Más allá de conos metálicos: dónde ver árboles de Navidad reales en España

Colocar un árbol natural en mitad de la ciudad puede parecer mala idea por los cuidados que precisa, pero da otra imagen totalmente distinta a la Navidad.

En Viena adornan siempre un árbol natural.
En Viena adornan siempre un árbol natural. / Istock / Ventura69

Estamos más que acostumbrados en España a ver árboles que ni siquiera aparentan serlo: conos metálicos con luces de colores. Sobre todo en las grandes ciudades, donde la modernidad parece querer reinar en cada rincón. A veces demasiado. Es cierto que son más ecológicos, ya que no se tiene que talar un abeto al año y después deshecharlo; pero también es verdad que a veces se agradece ver un árbol natural, real. En otros lugares de Europa sí que se ven así, como en Bélgica, Países Bajos, República Checa o Austria. Y en algunos sitios de España también, como en estas cinco localidades:

Liérganes

Este es uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, enclavado en los Valles Pasiegos. El 1 de diciembre se inaugura oficialmente la Navidad, con el encendido de las luces y del árbol natural que se coloca en mitad de la plaza. Año tras año, decoran un abeto, no demasiado grande, pero que da sensación de hogar.

Espinelves

Especialista en abetos en Espinelves

Especialista en abetos en Espinelves

/ Getty Images / Manel Vinuesa

En este encantador pueblo de la comarca gironesa de Osona se celebra la Feria de los Abetos desde la década de 1980. Está ubicado en mitad del bosque más extenso de Cataluña, lo que propicia la abundancia de árboles de cara a la Navidad. Todos sus habitantes compran uno de los que se exponen en las primeras semanas de diciembre. En este pueblo no dejarás de ver árboles reales por todas partes.

Torrelavega

En este pueblo de Cantabria, además de decorar un árbol natural, las luces están dedicadas a los niños, con figuras que protagonizan sus dibujos animados favoritos. Además, celebran desde hace dos años un concurso de árboles navideños en el que participan los comercios de la localidad, que invierten su tiempo e imaginación en creaciones originales como dar la forma de Santa Claus a un pequeño abeto.

Pontevedra

En la plaza de Abastos de Pontevedra también se suele colocar un árbol natural, aunque el principal y más grande sea uno de esos conos de metal iluminados. Si paseas por las calles adornadas de la ciudad, te darás cuenta de que no todo queda reducido a ese gigantesco árbol que aparece en todas partes pero que acaba siendo más de lo mismo.

Este año Valencia contará con un árbol seminatural. Mide 20 metros y, aunque está montado sobre una estructura metálica, lo que lo cubre son ramas de verdad. Así se libran de las fumigaciones y demás 'molestias' que puede causar uno vivo, pero otorga a la ciudad un aura más navideña.

Síguele la pista

  • Lo último