LANZAROTE, LA ISLA DIFERENTE

Lanzarote, un paraíso en la tierra

Los viñedos imposibles de Lanzarote

Al sur de esta isla canaria, un peculiar entorno vitivinícola nace de sus volcanes.

Infinitas hendiduras penetran sobre los rojizos, negros y grises de los suelos volcánicos del sur de Lanzarote, configurando La Geria. Un paisaje vitícola insólito, de gran valor natural y cultural. Las ardientes lavas que brotaron de las Montañas del Fuego durante las erupciones más largas registradas en Canarias, las cuales tuvieron lugar entre 1730 y 1736, arrasaron los fértiles terrenos dando lugar a tierras hostiles. Con el tiempo, y gracias al ingenio de los campesinos, se transformaron en un sistema de cultivo único en el mundo, basado en profundos hoyos de donde germinan viñedos imposibles.

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Descubre los curiosos viñedos de Lanzarote

/ Turismo de Lanzarote

Estos singulares cultivos se extienden actualmente entre las localidades de Tías y Yaiza, aunque, más allá de La Geria, también hallaremos otras zonas dedicadas a la labranza de la vid en Masdache, con extensos viñedos, Tinajo y su cultivo en zanjas perimetrales, y en Ye-Lajares, abarcando los municipios de Haría y Teguise, donde la producción es bastante baja debido al tipo de suelo. Aproximadamente 2.000 hectáreas repartidas en 7.500 parcelas para elaborar fabulosos vinos que, desde el año 1993, cuentan con su propia denominación de origen, certificada por el Consejo Regulador. A ella están adheridas 28 bodegas, la mayoría ubicadas en la carretera LZ-30, que abarca desde el municipio de Uga hasta el de Masdache, conocida como la Milla de Oro de las bodegas de Lanzarote.

Viticultura heroica

A la dificultad que sortean los campesinos para trabajar las tierras rudas de La Geria, se suman las escasas lluvias y los vientos alisios, aunque estos también juegan como aliados para transportar la humedad marina. Con tantos condicionantes, la viticultura en Lanzarote demuestra ser toda una proeza, la perfecta alianza del hombre y la naturaleza.

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VENTE DE VIAJE

Centenares de viticultores labran los terrenos mediante un arduo proceso manual que persiste desde sus orígenes, cuando los campesinos eran ayudados únicamente por camellos para cavar el suelo hasta alcanzar la tierra vegetal y así poder cultivar en ella.

Las vides hacen frente al clima semidesértico que envuelve a la más oriental del archipiélago canario, con una temperatura media mensual de 18 °C en invierno y 23 °C en verano. Es por ello normal que este poderoso sistema de cultivo esté plenamente vinculado a la climatología. En él, la porosa ceniza volcánica funciona como una esponja, pudiendo absorber y preservar la humedad de las escasas precipitaciones y del rocío oceánico durante los largos periodos de sequía para traspasarla a las vides a lo largo de los días.

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Lanzarote, un paraíso en el que degustar con familia y amigos del mejor vino de las canarias

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Además, como refugio para la parra, la siembra se realiza en profundos hoyos de hasta tres metros de profundidad y con unos seis metros de diámetro, protegidos por pequeños muros de piedra volcánica. Se caracterizan por sus formas circulares, de media luna o lineales que trepan por los volcanes tratando de sortear los problemas hidrográficos.

Vinos dotados de mucha personalidad

Con cada estación, La Geria exhibe un entorno diferente. A mediados de marzo brotan las vides dando inicio a la primavera, momento en el que los viticultores limpian los brotes sobrantes para el mejor desarrollo de la planta. Debido a la climatología, la vendimia aquí se inicia a finales de julio, siendo la primera en arrancar de toda Europa. Todo un proceso artesanal y ceremonioso.

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PLANIFICA TU VIAJE

La producción de vinos lanzaroteños es muy escasa pero también muy cotizada. Se centra principalmente en blancos, ya sean dulces, secos, semisecos, semidulces o espumosos. Para ellos, se utilizan las uvas fetiches isleñas: la malvasía volcánica y el listán negro, variedades exclusivas de Canarias que se diferencian por su gran calidad, equilibrio, sabor y perfume. Además, también se usan otras como Moscatel de Alejandría, Burra blanca, Diego, Pedro Ximénez, Negramoll o Breval.

Los extraordinarios vinos, aclamados y premiados mundialmente son una razón más para visitar Lanzarote, una verdadera joya de la que te enamorarás en cuanto pongas un pie en ella. Y ahora podrás viajar hasta este bello lugar junto a Club VIAJAR.

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