7 pueblos (casi desconocidos) de la Alpujarra granadina
Situados en las ásperas laderas meridionales del Parque Nacional de Sierra Nevada, cuelgan pueblos, poco transitados y casi desconocidos, que enamoran a primera vista. Quizá embelesen por su apasionante paisaje, quizá por su blancura, quizá por su duende. Lo cierto es que desde ellos, se puede tocar el cielo.
A los pies de los picos más altos de la península ibérica se desarrolla un paisaje tan quebrado como bello y enigmático. Ha sido, y es, destino de aventureros, poetas, músicos y artistas. Recorremos los pueblos menos transitados de esta comarca granadina, alta y montañosa pero cercana al Mediterráneo. Hasta aquí llegaron intelectuales y escritores, en busca de un rincón de la Península que ya había traspasado las fronteras del aislamiento y el olvido. También acudieron científicos ilustres, botánicos, biólogos y geólogos fascinados por la riqueza natural de esta sierra.
De ella cuelgan pueblos y villas casi desconocidas que, entre montañas y difícil acceso, han conservado su cultura, sus peculiaridades, sus secretos y sus creencias. En pleno Parque Nacional de Sierra Nevada, entre cabras montesas y especies endémicas únicas en el planeta, subimos a pueblos donde el color verde compite con el blanco de la cal, tan pura como viva. Colonizada por íberos, celtas, romanos y árabes, fue el último refugio de los moriscos, a los que se les permitió permanecer en sus riscos, muchos años después de la caída del Reino Nazarí. Ha sabido conservar parte de la esencia árabe, que aún prevalece en su arquitectura, agricultura y gastronomía.
Esta región histórica, y algo olvidada, cuaja la falda de la Sierra Blanca, la Sierra Nevada, un espacio de una enorme belleza natural y grandes contrastes. Este increíble macizo montañoso, el segundo de mayor altitud de toda Europa tras los Alpes, fue declarado por la Unesco es Reserva de la Biosfera en 1986. Y más de una década después, gran parte de su territorio entró en el selecto grupo de los Parques Nacionales por sus valores paisajísticos, botánicos y naturales. El suave clima que le rodea y su abundancia en agua otorgan a estos valles de una generosa donde rebosan los naranjos, caquis, limoneros, manzanos, almendros y viñedos.Viajamos por siete pueblos, casi desconocidos, de las laderas de Sierra Nevada.
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