¿Culto por el tempranillo? Así se siente el palpitar de la Ribera del Duero

El culto por la uva tempranillo llevado a su máxima expresión

Viñedos de la Rivera del Duero, Sepa 21. Valladolid

Viñedos de la Rivera del Duero

/ Txus Lopez

Cuando el terruño habla, en Bodegas Cepa 21 se escucha y se transcribe en verso

Cargamos nuestros hatillos lo más ligeros posible para llegar hasta el municipio de Castrillo de Duero, en la provincia de Valladolid, donde nos aguarda una oda al buen vino gestada a partir de un oxímoron de tradición y modernidad. Una obra sublime de la que podemos disfrutar con todos los sentidos en el corazón de la Ribera del Duero.

Racimo de uvas de tempranillo, Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

Racimo de uvas de tempranillo

/ José Miguel Barrantes Martin

La obstinación siempre obtiene su recompensa

Hace casi 250 años, Juan Martín Díez, más conocido como “El Empecinado”, nacía en Castrillo de Duero. Uno de los héroes más ilustres de la Guerra de la Independencia Española, que nos legaba, gracias a sus hazañas, un apodo que ha trascendido el paso del tiempo, asimilando su significado a aquellos que persiguen con tesón un objetivo.

Quién sabe si aquella estela de Juan Martín – como quiso que pasase a la posteridad Benito Pérez Galdós en sus Episodios Nacionales – dejara poso en estas tierras vallisoletanas y, con el discurrir de los años, un bodeguero de nombre José Moro tomara su relevo con un fin que conserva, en cierto modo, mucho de aquella épica del siglo XIX: interpretar la naturaleza para obtener vinos que expresen su origen y carácter en toda su inmensidad.

Sala de catas de Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

La sala de catas del Cepa 21 está preparado para disfrutar al máximo de la experiencia

/ José Miguel Barrantes Martin

Descendiente de una familia dedicada desde antaño, en cuerpo y alma, al mundo del vino, José Moro ha honrado todo su bagaje en Bodegas Emilio Moro poniéndose al frente de Cepa 21 tras el paso de más de dos décadas desde la creación de este proyecto por él mismo.

Un proyecto que nació bajo la filosofía de una perfecta comunión entre tradición y modernidad, venerando la esencia de las tierras sobre las que los viñedos encuentran su sustento y su personalidad.

Cestas preparadas para la vendimia en Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

Durante la vendimia se realizan experiencias únicas para conocer el duro e importante trabajo que se realiza para obtener vino

/ José Miguel Barrantes Martin

Fruto de esa esencia surge el culto por la uva tempranillo, la variedad por excelencia de estos terruños que habitan a caballo entre los rudos páramos castellanos y el sutil temple de las lomas que ondean hasta el fondo de la cuenca del río Duero. Uvas que fermentan caldos moldeados por José Moro al igual que un alfarero tornea sus piezas de barro, dando como resultado unos vinos complejos y cargados de matices.

Una experiencia redonda

Contemporáneo de “El Empecinado” fue un bandolero llamado José María Hinojosa Cobacho y apodado “El tempranillo”, quien se convertiría, en aquella época, en uno de los proscritos más célebres de Andalucía y al que el romanticismo se encargaría de encumbrar como figura heroica.

La Historia es a veces caprichosa y quiso que aquel personaje naciera en una pedanía de la actual provincia de Córdoba llamada Jauja.

Picnic en Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

Tras la vendimia se realiza un picnic entre los viñedos 

/ José Miguel Barrantes Martin

Pues bien, no se nos ocurre otro símil mejor para reflejar la experiencia de visitar Bodegas Cepa 21 que haber hallado el “País de Jauja”; un país donde reina la uva tempranillo y en el que nos sentimos los más afortunados súbditos.

Las vetustas cepas dispuestas en perfectas hileras nos reciben al llegar, mientras que el color de los racimos de uva tinta nos recuerda a ese negro del cieno que hiciera famoso a Castrillo de Duero debido a la gran presencia de pecina en las márgenes del arroyo Botijas, que bordea la localidad – de aquí procede el apodo de los habitantes del pueblo y, por extensión, de “El Empecinado” -.

Interior de Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

El interior de la bodega

/ José Miguel Barrantes Martin

Ocupando el plano central de una extensión de cincuenta hectáreas de viñedo, un espectacular edificio de líneas puras, con un excelente balcón hacia la Ribera del Duero, se erige frente a nuestras miradas, conceptualizando esa visión de modernidad e innovación que Cepa 21 quiere imprimir en un savoir faire fraguado bajo el calor de la tradición.

En este punto, a un paso de la provincia de Burgos pero aún en tierras vallisoletanas, pertenecientes al Campo de Peñafiel, las condiciones climatológicas locales, los suelos arcilloso-calizos con una componente de cantos rodados, la variación entre los 750 y los 900 metros de altitud y la exposición de los viñedos a la cara norte de los suaves taludes, favorecen la creación de una gama de vinos bien distinguida, con una fuerte personalidad y expresividad en aromas y sabor.

Taller de la vendimia en Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

El taller de la vendimia es uno de los más aclamados y divertidos

/ José Miguel Barrantes Martin

Desde los tintos y rosados jóvenes, de la marca Hito, llenos de frescura y aromaticidad, hasta los más potentes, el Cepa 21, el Malabrigo y el Horcajo, en los que se aprecian todos los matices y la personalidad ensalzados mediante una cuidada elaboración que pone mucho cuidado en la crianza en las barricas. Auténticas joyas, estos últimos, que no cesan de conquistar paladares, merced a su complejidad, al equilibrio y a la elegancia que muestran al ser degustados.

Mientras, el Restaurante Cepa 21, bajo la batuta del chef Alberto Soto, nos propone dos menús para maridar los excelentes vinos de la bodega, planteándonos una cocina que fusiona a la perfección los sabores y recetas tradicionales de estas tierras con la innovación de las técnicas más vanguardistas. Otro guiño a esa mezcolanza deseada entre la cultura gastronómica con solera y las propuestas creativas más modernas.

Menú del restaurante Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

El menú del Restaurante Cepa 21 extrae perfectamente la mezcla entre tradición y modernidad

/ José Miguel Barrantes Martin

Ahondando en nuestro conocimiento vitivinícola, Bodegas Cepa 21 propone igualmente diversas actividades que nos permiten disfrutar de una experiencia redonda en nuestra visita. Por un lado, las usuales catas, unidas a los tours por la bodega y el resto de instalaciones; y, por otro lado, actividades más originales como un recorrido en bicicleta por los viñedos, aderezado con una cata con tapas; o bien, el celebrado Taller de Vendimia – durante la temporada de recogida -, que incorpora la recolección, el pisado de la uva y la cata del propio mosto resultante, todo ello acompañado de un picnic junto a los viñedos y la correspondiente visita general al recinto bodeguero.

Entrada a Cepa 21, Ribera del Duero, Valladolid

Entrada a Cepa 21 con unas preciosas vistas de los campos de viñedos

/ José Miguel Barrantes Martin

Vivencias, en conjunto, que no hacen sino llevarnos a enaltecer la labor y el esfuerzo de Bodegas Cepa 21 por familiarizarnos con un cultivo y un territorio que van unidos de la mano, mostrándonos que en el corazón de la Ribera del Duero se late con fuerza.

Síguele la pista

  • Lo último