Múnich y Moscú instalan cabinas de descanso por horas en sus aeropuertos

Los aeropuertos internacionales de Múnich y Moscú han sido los primeros en estrenar microhabitaciones portátiles. Son cabinas privadas con cama y conexión wi-fi que se colocan en zonas comunes y permiten descansar o trabajar con privacidad. Funcionan con un sistema por tiempo y se reservan en las terminales.

Múnich y Moscú instalan cabinas de descanso por horas en sus aeropuertos
Múnich y Moscú instalan cabinas de descanso por horas en sus aeropuertos

En la pantalla sale un letrero parpadeante que dice Retraso o Cancelado y al viajero se le cae el alma a los pies. Le espera una noche incómoda en los sillones del aeropuerto o un caro peregrinaje en busca de una habitación en los alrededores. Eso está a punto de terminarse gracias a las cabinas de descanso que ya están instaladas en los aeropuertos de Múnich y Moscú.

Los módulos, una caja exenta que se puede situar en cualquier sitio, miden menos de tres metros de largo. Se dotan de lo básico (cama, luz y conexión wi-fi) y se tarifan por horas. Las dos primeras las ha situado la empresa alemana Napcabs GmbH en el aeropuerto de Múnich, tras los controles de pasaportes de la Terminal 2, en el nivel 5 y junto a la puerta H32. Las cabinas fueron desarrolladas por estudiantes de la Universidad de Ciencia y Tecnología de la ciudad y tienen una cama de 80 centímetros de ancho por dos de largo, acceso libre a Internet, un escritorio, una pantalla táctil con información de los vuelos y opciones de entretenimiento, tomas de corriente y un sistema para atenuar la luz. Todo esto en un espacio de 2,50 metros de largo, 1,65 metros de ancho y 2,70 metros de alto. Los precios son de 15 euros la hora, ente las 10 y las 18 horas, y de 10 euros la hora el resto del tiempo. El pago mínimo es de 30 euros y el cálculo del tiempo se hace con un sistema de check-in y check-out automático que se verifica con la tarjeta de crédito.

Por su parte, la compañía rusa Arch Group ha creado unos módulos similares, uno de los cuales se instaló el pasado verano en el aeropuerto de Moscú. Bajo el nombre de Sleepbox y con 3,75 metros de área, incluye prácticamente las mismas prestaciones, con una cama de colchón de espuma viscoelástica con la almohada integrada. Se puede optar por alquilar un juego de sábanas y almohada o por dormir sobre un tejido suave de fibra de papel que se cambia automáticamente al salir. Hay también espacio para el equipaje bajo la cama, alarmas sonoras y una pantalla LCD.

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