Arles, la ciudad que enamoró a Van Gogh

Te descubrimos qué tuvo Arles para enamorar al mismísimo Van Gogh: su luz incomparable, su patrimonio romano...

Arlés vista aérea

Arlés vista aérea.

/ L.ROUX

La Provenza es una fuente inagotable de ciudades con un encanto especial. Si hace poco te descubríamos los pueblos más bonitos del Luberon, hoy nos trasladamos a Arlés, la tercera ciudad de Bouches du Rhone. Su infinita belleza, su patrimonio histórico con importantes vestigios romanos y románicos y el hecho de que sus espacios naturales (La Camarga) hayan sido incluidos en la red de la Reserva Mundial de la Biosfera, han propiciado que esta ciudad sea declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.

Arlés vista aérea

Arlés vista aérea.

/ L.ROUX

Pero si hay un nombre al que se asocia esta ciudad, es al del artista neerlandés Van Gogh, uno de los nombres capitales de la Historia del Arte, que en tan solo 15 meses de estancia, vio aquí cómo se desarrollaba su periodo más productivo. En 1888, quedando prendado por su luz, concibió nada menos que 300 obras en su célebre Casa Amarilla -hoy destruída tras la guerra-.

Café Van Gogh

Café Van Gogh en Arlés.

/ Archivo

Hoy en día se recuerda su presencia en numerosas placas que reproducen sus obras en el lugar donde fueron concebidas. Por ejemplo, en la céntrica Place du Forum, se reproduce 'Terraza de café por la noche' (1888) y vemos la fachada amarilla del café que hoy lleva su nombre. Otra de las obras fue 'Jardín del hospital en Arlés' que hoy puede visitarse y se trata del hospicio al que fue llevado tras el famoso accidente con su oreja tras una disputa con Gauguin, junto al que residió un tiempo en Arlés. Su legado sigue vivo gracias a lugares como la Fundación Vincent Van Gogh de Arlés, un lugar único para acercarse al trabajo y la influencia que tuvo el artista en creadores posteriores. Mediante exposiciones temporales, hacen que obras de artistas contemporáneos dialoguen con las del genio natural de Zundert. El próximo 17 de noviembre serán las obras de James Ensor, Alexander Kluge y Jean-Luc Mylayne las que ocupen las exposiciones de la fundación.

Fundación Vincent Van Gogh de Arlés

Fundación Vincent Van Gogh de Arlés.

/ Hervé Hote

Pero además de historia reciente, Arlés cuenta en su haber con más de 2000 años de historia. Fue centro comercial griego, colonia romana y capital del Imperio. Gracias al trabajo de expertos en excavaciones, hoy podemos visitar una gran colección de edificios del periodo romano. Prueba de ello son su Anfiteatro de finales del siglo I y que hoy en día sigue funcionando para casi 12.000 espectadores que asisten a espectáculos taurinos. También conviene visitar el teatro romano en el corazón de la ciudad y los criptopórticos que formaban parte del foro romano y hoy están en la estructura del Ayuntamiento de la ciudad.

Anfiteatro de Arlés

Anfiteatro de Arlés.

/ Archivo

No conviene olvidar la importancia de sus monumentos románicos como el delicioso claustro de la iglesia de Saint Trophime, recientemente restaurado y que presenta esculturas de excepcional calidad en sus galerías que datan del siglo XII y del XIV.

Iglesia de Saint Trophime

Iglesia de Saint Trophime en Arlés.

/ L.ROUX

En un futuro próximo, Arlés contará con otro hito arquitectónico. Se trata de la fundación Luma, centro de arte e investigación en un singular edificio del arquitecto Franck Gehry, que albergará salas de trabajo, de conferencias y residencias de artistas.

¿Te quedas a dormir en la ciudad? Entonces la elección primordial ha de ser el hotel Nord Pinus, otro testigo de la historia de Arlés. Por allí han pasado figuras del arte, el cine y la literatura como Maria Callas, Ernest Hemingway, Picasso, Charlie Chaplin, Federico Fellini, Winston Churchill o el torero Dominguín por la relación de Arlés con la tauromaquia. Las habitaciones conservan el 'charme' de los años 30 contando con todas las comodidades de nuestros tiempos. Tomar un pastis en su bar es casi obligado. ¡Lo que habrán presenciado y oído esas paredes!

Hotel Nord Pinus

hotel Nord Pinus en Armés.

/ Archivo

Arlés también es buena gastronomía y por ello os recomendamos dos restaurantes para vuestra visita. Por una parte, el restaurante L’Autruche dirigido por el matrimonio formado por el chef Fabien y su mujer Ouria al frente de la sala, en el que preparan platos tradicionales con los mejores productos de temporada. Por otra, el interesante bistrot Les filles du 16, donde el chef Hervé Lavina se inspira en los productos de la Camarga preparar platos deliciosos como 'la gardianne de taureau aux olives' un plato típico de la zona preparado con carne de toro guisada y acompañada de arroz.

Les filles du 16

Les filles du 16 en Arlés.

/ Archivo
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