El bosque petrificado de Puyango, Ecuador: más de 100 millones de años de antigüedad

Un bosque fósil en el país del centro del mundo.

Así es el bosque petrificado de Puyango, en Ecuador.
Así es el bosque petrificado de Puyango, en Ecuador. / Istock / boydhendrikse

En Ecuador se parte el mundo: sur y norte. En Ecuador conviven la amazonia, los Andes, el océano Pacífico. En Ecuador hay de todo, casi. Hasta un bosque petrificado. Se encuentra en el sur del país, entre las provincias de El oro y Loja, y no hay muchos lugares en el mundo como este. Además, se estima que tiene 100 millones de años. Casi nada. Muchos lo comparan, en importancia, con las Islas Galápagos.

Árboles petrificados en Puyango, Ecuador.

Árboles petrificados en Puyango, Ecuador.

/ Istock / IRYNA KURILOVYCH

Origen e historia

Se cree que este lugar estuvo antaño sumergido bajo un océano, como lo indican los fósiles marinos encontrados. A medida que el océano se secó, el área fue poblada por bosques y animales, que luego quedaron sepultados y, debido a movimientos geológicos, emergieron a la superficie como troncos caídos cuyos componentes orgánicos fueron reemplazados por minerales. No hay forma de imaginarse cómo era esto hace tantos millones de años.

Atractivos principales

El Bosque Petrificado de Puyango cuenta con impresionantes troncos petrificados y carbonizados que datan del Cretácico Superior o principios del Terciario, así como del período Jurásico. Entre ellos se destaca la Araucaria gigante, un árbol petrificado de aproximadamente 80 metros de longitud y 8 metros de diámetro, y el Petrino Gigante, con 35 metros de alto y más de 7 metros de ancho. Un espectáculo natural que no hay que perderse.

Los árboles gigantes de Puyango

Los árboles gigantes de Puyango

/ Istock / IRYNA KURILOVYCH

En la zona se pueden realizar caminatas, senderismo, tours guiados, y fotografía, además de estudios geológicos. Este destino es adecuado para personas de todas las edades, ya que la mayoría de las áreas accesibles no requieren habilidades físicas extenuantes. Así que es un viaje perfecto para hacer en familia, y reconectar con el entorno, con la naturaleza, tener tiempo para conversar y pasear con tus seres queridos en un espacio de silencio, calma y muchísima belleza.

Y muchas muchas iguanas

Y muchas muchas iguanas

/ Istock / Gerald Corsi

Flora y fauna

Durante los paseos y tours, se puede disfrutar del bosque y su inacabable biodiversidad. Esta región del mundo es especialmente diversa, por las lluvias, entre otros motivos. El clima tropical favorece la proliferación de todo tipo de plantas, hongos, insectos. También habitan por decenas las aves: hay más de 130 especies aquí. Y muchos mamíferos, como venados, tigrillos, ardillas y reptiles, como lagartijas e iguanas.

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