Hogwarts en la vida real: el colegio de Edimburgo que funciona como el de Harry Potter

El Reino Unido cuenta con prestigiosas escuelas como Oxford o Cambridge, pero hay otra que cuenta con una peculiaridad. Se trata de la escuela privada George Heriot's School, aunque quizás podríamos llamarlo la escuela Hogwarts, de magia y hechicería. Quizás te sorprenda, pero la realidad es que esta escuela no se inspira en la famosa saga Harry Potter, sino que todo apunta a que fue la inspiración para que J.K. Rowling crease la saga de novelas del joven mago.

La propia autora de la exitosa saga de libros, ha reconocido en más de una ocasión que escribió alguna parte de sus historias en la cafetería The Elephant House. Casualmente, este local da al Castillo que alberga esta escuela, pero también al cementerio de Greyfiars, del cual hablaremos más adelante.

El George Heriot tiene unos requisitos de acceso muy exigentes (y caros), pero su fundador creó esta escuela con el fin de que cualquier niño o niña sin padre pudiera estudiar totalmente gratis, un deseo que se sigue cumpliendo hoy en día. Casualmente, Harry Potter también accede a Hogwarts de manera gratuita, y como bien sabrá cualquier potterhead, sus padres murieron cuando él era solo un niño, primera coincidencia.

En este centro de educación, todos los alumnos visten con un uniforme en función de la casa a la que pertenecen: Lauriston, la casa verde (Slytherin); Raeburn, la casa roja (Gryffindor); Castle, la casa azul (Ravenclaw); y Geyfrais, La Casa Blanca (Hufflepuff); segunda coincidencia. Pero además, estas casas acumulan puntos en función del desempeño académico de susEestudiantes o de las competiciones deportivas que se desarrollan a lo largo del curso, que se van sumando en unos tablones para ver quiénes han sido los mejores al final del año, tercera coincidencia.

Y volvamos ahora al cementerio de Greyfiars, porque si no te han parecido bastantes coincidencias hasta ahora, ahí va una más. Si entras a este cementerio y observas bien cada una de las lápidas, podrás encontrar dos nombres que quizás te suenen: McGonagall y Thomas Riddell. Y no, en esas tumbas no están los restos de la profesora de Hogwarts ni de Voldemort, pero no parece casual que dos de los nombres más importantes de la saga mágica estén presentes en un cementerio que Rowling visitaba.