Seis playas con aguas transparentes de Andalucía

En Andalucía hay playas para todos los gustos. Pero destacan de entre todas aquellas cuyas aguas son transparentes y están ubicadas en parajes naturales protegidos. Estas son seis de las playas con las aguas más limpias del sur mediterráneo.
Texto: Carolina Oubernell

Almería y sus playas urbanas
El Zapillo es la playa urbana de Almería, punto de encuentro entre vecinos y foráneos que pasan las tardes a la orilla del Mediterráneo. Más alejadas de la capital, pero sin perder un ápice de encanto son las playas de Retamar, El Toyo y Torregarcía –en la que según reza la leyenda se apareció la patrona de la ciudad–. Todas ellas presumen de ofrecer magníficos atardeceres en los que el cielo se pinta de rojo anaranjado. Lo que el visitante encuentra hacia el este es el Cabo de Gata y la hermosa playa de San Miguel y La Almadraba de Monteleva.

La Herradura
La Herradura, pedanía fronteriza con la provincia de Málaga, está aprisionada entre el promontorio del Cerro Gordo y la abrupta Punta de la Mona. En la última década se ha convertido en uno de los centros turísticos más emblemáticos de la Costa Tropical de Granada. En ella se practica toda suerte de deportes náuticos, al igual que en el puerto de Marina del Este, epicentro de las mejores excursiones submarinas del litoral granadino. Sus aguas figuran entre las más limpias de Andalucía hasta el punto de que son destino irrenunciable para los amantes de los deportes subacuáticos.

Calahonda
Torrenueva, Carchuna, Castell de Ferro y sobre todo la bella Calahonda se asoman al mar granadino desde sus viejos caseríos de pescadores. Sus antiguos baluartes defensivos, los más recientes del XVIII, defendieron estas orillas del incesante ataque de los piratas berberiscos. Están en los límites de la vega y los acantilados que se prolongan hasta Almería, tierras donde la sed comienza a abrirse paso y donde el desierto comienza a llamar a las puertas de un paisaje insólito y lunar. Calahonda posee un abrupto peñón y un socavón submarino donde practicar deportes bajo agua.

Maro
Acantilados de hasta cien metros de desnivel separan Málaga de Granada. Lo hacen en Maro, en una pedanía de Nerja, que frecuentaron los romanos en aquellos años en que eran dueños del Mediterráneo y fundaban puertos, incluso en recónditas calas en las que consideraban que podían obtener algún beneficio económico o militar. Maro era una de ellas, un lugar abrupto y escarpado, una estribación de la Sierra de Almijara que se asoma al mar y que de pronto frena su ímpetu montañoso cuando tropieza con el Mediterráneo en una de las calas más bellas del mar andaluz.

Zahara de los Atunes
Zahara de los Atunes y Atlanterra siguen conservando dos de las playas más hermosas de Cádiz. La vecina Barbate, a la que es aconsejable llegar por la carretera que corre paralela al océano y a la sierra del Retín, posee playas que son una prolongación de la arena color canela y que se internan hasta el Parque Natural de la Breña y Marismas de Barbate, al igual que la colonia de Caños de Meca y los aledaños al histórico cabo de Trafalgar, uno de los rincones naturales más bellos de la provincia de Cádiz.

Punta Umbría
Punta Umbría, la localidad onubense protegida por un paraje natural sombreado de enebrales que ha hecho de la gamba blanca un símbolo de la gastronomía andaluza, posee algunas de las playas mejor conservadas de la provincia. Las lagunas, los esteros y las marismas se suceden camino de El Rompido, una colonia veraniega, protegida por una flecha de arena fina que las aguas del río Piedras construyeron a su paso.