7 lugares que debes conocer para decir que has recorrido Islandia
Descubre algunos de los lugares más espectaculares de Islandia para poder decir que conoces el país (casi) como un local.
Imagina un lugar donde la naturaleza se muestra en su forma más pura y majestuosa, un rincón del mundo donde cada recodo parece sacado de un sueño. Así es Islandia, la conocida como tierra de hielo y fuego, un país hay que visitar, al igual que estos otros, una vez en la vida como mínimo.
Desde sus imponentes glaciares hasta sus volcanes humeantes, Islandia está llena de contrastes naturales que nos dejarán con la boca abierta. Aquí, el cielo y la tierra se funden de manera magistral, las auroras boreales con sus tonos verdes y púrpuras nos transportan a mundos oníricos, mientras que algunas cascadas rugen con una fuerza que se recordará siempre. Ahora bien, si andas un poco perdido, aquí te mostramos 7 lugares que debes conocer para decir que has recorrido Islandia.
Laguna Azul
La laguna Azul se encuentra al suroeste de Islandia y es una de las atracciones más visitadas del país gracias a las aguas que surgen de una formación de lava creando un espectáculo visual de lo más conmovedor. Estas aguas termales (al igual que algunas de estas otras lagunas azules alrededor del mundo) son ricas en minerales y, por tanto, son perfectas para tratar distintas enfermedades de la piel, como la psoriasis o la dermatitis atópica. La temperatura del agua en la zona de la laguna apta para el baño suele estar entre los 37 y los 39 grados.
Región geotermal de Geysir
En el valle Haukadalur se encuentra una de las zonas geotermales más activas de Islandia, conocida como Geysir (por el géiser homónimo). Ahora bien, este gran géiser lleva tiempo inactivo a causa de desprendimientos internos en sus túneles y los viajeros suelen decantarse por visitar el vecino de Strokkur, a unos 400 metros de Geysir. Strokkur lanza chorros de vapor y agua a 90 grados de forma cíclica cada seis o diez minutos. Y, ojo, ya que sus erupciones pueden llegar hasta los 30 metros de altura. Como recomendación si vas a visitar la zona en invierno, debes saber que los crampones están más que recomendados.
Svartifoss, la cascada negra
La cascada negra (Svartifoss es su nombre oficial) se encuentra en el Parque nacional Skaftafell y constituye uno de los enclaves más visitados y fotografiados del país. Su particularidad consiste en estar rodeada por columnas basálticas de origen volcánico que fueron formadas por un proceso de cristalización y que le dan un aspecto parecido al de un órgano de tubos. El viajero debe saber que la cascada mide unos 20 metros y visitarla es gratis. Eso sí, el aparcamiento del Centro de visitantes de Skaftafell cuesta unos 5 euros al cambio.
Reikiavik, el encanto de la 'bahía humeante'
Llega el momento de descubrir Reikiavik, cuyo nombre viene a significar algo así como bahía humeante. Al sur de la bahía Faxaflói y muy cerca del círculo polar ártico, descubrimos una ciudad que durante el invierno solo recibe cuatro horas diarias de luz solar (descubre cómo se puede vivir así) y durante el verano las noches son tan claras como el día, pudiéndose disfrutar del conocido fenómeno del Sol de Medianoche la segunda semana de junio. Entre los lugares que no puedes perderte destacamos el Parlamento, la casa de Gobierno, la Biblioteca, el Teatro Nacional, el Museo Nacional de Islandia, el museo folclórico de Arbaer o sus numerosas iglesias.
Cascada Skógafoss, otra de las imprescindibles
El impresionante salto de agua de Skógafoss es tan espectacular que ha sido el escenario elegido para el rodaje de algunas escenas de la serie Vikingos. Con 62 metros de altura y unos 30 de anchura, el agua cae sobre una cama de piedras negras que contrastan con el verde esmeralda de las laderas que rodean esta imponente catarata. Y, en invierno, el escenario cambia completamente, ya que el color verde torna en un blanco polar, gracias a la nieve que lo inunda todo. La cascada de Skógafoss puede disfrutarse tanto desde abajo, donde la cortina de agua forma un arcoíris, como desde la parte superior.
Glaciares a vista de pájaro
En Islandia, hay alrededor de 300 glaciares, muchos de los cuales se encuentran en el sureste del país. Y, aunque luego nos detendremos en un glaciar en concreto, no podemos olvidarnos de otros iguales de espectaculares. El de Vatnajökull, por ejemplo, es el glaciar más grande de Europa ocupando unos 8.000 kilómetros cuadrados. También es interesante Mýrdalsjökull, en el sur, o el de Langjökull, el segundo más grande de Islandia y el más cercano a la capital. Descubrir estas joyas naturales desde un helicóptero es una experiencia única que, a pesar de tener un precio algo elevado, merece la pena.
Laguna glaciar de Fjallsárlón
Fjallsárlón es una hermosa laguna glaciar situada en el sur del país. No es tan célebre como otras (Jökulsárlón se encuentra relativamente muy cerquita), pero es muy interesante visitarla, sobre todo, en épocas en las que hay más viajeros. ¿El motivo? Los exploradores que acuden hasta este paraíso se cuentan con los dedos de las manos. Lo que más llama la atención de esta laguna son los icebergs flotando a la deriva y el glaciar a la espalda. Detrás también se puede ver el volcán Öræfajökull. Y, sí, como habrás imaginado, este paisaje cambia radicalmente de una estación a otra del año.
En definitiva, aquí te presentamos tan solo 7 lugares que debes visitar para poder decir que conoces Islandia, aunque lo cierto es que hay infinidad de enclaves mágicos que se nos han quedado en el tintero para una próxima ocasión. ¿Te imaginas, por ejemplo, una playa con diamantes? Pues existe y, cómo no, está en Islandia.
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