La cascada escondida en las montañas de Alicante que no puedes perderte

Si estás pensando tu próxima escapada (o ruta) para septiembre, tienes que anotar este recorrido por la naturaleza más esplendorosa de Alicante. Y, aunque es recomendable que esta ruta se haga en otoño por sus temperaturas agradables y los colores ocre, también se ha convertido en un gran reclamo para refrescar los veranos de los que buscan actividades diferentes.

Uno de los parajes más bonitos que puedes recorrer durante estos días es el Molí del Salt, situado en la localidad de Benilloba.

Se trata de una ruta muy sencillita y apta para todos, incluso para los más peques de la casa y además cuenta con un elemento que les encantará: una cascada.

La ruta del Molí del Salt

La ruta del Molí del Salt es un sendero fácil muy bien señalizado por lo que puedes realizar el camino incluso con niños. El sendero discurre junto al río y cuenta con una barandilla de madera y algunos tramos de escaleras. En la zona también podrás encontrar un pequeño merendero.

El camino te llevará hasta el antiguo molino donde podrás disfrutar del espectacular salto de agua. La construcción está casi en ruinas y no se puede acceder al interior pero sí disfrutar de sus vistas y del encanto del entorno.

Cómo llegar hasta el Molí del Salt de Benilloba

El Molí del Salt en torno al cual se articula esta ruta está situado en la localidad de Benilloba, a 65 kilómetros de Alicante capital. Para llegar hasta allí el camino más sencillo es tomar la A-77 y después coger la A-7 hacia la Carretea de Xixona / N-340. Toma la salida 453 desde la A-7. Sigue por esa carretera hasta Carrer Tapia en Benilloba.

Una vez allí tienes dos opciones. Si te apetece caminar más deja el coche en el pueblo y comienza desde allí tu ruta hacia el Molí. Si vas con niños pequeños o no tienes muchas ganas de andar también puedes aparcar en el área recreativa situada muy cerca del Molí.