La isla corazón, el gran capricho de Croacia

Para los enamorados, o no, esta isla es un auténtico paraíso sacado del mar. Su forma tallada en forma de corazón la hace especial, pero no solo destaca por su contorno tan atractivo, sino por el contraste de sus colores, al estar bañada por los tonos azul turquesa de las aguas del mar Adriático y tener una vegetación en su interior tan verde que deslumbra.

Un paraíso de lo más romántico

Entre las islas de Pasman y la zona de Turanj, concretamente en el canal de Pasman, este pequeño islote paradisiaco forma parte del archipiélago de Skoljici en la costa de Croacia y tiene un tamaño de 300 metros de ancho y tan solo ¡1 kilómetro y medio de perímetro!, es decir, que en unos minutos te la puedes recorrer entera.

Según cuenta la leyenda, en la época napoleónica en el siglo XVIII, los cartógrafos de la marina francesa dejaron constancia de la forma tan peculiar que tenía la isla. Pero no fue hasta el 2017, cuando gracias a Google Earth se descubrió su peculiar forma de corazón a través de una fotografía aérea. Desde entonces, este capricho de la naturaleza se ha convertido en uno de los destinos preferidos para los más románticos.

La única forma de acceder a este mágico islote es en barco desde la costa de Zadar, y además cuenta con una pequeña bahía de aguas cristalinas para bañarse, la cual destila tranquilidad y belleza a raudales. Pero si hubiese que destacar un atractivo por encima de su peculiar forma, sería que ésta no se encuentra masificada ni explotada por el turismo, lo que hace aún más especial su maravilloso entorno e interior, lleno de flora y fauna autóctona.

La Isla de Galešnjak y su historia

Este pequeño tesoro marino, tan idílico que dan ganas de ir corriendo, aguarda una historia de lo más antigua. Y es que, hace un tiempo se descubrieron en su interior varias tumbas prehistóricas con objetos de cerámica del sur de Francia fechados antes de Cristo, lo que demuestra que la isla estuvo habitada por navegantes italianos. Actualmente la isla es propiedad privada, pertenece a la familia Juresko, la cual la mantiene y deja hacer visitas siempre dentro de un control para mantener intacta la belleza del ecosistema que la habita.