La Ruta 61: Cinco paradas indispensables para sentir la Ruta del Blues en Estados Unidos

La Ruta 61 cruza Estados Unidos de norte a sur recorriendo 2.300 kilómetros que siguen, en la mayor parte del itinerario, el curso del río Misisipi. Pero el tramo más popular lo conforman los 1.500 kilómetros que hay entre Chicago y Nueva Orleans, donde nacieron el jazz, el country, el blues o el rock’n’roll. Motivo por el que esta carretera ha sido rebautizada como la Ruta del Blues. Durante un itinerario por sus ciudades será posible asistir a festivales, brindar con la música en directo de sus establecimientos y visitar museos y puntos emblemáticos de importantes iconos de la música.

Este mapa musical también está ligado a los campos de algodón, tabaco y maíz, y a la historia de las desigualdades raciales de los estados del sur. ¡Subimos la música y arrancamos hacia los lugares más sonoros del país!

La "Ciudad del Viento" es muy conocida por su innovadora escena musical. Cuna de la música house y con el jazz siempre presente, llevado por los emigrantes del sur de Estados Unidos, la melodía de Chicago suena en sus numerosas salas de conciertos, clubes y teatros al aire libre, como el del Millenium Park. De día, Lincoln Park, al norte de la ciudad, es otro de los parques por el que merece la pena adentrarse. También conviene dirigirse a Navy Pier, con su noria y su agradable paseo junto al Lago Michigan.

La tercera ciudad más poblada de Estados Unidos goza, además, de una amplia oferta museística y de modernos rascacielos, como la torre Willis, con impresionantes vistas a 442 metros de altura. Conocida anteriormente como torre Sears, desde el piso 103 pueden apreciarse lugares como la Michigan Avenue, con sus tiendas exclusivas.

Emprendemos rumbo hacia el sur de Estados Unidos por la Ruta 61 dejando a nuestro paso campos de cultivo y granjas. La siguiente parada es la capital del estado de Indiana, una ciudad donde impregnarse de la esencia del medio oeste del país. En ella podremos visitar el Museo de Arte Newfields, recorrer el distrito bohemio Broad Ripple o acercarnos al circuito de carreras Indianapolis Motor Speedway. Al atardecer, dar un paseo por Central Canal o, ¿por qué no? recorrerlo en un kayak, será la opción perfecta antes de seguir con la banda sonora de nuestro viaje.

En el estado de Tennessee, Nashville es la capital del country, nacido de la combinación de música folclórica europea y el blues o el góspel. Este estilo se puso de moda gracias al programa de radio más antiguo de Estados Unidos, el Grand Ole Opry.

La ciudad ha dado fama a consagrados artistas como Johnny Cash, Bob Dylan, Hank Williams o Dolly Parton. Para profundizar en la melodía de Nashville conviene visitar el Country Music Hall of Fame y el Johnny Cash Museum, dos museos en los que disfrutar de la historia del country o de los tesoros del rey del country.

Nuestro recorrido musical continúa en el Estudio B de la RCA, donde artistas como Elvis Presley, Dolly Parton o Chet Atkins grabaron más de 35.000 canciones. Aunque es por la noche cuando despierta Nashville y su música se vive en directo. Los cowboys llenan los ‘honky tonks’ de Broadway Street o Printers Alley.

Además de los barrios de The Gulch, Pie Town o Rolling Mill Hill, es recomendable acercarse al río Cumberland o al Centennial Park con su réplica, a escala real, del Partenón de Atenas.

Memphis es la cuna del rock’n’roll. Para comprobarlo tan solo tendremos que dirigirnos a Beale Street, la calle donde tocaban B.B. King, Louis Amstrong o Muddy Waters. Ahora sus restaurantes y bares son el corazón musical de esta ciudad situada al suroeste de Tennessee. Tampoco podemos perdernos el icónico Sun Studio de los años 50, en el que se grabó la primera canción de rock’n’rol además de algunos de los trabajos iniciales de Johny Cash, Elvis Presley o Carl Perkins. 

A las afueras de Memphis se encuentra Graceland, la extravagante mansión que Elvis compró con 22 años para hacerla su hogar. Visitar los ornamentados salones, la galería con discos y galardones o el jardín donde está enterrado es un imprescindible tanto si eres fan del músico como si no. Otra visita que no podremos perdernos en Memphis es la del National Civil Rights Museum, alojado en el motel Lorraine donde Martin Luther King fue asesinado.

Siguiendo el curso del Misisipi, pasaremos por varias plantaciones que nos recordarán la dura vida del sur y nos estremecerán con sus historias, pero también nos harán profundizar en las raíces del blues y el jazz: Felicity Plantation, Laura Plantation o Oak Alley, dedicada al azúcar. Así llegamos a la ciudad donde desemboca el larguísimo río, en el estado de Luisiana. 

Más música, excelente gastronomía y una ciudad llena de rincones con mucho encanto nos esperan en el lugar de nacimiento de Louis Amstrong. En el siempre vibrante Barrio Francés nunca faltan canciones para poner la sinfonía a sus rincones y plazas, aunque es por la noche cuando las calles de Bourbon y Frenchmen desprenden el sonido más especial de Nueva Orleans.

Una ruta musical con la que vibrar en la misma sintonía que la historia de Estados Unidos y Club VIAJAR te lleva a descubrir esta impresionante ruta del Blues.