7 paradas para conocer Orán, la sede de los Juegos Mediterráneos 2022

Alejandría inició en 1951 la andadura de los Juegos Mediterráneos, un gran acontecimiento deportivo que, cada cuatro años, congrega a un gran número de países con este mar bañando su territorio.

Tras la última edición de Tarragona, 2022 se presenta como la XIX vez que se celebran estos juegos, siendo en esta ocasión la sede Orán, la segunda ciudad más grande de Argelia y la población que estuviera bajo dominio español durante casi doscientos años.

Entre el 25 de junio y el 5 de julio, Orán toma el protagonismo en la cuenca mediterránea con la presencia de 6.000 deportistas de 26 países, por lo que no podemos dejar pasar la oportunidad de conocer algunos de los lugares más interesantes de esta ciudad de raíces otomanas fundada hace ya más de mil años.

El Fuerte de Santa Cruz

Es sin duda el lugar más icónico de los que podamos encontrar en Orán. Un fuerte erigido en el siglo XVI, sobre un antiguo bastión militar, que se alza imponente en lo alto del monte Murdjado, a casi cuatrocientos metros de altura sobre el nivel del mar.

La estampa de una estatua de la virgen en lo alto, la famosa capilla adyacente y, sobre todo, las impresionantes vistas que se dominan desde aquí - permitiéndonos admirar todo el golfo de Orán, el puerto y la ciudad -, lo convierten en memorable.

Catedral del Sagrado Corazón

En pleno centro de la ciudad, frente a la plaza Juana de Arco, la antigua catedral de Orán atrae con su sola presencia por la belleza de su fachada, de estilo bizantino.

Levantada a principios del siglo XX, dejó de ser utilizada para su fin primigenio tras convertirse en una biblioteca pública.

Gran Sinagoga de Orán

Ubicada a no mucha distancia de la catedral del Sagrado Corazón, la Gran Sinagoga es un edificio majestuoso que fue convertido en el siglo XX en la mezquita Abdallah Ibn Salam.

Siendo en su época una de las mayores sinagogas del norte de África, su nombre delata su pasado judío.

Mezquita Hasan Pachá

Enclavada igualmente en el caótico casco antiguo, la mezquita Hasan Pachá inició su historia a finales del siglo XVIII, conmemorando la expulsión de los españoles.

Llamada también “Gran Mezquita”, es hoy en día un edificio de apariencia decrépita que, sin embargo, despliega una atracción inusual que se reafirma tras sus muros, al penetrar en su interior.

Qsar el-Bey

Junto a la Gran Mezquita, Qsar el-Bey es un conjunto arquitectónico conformado por varias dependencias que pertenecían al palacio de Muhammad Bey.

Un conjunto de varias hectáreas, de gran importancia histórica, que es uno de los lugares imprescindibles para los turistas que llegan hasta Orán.

Paseo de Létang

Haciendo de antesala al puerto para la zona donde se encuentran tanto Qsar el-Bey como la mezquita Hasan Pachá, el paseo de Létang es una parte de la herencia dejada en la ciudad por los franceses.

Conocido también como Jardín de Ibn Badis, se trata de una extensión ajardinada que se ha convertido en uno de los espacios más agradables y con mayor encanto de la ciudad.

Museo Nacional Ahmed Sabana

Se trata de un Museo Nacional cuyo nombre nos habla de un combatiente de la revolución argelina por su independencia. Sin embargo, su origen parte de la colección de objetos que reunió el arqueólogo Louis Demaëght, que dio lugar a la matriz de lo que en la actualidad es un museo de relevancia cuya visita bien merece la pena.