La 'Ola coreana' que fascina a los turistas internacionales 

No hay que confundir la Ola coreana con un fenómeno de la naturaleza. Este término, que en coreano se denominada hallyu, nació a mediados de los años 90 para describir el aumento de la popularidad de los productos culturales de Corea del Sur. Aunque la punta de lanza fue el K-Pop, más tarde vinieron los K-Dramas, los K-Sports, las K-Movies... Y la fascinación que genera este pequeño país asiático ha llegado incluso a sectores como el de la gastronomía, los videojuegos y el maquillaje. El interés creciente del país entre los viajeros occidentales ha propiciado que el gobierno coreano realice una creciente labor de promoción turística. Un buen ejemplo de ello pudo apreciarse en la última edición de FITUR, celebrada en Madrid a mediados de enero. El stand de Corea del Sur fue uno de los más visitados y obtuvo el reconocimiento como el mejor stand de la feria internacional de turismo.

El color y las formas del diseño del stand aludían al color de la cerámica de la antigua dinastía Joseon y a las curvas del traje tradicional, el hanbok. Durante los días de la feria, los asistentes al espacio de Corea del Sur descubrieron actividades típicas coreanas gracias a exhibiciones de taekwondo, caligrafía, najeonchilgi -el arte del lacado- y ttakji -el juego tradicional popularizado por la exitosa serie El Juego del Calamar-. El stand puso también de relieve el desarrollo tecnológico del país con juegos interactivos, vídeos de realidad virtual y un robot que acogió y guío a los visitantes en la feria.

Aprovechando la visita a FITUR de LEE Jaewhan, el vicepresidente de la Organización de Turismo de Corea, VIAJAR le preguntó acerca de los focos de interés turístico que puede encontrar el viajero español en el país asiático:

"Gracias a la cultura coreana, los españoles están cada vez más interesados por nuestro país... A través de la música, las series de televisión o el cine, los occidentales están aprendiendo a distinguir las diferencias entre Corea, Japón y China. Es probable que, en Asia, nuestro país sea el más similar a Occidente, lo que facilita la experiencia al viajero. Tenemos tradiciones milenarias y una rica gastronomía. Además, Corea del Sur cuenta con 15 parajes declarados Patrimonio de la Humanidad. Cada región es muy diferente y tiene su propio atractivo. Y eso, a pesar de que somos muy pequeños, alrededor de una quinta parte de España".

Una de las ideas que Corea del Sur trata de transmitir es que se trata de un país en el que conviven pasado, presente y futuro. Pasado, a través de una rica historia. Presente, como reflejo del creciente impacto de su cultura popular. Y futuro, gracias a su puntera tecnología. Estos tres conceptos también se aplican al turismo. Por ejemplo, durante la vista al recinto del Palacio Real conocido como Gyeongbokgung (1395), los turistas pueden descubrir a través de su móvil cómo vivían los reyes de la antigüedad. La zona de Gwanghwamun, principal puerta de entrada al palacio de Seúl, se ha transformado en el epicentro de una experiencia inmersiva en la que el pasado, el presente y el futuro se dan la mano a través de realidad aumentada, inteligencia artificial, hologramas, realidad mixta y tecnología 5G. Para rizar el rizo, los asistentes pueden recibir la ayuda de un asistente virtual que tiene la imagen de Minho, el cantante de uno los grupos de K-Pop más populares, SHINee.

Evidentemente, la tecnología es un elemento que facilita la movilidad y la obtención de información. Sin embargo, como buenos mediterráneos, los turistas españoles también valoran muy positivamente el factor humano. Al ser preguntado sobre la hospitalidad de los surcoreanos, LEE Jaewhan emplea una metáfora arquitectónica:

"Nuestra arquitectura tradicional lo explica todo... Durante siglos, las casas tenían una estancia dedicada exclusivamente a los invitados. Y aquellos que pasarán por allí y necesitarán dormir una noche, la tenían a su disposición. Siempre recibimos a los visitantes con los brazos abiertos".