Nace el nuevo Orient Express: te lo enseñamos TODO

Ya tenemos fecha para que lo que el arquitecto Maxime d’Angeac imaginó en su cabeza se convierta en realidad. Y es que será en 2024 cuando los nuevos vagones del mítico Orient Express estén listos y, un año más tarde, vuelvan a cubrir su ruta más emblemática, la que une París con Estambul.

Desde Revista VIAJAR ya te hemos dado unas pinceladas del viaje en tren más glamuroso del mundo y, ahora, vamos a adentrarnos en su interior para descubrirte esta nueva reinterpretación del lujo en la que se recrea la atmósfera de un tren excepcional (transmitiendo el mismo espíritu), pero en una versión del siglo XXI.

Esta nueva aventura de uno de los trenes que más ha calado en el imaginario popular (porque es imposible hablar del Orient Express y que no venga a nuestra cabeza la novela de Agatha Christie) arranca con el descubrimiento en una estación ferroviaria polaca de unos vagones abandonados que, si bien estaban en condiciones ruinosas, dejaban entrever la majestuosidad de lo que fueron hace años.  Un total de 17 vagones, rebautizados con el nombre de Nostalgie Istanbul Orient Express volverán a cubrir un trayecto que estuvo activo desde 1919 hasta 1977.

Y llega el momento de recorrer su interior de la mano del estudio de diseño parisino Maxime d’Angeac, que se ha encargado de rediseñar unos vagones que serán fieles a la época de dorada de los viajes en tren, con guiños a los años 20 pero con todas las comodidades que ha traído este nuevo siglo.

Lujo y guiños art decó en el Orient Exprés del siglo XXI

Arrancamos este recorrido por cada esquina del nuevo Nostalgie Istambul Orient Express en los vagones dormitorio. Un total de 12 en los que el descanso está garantizado. Son suites rodantes que por el día se convierten en espacios diáfanos y, cuando cae la noche se transforman en acogedores espacios perfectos para caer en brazos de Morfeo.

Las esquinas de cada mueble están redondeadas, las paredes están recubiertas con madera y cuero y los cabeceros bordados con nácar, madera y bronce. La iluminación juega también un papel fundamental, ya que las luces y sombras que se reflejan en las paredes le confieren un ambiente casi místico. Un baño y un vestidor completan la distribución de estas suites de lujo para que la experiencia sea de lo más satisfactoria.

Los cinco vagones restantes están compuestos por tres salones, un restaurante y el vagón de cola. Nos trasladamos ahora hasta el restaurante, que recupera el lujo de los felices años 20. Materiales nobles y unas paredes que recrean tabiques de piedra dan la bienvenida a un viajero dispuesto a dejarse seducir por un ambiente único y refinado. Los guiños al pasado son más que evidentes y el espíritu de la decoradora del Simplon Orient Express,  Suzanne Lalique-Haviland, sigue presente.

Refinamiento en el vagón comedor

El techo cuenta con un gran espejo rectangular que parece sustentado por arcos que combinan el gracejo de las sinuosas formas art decó con la robustez de las maderas. Completan el espacio cómodos sillones de cuero y lámparas que suponen una reinterpretación de las que había en 1919 y hacen de este vagón un auténtico palacio rodante.

Avanzamos ahora hasta otro de los vagones, el del bar, en el que poder tomar algo mientras el sol se pone en el horizonte. Destacan unas grandes cúpulas de luz inspiradas en el estilo del Segundo Imperio y una gran barra de cristal. Cada mesa cuenta con un reloj que avisa de la hora de la cena y unos butacones verdes de terciopelo que invitan a pasar allí largas horas.

Todo lo que vemos por ahora son renders, pero es cuestión de tener paciencia para poder disfrutar del verdadero Nostalgie Istambul Orient Express. Y es que, seguramente, en este tren la realidad acabe superando a la idea original.