Consejos para dormir en una jaima en medio del desierto: un placentero sueño bajo el firmamento
Consejos para dormir en una jaima en medio del desierto: un placentero sueño bajo el firmamento / Istock / Nisangha

Consejos para dormir en una jaima en medio del desierto: un placentero sueño bajo el firmamento

Un paseo en dromedario, un atardecer inolvidable y música bereber iluminada por miles de estrellas. Vivir una noche rodeado de un mar de arena es una experiencia indispensable en todo viaje a Marruecos.

¿Quién no ha soñado con sentirse explorador perdido entre las dunas infinitas del desierto? En el Sáhara marroquí, el desierto de Merzouga, conocido como Erg Chebbi, perfila uno de los paisajes más impresionantes del mundo en sus 28 kilómetros de longitud. Entre los gigantescos pliegues de arenas doradas se reparten jaimas bereberes. Dormir en una de ellas será la experiencia más emocionante de un viaje a Marruecos.

Las mejores estaciones para vivir este sueño son primavera y otoño, aunque invierno, sobre todo durante las vacaciones navideñas, es uno de los momentos más solicitados a pesar de que, por las noches, las temperaturas pueden bajar de los 0 grados.

Súbete a un camello o dromedario y conoce el desierto de una forma diferente

Súbete a un camello o dromedario y conoce el desierto de una forma diferente

/ Istock / hadynyah

Tanto si realizas el viaje por tu cuenta como si lo contratas con un paquete organizado, los itinerarios suelen partir de la ciudad de Ourzazate y terminar en Ait Ben Haddou, o al revés, recorriendo la ruta de las Mil Kasbahs ante palmerales, cañones y montañas que premian con fabulosas panorámicas de la región.

La última población antes de adentrarse entre dunas es Merzouga. Una vez allí, un todoterreno traslada hasta el campamento elegido. También existe la posibilidad de hacer una parte del recorrido a lomos de un dromedario. Una experiencia más que, aunque en un primer momento puede impresionar, también merece mucho ser vivida para ir sumergiéndose en este paisaje único. Conviene llevar exclusivamente una mochila con el fin de viajar cómodos y ligeros. Por supuesto, no pueden faltar prendas y calzado cómodos, gafas de sol, una botella de agua y crema protectora. 

Descubre las sinuaosas dunas del desierto de Marruecos

Descubre las sinuaosas dunas del desierto de Marruecos

/ Istock / LucynaKoch

Una vez en el campamento, no debemos perdernos la puesta de sol, para lo que aconsejamos escalar una de las dunas más altas para obtener unas vistas despejadas de los dorados montículos de arena acentuados a medida que el cielo se tinta de naranjas

Entre todas las jaimas que componen el campamento, una de ellas funciona como restaurante donde sirven una copiosa cena a base de platos tradicionales, entre los que no faltan el tajín o el cuscús. Cena y desayuno suelen estar incluidos con la estancia. 

Descubre el desierto junto a Club VIAJAR

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/ Club VIAJAR

MARRAKECH + DESIERTO DE MERZOUGA

Todos los campamentos disponen también de un espacio central donde bereberes y turistas se reúnen, especialmente por la noche, cuando se enciende una hoguera ante la que los bereberes ponen su particular nota musical mientras que los visitantes siguen el ritmo hasta altas horas de la madrugada. ¡La fiesta está garantizada!

¿Qué es una jaima?

Los bereberes, de origen nómada, solían utilizar tiendas de estructura sencilla durante sus movimientos por el desierto. Elaboradas con una base en madera y cubiertas con telas y alfombras para protegerlas del frío, ofrecen un refugio acogedor en medio de la inmensidad de arena.

Interior de una jaima árabe

Interior de una jaima árabe

/ Istock / LuismiCSS

Las jaimas se han adaptado al turismo y, actualmente, este tipo de alojamiento puede ofrecer desde propuestas sencillas hasta otras de lo más lujosas, con las que, a pesar de lo rudimentario de la construcción, cuentan con todo tipo de comodidades y servicios, incluyendo, incluso, aire acondicionado y wifi.

Antes de meterse en la jaima para dormir resultará inolvidable seguir disfrutando del cielo, en este caso iluminado por infinidad de estrellas. ¡No hay cielos como los del desierto!

Es muy importante tener en cuenta el fuerte contraste de las temperaturas. Los días suelen ser cálidos y por las noches los grados descienden drásticamente, principalmente durante los meses de invierno. 

Las noches se vuelven el momento más mágico de un viaje al desierto

Las noches se vuelven el momento más mágico de un viaje al desierto

/ Istock / Rattham

VENTE DE VIAJE A MARRUECOS

Cada tienda suele contar con estufas de gas para calentar la estancia, y las camas se cubren con una montaña de mantas. Eso sí, la cabeza queda fuera de ellas, por lo que es aconsejable dormir con un gorro de lana. Lo más duro tal vez sea pegarse una ducha por la mañana, para lo que se recomienda esperar a que caliente el sol o, si no hay urgencia, hacerlo en el hotel de la siguiente noche, en caso de que tan solo nos hospedemos un día.

El amanecer es otro de los momentos indispensables a contemplar en el desierto, antes de poner rumbo a la siguiente parada de estas siempre sorprendentes tierras.

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