Descubre por qué Lanzarote es la isla estrella de Instagram: 9 paisajes de ensueño para la foto perfecta
Descubre todos los rincones de Lanzarote donde conseguir las mejores fotografías para triunfar en tus redes sociales.
Bien sea por su naturaleza salvaje o por la intervención del ser humano, la isla de Lanzarote está dotada de una belleza de lo más espectacular, idónea para enmarcar maravillosas instantáneas. Playas de arena dorada, paisajes moldeados por volcanes, lagunas de colores irreales y construcciones muy instagrameables. Escenarios perfectos que ya triunfan en las redes sociales.
Charco de los Clicos
Enmarcado por el Parque Natural de los Volcanes, el Charco de los Clicos impresiona por el intenso color verde de sus aguas. La llamativa tonalidad de esta laguna, situada en un cráter abierto al mar, tiene su origen en la flora marina que la habita.
Para conseguir las mejores fotos, habrá que dirigirse a un mirador al que se accede desde un pequeño sendero junto al aparcamiento, en el pueblo de El Golfo.
"Ciudad estratificada", Teseguite
La naturaleza ha moldeado algunos de los paisajes más espectaculares de Lanzarote. No obstante, en el caso de la “Ciudad Estratificada” la mano del ser humano también ha tenido su labor, pues el lugar era utilizado para extraer el rofe. Esta antigua cantera de piedra volcánica muestra formas imposibles ante las que posar como si estuviéramos en otro planeta. Su localización, junto a la carretera LZ-404 y muy cerca de la localidad de Teseguite, hace que resulte una parada obligatoria.
Playa de Las Conchas, La Graciosa
La vecina isla de La Graciosa presume de rincones que son verdaderos paraísos. Entre ellos, los 610 metros de la Playa de Las Conchas sobresalen por sus aguas de infinitos azules y arenas vírgenes decoradas con conchas. Este arenal de puro relax es uno de los mejores de Canarias gracias a sus panorámicas volcánicas presididas por los islotes de Montaña Clara y Alegranza. Paisajes que contrastan con las bravas olas que lo salpican.
El barco encallado de Telamón
Frente al puerto de Los Mármoles, en la costa de Arrecife, un barco griego permanece semihundido desde que en 1981 sufriera una avería y encallara. Aunque el baño y el buceo están prohibidos, este viejo buque de carga se ha convertido en toda una atracción turística. Hay que aprovechar para visitar este rincón tan instagrameable, ya que se ha ordenado el desmantelamiento de este icónico escenario.
Salinas de Janubio
Durante las erupciones del Timanfaya, una barrera de lava separó las aguas del océano creando una laguna de gran atractivo paisajístico. En 1895, la sal hizo el resto para poner a funcionar las salinas más grandes de Canarias. Habitadas por gran variedad de aves migratorias, son un mosaico de color donde no parar de disparar al botón de la cámara.
Muy cerca se encuentra la Playa del Janubio, estupenda opción para completar la excursión y obtener una perspectiva diferente de Las Salinas al atardecer.
Mirador Ermita de las Nieves
Levantada a 650 metros sobre el nivel del mar, en el punto más alto de Lanzarote, esta ermita ofrece algunas de las mejores panorámicas de la isla. Desde su mirador podremos contemplar y fotografiar el archipiélago Chinijo, la playa de Famara y los volcanes que siluetean Lanzarote. El mejor momento para hacerlo será al atardecer.
Los Hervideros
Ubicado al suroeste de Lanzarote, junto al Parque Nacional de Timanfaya, este paraje de gran encanto fue perfilado durante las erupciones de 1730 a 1736. Su nombre se debe al espectáculo que proporcionan las olas del Atlántico emergiendo por cuevas volcánicas para después romper contra ellas, como si estuvieran hirviendo.
El Puente de las Bolas
Dos bolas de piedra custodian este puente, construido en 1771, por el que se accede al Castillo de San Gabriel, una antigua fortaleza, hoy Museo de la Historia de Arrecife. El puente, declarado Bien de Interés Cultural, es uno de los rincones más simbólicos de la capital de Lanzarote y, además, es un punto de encuentro para bañistas e instagramers.
Lagomar, la casa de Omar Sharif
El polifacético artista lanzaroteño César Manrique fue el artífice de algunos de los lugares más cautivadores de la isla. Entre ellos, la Mansión Lagomar, una espectacular construcción encajada en una antigua cantera volcánica. Sus escaleras laberínticas y su peculiar estructura destilan fotogenia a raudales.
Conocida popularmente como la Casa de Omar Sharif, nombre que recibió del protagonista de Doctor Zhivago, quien se enamoró de la propiedad durante el rodaje de "La Isla Misteriosa". Cuenta la leyenda que el actor perdió la casa en una apuesta el mismo día de comprarla. Si bien esta historia fue desmentida, ha colaborado a la fama de esta increíble construcción.