 por los monjes premonstratenses. Estos religiosos practicaban los votos de celibato y silencio, lo que parece que les dio tiempo libre para reunir una de las mejores colección de incunables de Europa, una biblioteca con 800.000 volúmenes y legajos. No podrás verlos todos, claro, pero al menos aspira la atmósfera de su sala teológica del siglo XVII y mira su colección de esferas terrestres; no verás otra igual.

11.00 h. Baja por la calle Loretánsaka y echarun vistazo al interior de la iglesia barroca de Nuestra Señora de Loreto, un lugar de peregrinación donde guardan una copia de la Santa Casa de la Virgen María -inspirada en la leyenda de los ángeles que la transportaron desde Nazaret en 1294- y trata de contar los más de seis mil diamantes incrustados en su Custodia del Sol. Otra rareza: el retrato de Santa Starosta, a la que le creció barba para no tener que casarse.

12.00 h. Tras asistir a su colorido cambio de guardia, deja a un lado el inmenso Palacio Cernín, rodeado por músicos ambulantes, y date un paseo por el arrabal de Novy Svet o Nuevo Mundo, favorito de nigromantes e intelectuales, lleno de guiños esotéricos. Por la noche, aseguran que se escuchan las voces de ultratumba...

13.00 h. Desciende por la calle Pohorélec hasta el Castillo y contempla mil años de historia. Tiene tanto para ver que puedes tardar horas en recorrerlo. Lo mejor, su medieval Catedral de San Vito, consagrada al patrón del país en 1929, con vidrieras modernistas del artista Alfons Mucha. Está llena de cuentos fascinantes. En lo alto de una de sus torres cuelga la campana Sigismundo, de 15.000 kilos, levantados con una cuerda tejida con los cabellos de nobles vírgenes. Debajo de la nave central está la tumba de San Juan Nepomuceno, arrojado desde el Puente de Carlos en 1393 por negarse a revelar la confesión de la reina. Cada elemento es una historia increíble.

14.00 h. Cotillea en el taller de alquimia que se conserva en la Mihulka o Torre de la Pólvora y piérdete por el Zlata ulic ká o Callejón del Oro. Hoy hay puestos de artesanos y souvenirs como camisetas de Kafka -que residió en el número 22-. En tiempos del monarca Rodolfo II, aquí estaba el taller del temido mago Mladota, de quien se dice que llegó a transformar plomo en oro.

15.00 h. Baja la escalinata Staré Zámecké y coge el metro en Malonstranská para degustar un delicioso almuerzo. En Malá Straná, el menú del restaurante Kolkovna (www.kolkovna.cz) te garantiza una comida típicamenta checa a unos precios razonables. A pesar de su techo plateado y sus asientos con tela de piel de vaca, el staroceský -un megacombinado de pato, cerdo asado y ahumado, salchichas, empanadillas y col- es auténtico y te otorgará fuerzas renovadas.

17.00 h. Regresa al otro lado del río hasta la calle Karmelistká, donde se alza la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria y su milagroso Niño Jesús de Praga, una tierna talla de cera traída de España en el siglo XVII. Allí podrás hablar español con las monjas carmelitas que lo cuidan y comprar algunos recuerdos curiosos.

19.00 h. Llega hasta la orilla del río Vltava y únete a la multitud que cruza el poderoso Puente de Carlos, que desde 1937 conecta las dos orillas. Entre los vendedores y músicos ambulantes, guíate por el bullicio que se escapa a través de las tiendas de granates, cristal tallado y souvenires que aparecen perfectamente alineadas en la calle Karlova, corazón capitalista de Staré Mestó.

21.00 h. Es la hora de cenar en el local praguense más chic del momento: la versión checa del restaurante londinense Maze (70 1), obra del superchef británico Gordon Ramsay, que está ubicado en el recién remodelado Hilton Prague Old Town (www.prague-oldtown.hilton.com), cerca de Stare Mesto. Ramsay aprovecha la atmósfera déco del espacio, en un estricto blanco y negro, para versionar la cocina local; ojo al sabroso cerdo glaseado con lentejas especiadas y piña.

00.00 h. Para dormir plácidamente rodéate de los encantos de la tecnología biométrica en el high-tech Hotel Icon (www.iconhotel.eu), un establecimiento famoso por su spa zen y por sus habitaciones de tonos caramelo y violeta con caja fuerte sin llave y conexión a Skype y a iPod.

Día 2

09.00 h. Madruga para evitar las colas de entrada al Cementerio Judío (www.jewishmuseum.cz). En su pequeño espacio hay superpuestas hasta doce capas de restos y más de 12.000 estelas funerarias. Verás como los practicantes dejan mensajes diminutos, sujetados con piedras, para honrar al más allá. Fundado en la primera mitad del siglo XV, no te pierdas la tumba del erudito religioso y pedagogo Jehuda Liwa ben Betzalel, a quien la leyenda atribuye la creación de un ser de materia inanimada: el Golem. En la literatura talmúdica, se refiere a una sustancia embriónica o incompleta.

11.00 h. Callejea por el Josefov hasta la Staroméstké Namestí o Plaza de la Ciudad Vieja, el gran espacio urbano repleto de terrazas y vendedores de entradas para conciertos. Merece la pena ver cómo da la hora su curioso Reloj Astronómico, de 1490, marcando el paso de los planetas por los signos zodiacales. No te pierdas la fachada de la Dum u Minuty o Casa del Minuto y el Ayuntamiento antes de cucumbir a las tiendas de moda y artesanía.

13.00 h. Aprovecha para comer en la cercana calle Pariszká y hacerte hueco en el local más chic: Pravda (www.pravdarestaurant.cz). Hay desde platos vegetarianos a cocina de fusión, pero lo interesante es el protocolo social.

15.00 h. Un funicular de 1891 te llevará al Parque Petrín, el amplio espacio verde donde los paguenses suelen divertirse el domingo, con una réplica de la Torre Eiffel y un laberinto de espejos digno de un filme de Orson Wells.

17.00 h. Toma el té en el lujoso Mandarin Oriental Prague (www.mandarinoriental.com/prague), instalado en un monasterio del XIV debajo del Castillo. Hasta que se inaugure en primavera el esperado Hotel Augustine de la cadena Rocco Forte en un monasterio rehabilitado, éste es el lugar más elegante para relajarse.

18.00 h. Apuesta por un cita cultural: o un concierto de Mozart en el barroco Clementinum (Marianske namesti, 4) o un teatro de sombras en Ta Fantastika (www.tafantastika.cz). Cualquiera de ellos te llenará de inspiración.

21.00 h. Los checos son los mayores consumidores de cerveza del mundo: 157 litros por persona y año. Y su cervecería o pivnice favorita parece ser, a juzgar por el lleno hasta la bandera, U Fleku (www.ufleku.cz), fundada en 1499. Este parque temático de la cerveza, a pesar de los turistas, te va a encantar por su animación y sus inmensas jarras espumosas, que acompañan grandes raciones de goulash con bolas de pan y col con manzana. Pura juerga checa.

23.00 h. Y para rematar la última noche en la capital checa, nada mejor que visitar algún animado local de copas de diseño como Lavka (www.lavka.com) o Solidní Nejistota (www.solidninejistota.cz). Lo justo para regresar al hotel atravesando una Praga silenciosa. Toda para ti.

Jazz en imágenes

La noche de Praga se mueve a ritmo de blues. Durante toda la semana, muchos locales de la Ciudad Vieja abren escenarios donde han llegado a tocar aficionados como el Bill Clinton -que hizo sus pinitos en Reduta (Národní, 20. www.redutajazzclub.cz), abierto desde el año 1958-. Muchos músicos norteamericanos suelen participar en las jam sessions de Ungelt Jazz Blues Club (www.jazzblues.es) y U Staré Paní Jazz Club (Michalská 9), que abren hasta la medianoche y a veces prosiguen a puerta cerrada. La afición oscila entre espacios serios como el mítico Agharta Jazz Centrum (www.agharta.cz), que organiza el reconocido Festival de Jazz de Praga, y el variopinto Lucerna Music Bar (www.musicbar.cz), que está instalado en el hermoso Lucerna Palace, pasaje con tiendas y cines instalado en un edificio de 1900. Esta música protagoniza muchas imágenes reflejadas en la fotografía, otra de las pasiones urbanas, que se puede adquirir a buen precio en galerías como Komorní Galerie Josefa Sudka (www.czechpressroom.cz) y PHP House of Photography (www.php-gallery-cz).

Del carnaval a los vuelos en avioneta

Fiestas y danzas destacan en los próximos meses como temas reincidentes en el calendario de Praga (www.abcprague.com). Del 21 de enero al 5 de febrero, la ciudad vive su animado Bohemian Carnevale (www.carnevale.cz), que llena sus calles de desfiles alegóricos. En verano, la danza y el teatro en movimiento son protagonistas del Tanec Praha (www.tencpha.cz) durante junio. Y el diseño en todas sus vertientes estará presente en el Designblok''08 (www.desginblok.cz), que ya va por su décima edición. Aunque lo mejor es que durante todo el año es posible recurrir a un sinfín de tours temáticos para adentrarse en la magia de Praga según gustos y preferencias. Si hace bueno, con Maeximum (www.maeximun.com) se puede observar la urbe desde el cielo en una avioneta. Los nostálgicos pueden revivir otras épocas a bordo de los tranvías históricos que parten a diario de la estación de Stresovice (www.prague-info.cz). Y en la agencia Personal Travel (www.personatravel.cz) tienen rutas para arquitectos, melómanos y demás aficiones. Más información: www.czechtourism.com.

Budapest, las dos caras del Danubio

Pocas urbes pueden presumir de ofrecer dos ciudades a la vez. Y es tan fácil como mirar el Danubio para darse cuenta: a la derecha, la montañosa Buda, y a la izquierda, la llana Pest. En 1873 Budapest se formó con la unión de ambos municipios. Hoy son las dos caras de una capital en plena efervescencia. Los puentes de Erzsébet y Margaret permiten contrastar ambas personalidades: una señorial y montañosa, otra plebeya y horizontal. La llamada "París centroeuropea", repleta de cafés y balnearios, invita a la buena vida.

Día 1

09.00 h. La mejor manera de entender Budapest es desde lo alto. Así que aprovecha la mañana para recorrer la histórica Buda. El vetusto funicular Budavari Sikló (3 1) sube desde Clark Adám Tér -al pie del Puente de las Cadenas- hasta la cima en apenas un minuto y recuerda las colinas de Lisboa. Una vez arriba, la vista se sumerge en un barrio ecléctico y barroco, con fachadas adornadas de meszkö o piedra calcárea, dinteles de mármol de Esztergom y exteriores cincelados con portones de madera centenaria y preciosos bocallaves. Grandes mansiones encaladas de colores suaves que se suceden en plazas como Bécsi-Kapu y la calle Uri, entremezclando casonas renacentistas con detalles góticos como las curiosas hornacinas con escaños o sedilias, que en el siglo XIII servían de asiento a los sirvientes. Tras curiosear por el Castillo -que en realidad es un palacio que alberga la Biblioteca Nacional y un museo-, camina hasta la panorámica del Bastión de los Pescadores y la Iglesia de Matías -donde han sido coronados todos los reyes húngaros-, con su tejado de cerámica de Szolnay y sus estandartes en el interior.

10.30 h. Cierra la visita al barrio con tres paradas imprescindibles. La primera es la Magyar Borok Háza o Casa de los Vinos Húngaros (Szentháromsá tér., 6), un itinerario enológico por las regiones vinícolas del país donde puedes comprar vinos a buen precio. Muy cerca, aparecen el coqueto café estilo Secesión Ruszwurm, fundado en 1827, y la estatua ecuestre del mariscal András Hadik; adivina qué parte suelen tocar los estudiantes para tener suerte y aprobar los exámenes...

13.00 h. El puente Liberty o Szabadság Híd, adornado con míticos pájaros turul, conduce hasta el mercado central Nagycsarnol. Allí puedes comprar a buen precio delicias gastronómicas húngaras como foie (desde 9 1), vinos, páprika para hacer goulash, embutidos y semillas de amapola. Los sábados crece con puestos improvisados donde los campesinos traen setas, mermeladas y panes caseros.

14.00 h. El mercado tiene un restaurante sabroso y barato en el primer piso, Fakanál, donde sirven platos como la sopa goulash y el pollo con pimentón. Guarda sitio para el postre.

15.00 h. Haz la digestión paseando por la calle Váci, repleta de boutiques internacionales. En casi todas las tiendas de cosmética venden cremas hechas con agua termal que son famosas: Hélia. Por 8 1, son un regalo genial.

16.00 h. Vaci termina en la Plaza Vörösmaty, donde se levanta el café Gerbeaud (www.gerbeaud. hu), fundado en 1858. Allí será difícil elegir algo de su surtido de repostería imperial. Lo mejor: las tartas Dobos y Budapest.

17.00 h. Casi al final de la avenida Andrássy, la Casa del Terror (www.houseofterror.hu) es un museo dedicado a los periodos más trágicos de la agitada historia húngara durante el siglo XX. Por medio de audiovisuales y arriesgados montajes expositivos, podrás conocer la memoria más dura del pueblo magiar.

19.00 h. Camina por Andrássy para saber por qué esta avenida ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. Sus palacios y mansiones te conducirán hasta la Plaza de Liszt Ferénc ter, llena de cafés y locales de moda. Allí puedes comer en locales trendy como Menza y tomar unas copas en repletos locales como Karma, Buena Vista, Pesti Est y Café Vian.

23.00 h. Todos los balnearios tienen una cara diurna terapéutica, pero algunos, como el Rudas (Döbrentei ter, 9. www.cinetrip.hu), a los pies de Buda, muestra una faceta canalla por la noche. Tras una remodelación importante terminada en diciembre, este antiguo hamman turco del siglo XVI abre su piscina cubierta de ladrillo rojo para organizar sesiones de clubbing hasta las cuatro de la mañana. Entre la espuma y el rumor del agua, retumban mejor los decibelios del ritmo house.

Día 2

09.00 h. Pest se toma la revancha sobre las zonas nobles del otro lado del Danubio en la Plaza de los Héroes, complejo que conmemora el aniversario de la llegada de los magiares a la cuenca de los Cárpatos a finales del XIX. Este conjunto de 1896 encarna la historia húngara tras los Habsburgo. Allí se alza el Monumento del Milenio, donde se reproducen la figura del príncipe Arpad y sus seis jefes de tribu, llegados de los Cárpatos para fundar el Estado húngaro. Las estatuas están flanquedas por los dos edificios del Museo de Bellas Artes.

11.00 h. Atraviesa la plaza a pie para acceder al parque urbano más frecuentado y variopinto: el Városli get. Su kilómetro cuadrado de extensión reúne visitas como el Zoo -el único del mundo con una caseta para elefantes de exquisito estilo Secesión-, el parque de atracciones -con su montaña rusa de madera- y un lago artificial en cuyo centro se alza el Castillo de Vajdahunyad, que reproduce a escala micro monumentos de todo el país. A la izquierda, verás dos de los restaurantes más prestigiosos: el mítico Gundel (www.gundel.hu), templo de la alta cocina húngara: y el tradicional Bagolyvar Ettérem (www.bagolyvar.com), que se instala en un edificio transilvano de 1920 y es atendido sólo por mujeres.

12.00 h. A pocos metros, descubre el balneario de Széchenyi, el mayor de Europa, y date un baño mineromedicinal por unos 5 1. Sus aguas termales brotan a 76 ºC, y ofrecen distintos tratamientos beneficiosos para el organismo, tanto al aire libre como en el interior. La imagen de los clientes que juegan al ajedrez en el agua es de las más auténticas de Budapest.

13.00 h. Observa la ciudad desde lo alto de la neoclásica Basílica de San Esteban (Sas utca); su cúpula domina el paisaje de Pest. Construida en 1851, su interior guarda la reliquia de la Sagrada Diestra, el brazo del primer rey momificado, que da nombre al templo.

14.00 h. Prueba la cocina casera y afrancesada del coqueto Café Kór (www.cafekor.com), con platos caseros bien servidos.

16.00 h. La zona de la Basílica es el epicentro moderno, como podrás ver en tiendas llenas de ideas para regalar como Aqua-tick (www.aquanautadesign.com) y su moda made in Budapest que se vende en Londres.

18.00 h. Si has tenido suerte de lograr entrada, no te pierdas la experiencia de asistir a la Ópera de Budapest (www.opera.hu), que se aloja en un impresionante palacio austrohúngaro. Por 30 1, verás el espectáculo en primera fila.

21.00h. Remata la velada dándote un verdadero homenaje en el elegante restaurante Kárpátia (Ferenciek tere, 7-8. www.karpatia.hu. 50 1), fundado en 1877. Un lugar elegante, frecuentado por personalidades y políticos donde el menú está cantado: foie a la húngara (el mejor de la capital húngara) con una copa del vinoTokaj Aszú que ha hecho suspirar a los reyes, y siéntete como un ídem.

00.00 h. Échate al agua y termina la noche en el barco más marchoso de Budapest: A38 (www.a38.hu). Desde Tom Waits a Asian Dub Foundation han actuado en el interior de este antiguo buque de carga ucraniano, de 12.000 toneladas, anclado a orillas del Danubio. Tiene barios bares, un restaurante y una sala de conciertos. Sólo querrás salir para ver amanecer en el Danubio. Inolvidable.

Sueños de marca

Budapest cambia con velocidad de marcha austrohúngara. Así lo atestiguan los hoteles de diseño, los restaurantes de fusión y los cafés renovados que proliferan por doquier. Tras la reapertura del conocido New York Café (Erzsébet krt, 9-11), integrado dentro del cinco estrellas New York Boscolo (www.boscolohotels.com), la oferta se ha adaptaado a distinguidos edificios históricos o ha apostado por la arquitectura de vanguardia. En este último caso, el año se estrena con dos hoteles boutique llenos de detalles como el Lánchíd 19 (desde 99 3. www.lanchid19hotel.hu), bajo las colinas de Buda. Tras su fachada de láminas de cristal con vistas al Puente de las Cadenas, que cambia de color según la hora, se encuentra todo un homenaje al diseño magiar; el sótano deja al aire un lienzo de muros del siglo XV, que se divisa desde el vestíbulo. Otro establecimiento puntero es el Zara Hotel (desde 85 3. www.zarahotels.com), cerca de Váci. Los cafés también amplían su espectro, con opciones que oscilan entre versiones modernas como el Leroy (www.leroy.hu) y clásicos de la tertulia como el Angelika (Batthyány ter, 7).

Arte, vino y cruceros fluviales

Durante 2008, Budapest ofrece actividades para todos los gustos. La primavera llega con exhibiciones como "La prosperidad de los Médici: vida y arte en la Florencia del Renacimiento", una muestra del esplendor italiano en el siglo XV que, del 24 de enero al 23 de mayo, presenta el Museo de Bellas Artes (www.szepmuveszeti.hu) y el Festival de Primavera (www.btf.hu), con más de 200 eventos y conciertos del 14 al 30 de marzo. De abril a octubre, la mejor vista del Danubio se vive desde el agua, a bordo de los cruceros culturales del barco "Operetta" (www.operetthajo.hu). Y en tierra, se suceden el Festival Táncház y el Mercado de Artesanías (www.tanchaz.hu), el 12 y 13 de abril, y, del 1 de mayo al 30 de octubre, el show del Hungarian Folk Ensemble (www.ticket.info.hu). El verano aterrizará con el Carnaval del Danubio (16 al 24 de junio. www.dunaart.hu), los conciertos en el Zoo (julio y agosto), la Fórmula 1 en Hungaroring (www.hungaroring.hu) y el Festival de la Isla (www.sziget.hu). Y en otoño, el Festival Internacional del Vino (www.winefestival.hu). Más información: www.hungriaturismo.com.

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