La ciudad más bonita del mundo está en Uzbekistán y es un viaje por la película de Aladdín

Enclavada en el corazón de Asia Central, nos encontramos con Samarcanda, una joya histórica que ha fascinado a viajeros y exploradores durante siglos. Conocida como ‘la Perla de Oriente’, esta antigua ciudad que parece el escenario de la película de Aladdín es un crisol de culturas, historia y arquitectura, cuya belleza cautiva a todo aquel que la visita.

Samarcanda ha sido testigo de una rica amalgama de civilizaciones que han dejado su huella en sus monumentos y tradiciones. Desde las glorias de la Ruta de la Seda hasta las conquistas de Alejandro Magno, cada época ha contribuido a la creación de esta ciudad única.

Los minaretes que se alzan hacia el cielo y las cúpulas de brillantes azulejos cerámicos son testigos de un grandioso pasado y un prometedor futuro. ¿Nos acompañas a descubrir la ciudad más bonita del mundo?

Samarcanda, crisol de culturas

El corazón de Samarcanda es la Plaza Registán, un lugar donde cualquier enamorado de la arquitectura se quedará sin palabras. Los majestuosos edificios que la rodean, como las Madrasas Ulugh Beg, Sher-Dor y Tilla-Kori, acogen infinidad de secretos y una belleza difícil de superar. Estos monumentos no solo reflejan la habilidad técnica de la época, sino también la dedicación y la pasión de aquellos que dedicaron su vida a construirlas.

Pero Samarcanda no es solo historia; es una muestra de la resiliencia humana y la capacidad de renacer. A lo largo de los siglos, la ciudad se ha enfrentado a múltiples desafíos, pero ha logrado mantener su esencia y su esplendor. Hoy en día, es un destino que acoge a viajeros de todo el mundo, inspirándolos gracias a su belleza y su rico legado cultural.

Las Madrasas de Samarcanda

Ya hemos mencionado las Madrasas que se pueden ver en la Plaza Registán pero, ¿sabe el viajero qué son exactamente? Se trata de antiguas escuelas islámicas que reflejan la rica historia cultural y religiosa de la región. Y es que Samarcanda ha sido a lo largo de los siglos un importante centro de aprendizaje islámico y un punto clave en la Ruta de la Seda.

Las Madrasas son conocidas por su impresionante arquitectura y elaborada decoración, que incluye enrevesados mosaicos, cerámicas vidriadas, azulejos de colores vibrantes y elaborados detalles geométricos y florales. Estas características hacen que estas edificaciones no solo sean centros de aprendizaje, sino también puntos de referencia culturales.

¿Qué ver en la ciudad más bonita del mundo?

Poner un pie en Samarcanda es hacerlo en los escenarios de ‘Las mil y una noches’. Cada monumento nos transporta al mundo mágico de Aladdín y volvemos a sentirnos niños en la que podría ser la ciudad más bella del mundo.

Tan impresionante como la Plaza Registán resulta Maqbara Shah-i-Zinda, conocido como el ‘cementerio de los vivos’, un onírico sendero de tumbas y mausoleos construidos en diferentes épocas, que resplandecen gracias a sus mosaicos de azulejos y supone un testimonio de la arquitectura islámica de la Edad Media.

Imprescindibles de Samarcanda

Continuamos nuestro paseo y llegamos hasta la mezquita Bibijanum Mosque, sobresaliente ejemplo de la arquitectura de la era Timúrida, construida por Bibi-Khanym, la esposa de Tamerlán. Este líder militar fue el fundador y gobernante del imperio que floreció en el siglo XIV y XV en Asia Central y partes de Oriente Medio.

Seguimos en la era Timúrida para descubrir Gur-e Amir Mausoleum, mausoleo de Tamerlán y de algunos de sus familiares. Destaca su imponente cúpula y la belleza de sus interiores. Tampoco podemos dejar de ver el observatorio Ulugh Beg, construido por un nieto del líder militar que constituye un tributo a la pasión que tenía la familia por la astronomía. Aunque gran parte del observatorio ha desaparecido con el tiempo, aún se pueden admirar las ruinas y dejar volar la imaginación para tener una idea de su avanzada comprensión astronómica para la época.

¿Qué había antes de Samarcanda?

Otra parada imprescindible para el explorador que recorra Samarcanda es Afrosiab, un escenario arqueológico que le trasladará hasta esta antigua ciudad, que existió antes de la fundación de Samarcanda. Y conviene tener en cuenta que la Perla de Oriente es una de las ciudades habitadas más antiguas de Asia Central y ha sido un importante centro cultural, comercial e histórico a lo largo de los milenios.

No se puede finalizar una visita a este paraíso que parece sacado de la película de Aladdín sin descubrir su Siab Bazaar, un mercado vibrante donde se puede degustar su deliciosa comida local, comprar recuerdos o experimentar la autenticidad de la cultura uzbeka.

Samarcanda enamora al viajero por múltiples razones que van desde su rica historia y patrimonio, hasta su cultura viva o arquitectura deslumbrante, pasando por la infinidad de mitos y leyendas que la rodean y que hacen que sea un auténtico destino de película.