La belleza está en el interior… de la Comunidad Valenciana

“La belleza está en el interior”. Aunque suene a frase prototípica, resulta imposible no aplicarla al hablar de uno de los secretos mejor guardados en las entrañas de la Comunidad Valenciana: Espadán-Mijares. Tan acostumbrados estamos al turismo de sol y playa y a los clásicos circuitos turísticos por esta región, que podemos caer en el grave error de no mirar al interior, donde nos aguarda un territorio único que combina magistralmente naturaleza y turismo activo con patrimonio histórico y cultural.

En total son 15 pueblos, tranquilos, de calles estrechas y empedradas que conservan el aspecto que tenían durante la época morisca. En estos núcleos se guardan muchos vestigios de su pasado, como castillos, fortalezas, iglesias, trincheras y refugios de la Guerra Civil y singulares “neveras”, edificios de piedra construidos en los siglos XVIII y XIX que se usaban para almacenar nieve todo el año.

Y del pasado al presente más transgresor y moderno. Porque Fanzara, una de las pequeñas localidades que vertebran la Mancomunidad de Espadán-Mijares es mundialmente conocida por el MIAU. El Museo Inacabado de Arte Urbano alberga más de setenta intervenciones artísticas al aire libre, muchas de ellas firmadas por figuras de renombre internacional.

De ruta, a pie o en bicicleta

Quien se anime a descubrir Fanzara, así como Aín, Alcudia de Veo, Argelita, Ayódar, Espadilla, Fuentes de Ayódar, Ribesalbes, Sueras, Tales, Toga, Torralba del Pinar, Torrechiva, Vallat y Villamalur, pueden hacerlo a pie recorriendo la GR-333, una ruta circular de 104 kilómetros dividida en quince etapas.

Otra opción para aficionados al senderismo es recorrer los 67 km. del GR-36 TransEspadán, un sendero que atraviesa toda la Sierra de Espadán y las cuencas de los ríos Mijares y Palancia, explorar la zona marchando por alguno de los senderos locales y de pequeño recorrido del lugar o descubrir los nuevos Senderos Familiares de los Sentidos, creados en los municipios de Aín y Villamalur.

Por su parte, los amantes de la bici de montaña pueden pedalear por los 150 kilómetros de la ruta MEM 15, un itinerario BTT completamente balizado que recorre los 15 municipios que conforman el territorio, alcanzando una altura máxima de 911 m y pendientes máximas del 30%.

Deportes para todos los gustos

Pero además de senderismo y BTT, la orografía de Espadán-Mijares permite practicar una amplia variedad de deportes al aire libre, para todos los gustos, edades y condición física: escalada, vías ferratas, barranquismo, rafting, kayaks, paddle surf, circuitos multiaventura, etc. La escalada es una de las actividades más practicadas en la zona. Entre las mejores zonas para realizar esta actividad destacan Vallat, Torrechiva, Tales, Fanzara o Ayódar, todas ellas con perfiles muy vistosos y un alto valor paisajístico y deportivo.

La zona también ofrece varias vías ferratas, perfectamente equipadas, que logran transmitir el vértigo y las sensaciones verticales de la escalada en roca sin los requerimientos técnicos y físicos de esta disciplina. Los principales itinerarios son la Vía Ferrata "Ponts" (Argelita), con dificultad alta, "La piqueta" (Espadilla) y "El Estret" (Ayódar), ambas de dificultad media, y la "Benitandús" (Alcúdia de Veo), la más sencilla y accesible de todas.

Las abruptas crestas e innumerables barrancos de la Sierra de Espadán suponen, además, un auténtico paraíso para los aficionados al barranquismo. Recientemente se han acondicionado una veintena de ellos, con diferentes grados de dificultad, alturas, distancias y tipos de caudal, para la práctica de este deporte.

Los más atrevidos pueden hacer espeleología vertical en Argelita, descolgándose a través de un rápel de 40 metros de altura. También existe la posibilidad de adentrarse en cavidades horizontales, más aptas para grupos, escolares y familias, para observar curiosas formaciones de estalactitas y estalagmitas, entre las que se encuentra la estalagmita más grande de la Comunidat Valenciana. Y si lo tuyo son las emociones fuertes, en el río subterráneo de la Cueva del Toro de Alcudia de Veo podrás probar la espeleología acuática. Sin duda una experiencia única.

El agua es uno de los elementos que abunda en la Mancomunidad Espadán-Mijares, algo que se agradece especialmente en los cálidos meses de verano. Casi todos los municipios ofrecen la posibilidad de bañarse en pozas y piscinas naturales de gran belleza. En el embalse de Sitjar (Ribesalbes) se puede practicar kayak y paddle surf y, el río Mijares es el elegido para los descensos de rafting y las travesías en kayak insumergibles.

Son tantas las opciones que resulta difícil elegir. Para ponértelo un poquito más fácil, sobre todo si se viaja en familia, en el municipio de Alcudia de Veo existe un circuito multiaventura que combina varias actividades en tres itinerarios diferentes: arbóreo (puentes tibetanos, toneles, redes, tirolinas, tiro con arco, etc.), orientación y raid aventura (combinado con piragüismo, tiro con arco, senderismo, ferrata, barranquismo, escalada, slackline o espeleología).

Con buen sabor de boca

Y nada mejor que un buen plato en la mesa para recuperar las fuerzas. Estás de suerte porque en la Mancomunidad Espadán-Mijares la oferta culinaria, basada en productos de kilómetro 0, está a la altura de la belleza del entorno. De su cocina mediterránea de montaña destacan los arroces, sin dejar de lado la carne de caza, principalmente el jabalí y los tordos. Otros platos fuertes son la olla de pueblo, la de col, el conejo al ajillo o el potaje de bacalao, siempre elaborado con aceite de oliva de la Sierra de Espadán, conocido por su excelente calidad. Y de postre, los rollos, los orelletes, la cabaza “torrada”, las borrainas o borrajas o las pastitas de cabello de ángel y boniato.

Sin duda, un punto -dulce- final perfecto para un viaje inolvidable a la naturaleza, la historia y la gastronomía de uno de los tesoros que te esperan en el interior de la Comunidad Valenciana.

Más información en www.visitespadanmijares.com