9 lugares imprescindibles de Oporto: de la Torre dos Clérigos al Puente Luís I
El Portus Cale romano es un tesoro por descubrir... para el que todavía no lo haya hecho.
Tal vez no hay mejor vista de Oporto que la que se obtiene desde un barco recorriendo el Duero, que por algo la ciudad se asienta sobre las laderas de las colinas que dominan el famoso río y por algo fue llamada Portus Cale por los romanos. Siempre vinculada a la actividad marítima, por el Duero llegaban en su día los barcos cargados de uva y barriles de vino, que, en las cavas situadas en Vila Nova de Gaia, envejecían y daban renombre a la ciudad. Pero Oporto es más que vino, Duero y puentes que cruzan este río con la rúbrica de Eiffel. Sus emblemas barrocos (torre dos Clérigos) o neoclásicos (Palacio de la Bolsa) se unen a sus atractivos museos, a sus cafeterías art déco y a sus librerías neogóticas.
Librería Lello
Aunque J. K. Rowling negara que esta librería había inspirado su saga de Harry Potter, Lello sigue siendo uno de los enclaves más visitados de Oporto, sobre todo gracias a su bella fachada neogótica, diseñada por Francisco Xavier Esteves.
Casas de Ribeira
Las coloridas fachadas de las casas son el emblema del barrio de Ribeira, junto con sus restaurantes a la orilla del Duero. Ambos conforman la postal típica de la ciudad desde el puente Luís I o desde un barco por el río.
Casa de Serralves
También lleva la firma de Marques da Silva esta casa art déco, construida en la década de 1930 junto a Charles Siclis. En su día fue residencia privada, junto con el parque circundante, del segundo conde de Vizela. Hoy es uno de los espacios expositivos del Museo de Arte Contemporáneo de Serralves.
Puente Luís I
Théophile Seyrig, quien fundó con Gustave Eiffel la empresa Gustave Eiffel et Cie., es el responsable de este puente que une Oporto con Vila Nova de Gaia y que se inauguró en 1886. Gracias a sus dos pisos, por el de arriba pasa el metro y por el de abajo, otros vehículos.
Casa de la música
El nombramiento de Oporto como Capital Europea de la Cultura en 2001 hizo crear el primer edificio construido en Portugal dedicado exclusivamente a la música. Inaugurada en 2005 y creada por el arquitecto Rem Koolhaas, cuenta con varios espacios, además de un gran auditorio.
Tranvías de Oporto
Además del Funicular dos Guindais, que en dos minutos une el puente Luís I con la Plaza da Batalha, varios tranvías recorren la ciudad, muchos de ellos, ejemplares originales de los años 20, 30 y 40 del siglo pasado que han sido restaurados.
Estación de São Bento
Inaugurada en 1915 y construida por el arquitecto José Marques da Silva, los 20.000 azulejos interiores que narran episodios históricos, costumbristas y sobre transportes fueron pintados por Jorge Colaço.
Torre dos Clérigos
Símbolo de la ciudad es esta torre ideada por el arquitecto Nicolau Nasoni que se terminó en 1763 y que recoge toda la esencia del barroco. Se pueden subir 225 escalones para llegar a lo más alto, a 75 metros, y disfrutar de unas vistas increíbles.
Café Majestic
Abrió sus puertas en 1921 con el nombre de Elite, pero al año siguiente ya fue rebautizado como Majestic. Diseñado por João Queirós como un café tertulia de estilo art nouveau, por él pasó lo más granado de la intelectualidad.