Cinco alcázares en los que sentirse un califa

Alcázar de los Reyes Cristianos de CórdobaConstruido en 1328 por orden de Alfonso XI de Castilla sobre un antiguo alcázar andalusí, llama la atención su arquitectura mudéjar. Sede del Tribunal de la Inquisición durante la Edad Media, los Reyes Católicos también lo eligieron como sede para organizar la conquista de Granada.

Alcázar de ToledoLa edificación más alta de Toledo tiene sus orígenes en un palacio romano del siglo III. Sede de la Escuela de Traductores de Toledo en época de Alfonso X el Sabio, el edificio también ha sido sede de la Real Casa de la Caridad, sede de la Academia de Infantería de Toledo, torre telegráfica, punto clave de defensa durante la Guerra Civil y, actualmente, un museo.

Alcázar de SegoviaEste palacio fue construido como fortaleza en el siglo XI sobre restos romanos. Desde entonces sus usos han pasado por palacio real, prisión, centro de artillería, academia militar y, actualmente, un museo. De él llama la atención su construcción en forma de proa de barco, lo que le hace único en Europa.

Real Alcázar de GuadalajaraEste Alcázar es el que en peor estado de conservación se encuentra pero no por ello es menos interesante. Construido como fortaleza en el siglo IX sobre el barranco de Alamín, durante la época cristiana se convirtió en palacio real y más tarde como fábrica de telares y cuartel milita. Actualmente está cerrado por trabajos de adecuación y arqueológicos.