Visitar Corea del Norte es posible y esta es la forma de hacerlo

El régimen coreano tiene el turismo muy restringido, pero cumpliendo unas normas, es posible entrar al país.

Viajar a Corea del Norte… ¿turismo o actividad de riesgo?

Banderas coreanas en la ciudad de Pyongyang

Banderas coreanas en la ciudad de Pyongyang

/ Friemann / Agencia Istock

Corea del Norte lleva años siendo el país más hermético del mundo. En un mundo cada vez más globalizado e interconectado, los norcoreanos siguen sin abrirse al mundo e interponen grandes restricciones al turismo. Y no solo la turismo, pues el aislamiento del país es tal que resulta complicado incluso saber lo que pasa dentro de sus fronteras. No obstante, si sientes curiosidad por visitar sus enigmáticas ciudades, puedes hacerlo; siempre y cuando cumplas con una serie de normas.

Arco del Triunfo de Pyonyang, Corea del Norte

Arco del Triunfo de Pyonyang, Corea del Norte

/ Lina Shatalova / Agencia Istock

¿Qué normas debo seguir para visitar el país?

El primer paso es encontrar una agencia de viajes que tenga una autorización especial de la agencia oficial de turismo norcoreana. Si no dispone de esta acreditación, le será imposible tramitar el visado especial que se requiere pasa visitar el país. Tampoco es posible tramitarlo por cuenta independiente. La autoridades norcoreanas controlan en todo momento las autorizaciones que se dan a los turistas, el tiempo que estos pasan en el país y las fechas en que entran y salen del mismo. Tan solo se niega el acceso a periodistas y habitantes de Corea del Sur. Ambos grupos requieren de un permiso especial mucho más complejo de conseguir para acceder al país.

También es importante saber que no podrás visitar y moverte por Corea con total libertad. En todo momento irás acompañado de una persona, desde el momento en que bajas del avión al llegar hasta el momento en que te vuelves a subir a él para irte. Salir de tu alojamiento en solitario está totalmente prohibido. Para poder disfrutar de Corea, debes reservar un paquete de experiencias que incluya excursiones o la visita a determinados espacios. Esto se exige para que tanto las autoridades como la persona que te acompaña sepan el itinerario que vas a a seguir cada día. Si accedes al país sin nada programado, difícilmente podrás moverte del hotel.

Plaza Kim Il-Sung, Corea del Norte

Plaza Kim Il-Sung, Corea del Norte

/ alexkuehni / Agencia Istock

El objetivo de esta persona que te acompaña en todo momento, es que no te saltes ninguna de las normas que tiene el país. Como consejo, es mejor que no lleves encima contenido pornográfico o algún libro que pueda contener ideologías o prácticas que atenten contra sus ideales. Si te ven con alguno de estos elementos, podrías meterte en serios problemas. Sin embargo, no debes temer por tu seguridad. El hecho de ser un país tan hermético y vigilado, lo convierte en uno de los más seguros del mundo.

Cosas a tener en cuenta...

Además, has de tener en cuenta que tanto los monumentos como sus costumbres y gastronomía son muy diferentes a occidente, así que no esperes ver palacios medievales o playas paradisíacas. Lo más popular es el Palacio Memorial Kumsusan, donde reposan los restos de Kim Il Sung, el cementerio de los Mártires de la Revolución, la plaza de Kim Il Sung, el Arco del Triunfo y el paralelo 38 norte, que es como se conoce a la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur. Si buscas algo más natural, también puedes visitar la Cascada Kuryong, el Lago Samil o la playa de Songdowon; pero recuerda que siempre tendrás de planificar las visitas como excursiones.

Paralelo 38, frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur

Paralelo 38, frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur

/ Yuzu2020 / Agencia Istock

La mejor forma de entrar al país es volar hasta Pekín y posteriormente coger otro avión a Pionyang, aunque también es posible hacer el tramo final desde Pekín en tren. Si decides viajar a Corea del Norte, descubrirás un país único en todos los aspectos. El hecho de estar tan cerrados a las influencias exteriores y tener unas costumbres tan diferentes, convertirá su visita en una experiencia única.

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