La única ciudad del mundo con cuatro Patrimonios de la Humanidad es española
Una ciudad que nos enamora, cautiva y embelesa con sus sinuosas calles. Pero también por acoger en su precioso interior cuatro Patrimonios de la Humanidad que, objetivamente, deben ser visitados al menos una vez en la vida.
Córdoba es esa bella ciudad que muchas veces queda fuera de los mapas, pero que enamora a todo aquel que lo visita. Toda la urbe es una preciosidad, un lugar en el que la antigüedad y la modernidad conviven en una armonía arquitectónica perfecta, donde sus cuatro patrimonios de la humanidad la han convertido en la ciudad con más patrimonios del mundo, por encima de capitales como Roma o París.
La Mezquita, el casco histórico, Medina Azahara y la festividad de los patios la han llevado a lo más alto del reconocimiento histórico y cultural. Aunque las maravillas que Córdoba nos ofrece van más allá de sus impresionantes monumentos, y es que su gente, cultura, forma de vida han conseguido que sea una de las 15 ciudades españolas consideradas patrimonio de la humanidad.
La ciudad andaluza es un enclave único que nadie puede perderse, por eso aquí os traemos esos monumentos indispensables que hay que conocer sí o sí para enamorarse de la bellísima Córdoba.
El casco histórico
La historia de España se escribió sobre las civilizaciones que han pasado por nuestro país dejando una huella arquitectónica imborrable y el casco histórico de Córdoba es el reflejo perfecto de esa convivencia entre las culturas. Los romanos ya asentaron las bases de lo que un día sería la capital del califato, la mayor aportación romana que ha llegado hasta nuestros días fue el Puente Romano, el único acceso a la ciudad durante siglos.
Con la llegada de los musulmanes la ciudad alcanzó su máximo esplendor, su más famoso monumento es la Mezquita - Catedral, un imponente templo religioso que le dio a Córdoba su primer patrimonio de la Humanidad. La judería también ha llegado a nuestros días como un precioso barrio formado por estrechas callejuelas entremezcladas entre sí y que conducían hacia la antigua sinagoga.
Este precioso casco histórico, el segundo más grande de Europa, ha llegado con pérdidas en templos antiguos y la construcción de unos edificios sobre otros, pero conservando a la perfección la armonía que reinó durante muchos siglos en esta bella ciudad.
La Mezquita de Córdoba
En 1984 se obsequió a Córdoba con este primer Patrimonio de la Humanidad, y no es para menos porque la Mezquita – Catedral es uno de los monumentos más importantes de Andalucía y de España. Se levantó a finales del siglo VIII sobre los restos de un antiguo templo cristiano romano, el monumento se fue ampliando a lo largo del Califato de Córdoba y con al llegar los cristianos la tomaron como propia.
Por suerte para nosotros el cambio de fe no supuso la destrucción de este precioso templo, símbolo de Córdoba y una de la mezquitas más grandes del mundo. Sus característicos arcos rojiblancos, su precioso patio y todas las maravillas que lo componen le han convertido en un verdadero tesoro nacional.
La Fiesta de los Patios Cordobeses
El lado más festivo de los españoles tenía que ser premiado de alguna manera y la Unesco consideró que esta bella fiesta debía tener un reconocimiento. Desde hace más de 100 años la primera quincena de mayo los cordobeses decoran con un gusto exquisito sus blancos patios con macetas llenas de flores, una maravilla visual para todos los viajeros que llegan en estas fechas a Córdoba.
Atravesamos las puertas abiertas y descubrimos un mundo de colores nunca antes visto, rojos, amarillos, verdes, blancos… se combinan para darnos un espectáculo único. Además, paralelamente se celebran festivales de música donde acuden cantautores y bailaores de la tierra para enseñarnos lo mejor de la cultura cordobesa.
Medina Azahara
Salimos de la ciudad para conocer el último de los monumentos patrimonio de la humanidad, a tan solo 8 kilómetros de la ciudad y a los pies de Sierra Morena encontramos los restos de lo que un día fue la gran Medina Azahara construida por Abderramán III. Dividida en tres zonas, rodeados por una muralla y construida con los materiales más ricos, preciosos mármoles violáceos y rojos, oro y todo tipo de piedras preciosas.
La que fue la joya de la corona se destruyó por las sucesivas guerra entre cristianos y musulmanes, dejando los restos de lo que un día fue la insignia del poder del califato. Pero, aunque solo quedan las ruinas, Medina Azahara es uno de los lugares más bellamente ricos de Córdoba. Pasear por el Alcázar Real, la mezquita, las murallas, los jardines y los edificios públicos merece mucho la pena y se aprende una parte muy importante de la historia de España.
Síguele la pista
Lo último