Linha do Douro o la mejor manera de enamorarse del norte de Portugal en tren

Para viajar en uno de los trenes antiguos y disfrutar del trayecto al máximo se deben coger los que van hasta el final de la línea.

Casi todos los trenes son de la marca suiza Schindler.
Casi todos los trenes son de la marca suiza Schindler. / Istock / gkuna

Agatha Christie decía que "los trenes son maravillosos, viajar en tren es para ver la naturaleza y los seres humanos, pueblos e iglesias y ríos; de hecho, para ver la vida", en una época en la que casi la única manera de viajar era a través de la vía ferroviaria. Viajar se hacía con calma, tardando incluso días en llegar al destino deseado. Los trotamundos disfrutaban del trayecto tomándolo como una parte del viaje. Aún hoy siguen quedando vestigios de esa manera de trasladarse de un lugar a otro. Así es la Linha do Douro o Línea del Duero, un trayecto en tren con vagones y locomotoras de las décadas de 1940 a 1970 y un precio irresistible.

Espectaculares vistas que ofrece la Línea del Duero

Espectaculares vistas que ofrece la Línea del Duero

/ Wikicommons. Nelso Silva

Este servicio podría ser considerado de lujo si no fuera porque cuesta menos de 15 euros. Aunque no todo es el dinero, pues las vistas que ofrece la línea ferroviaria a orilla del río que le da nombre son impagables. Comienza en Oporto y finaliza su recorrido en el pueblo de Pocinho, pasando por otras 20 ciudades y pueblos del valle destacables: Pala, Mosteirô, Aregos, Mirão, Ermida, Porto de Rei, Barqueiros, Rede, Caldas de Moledo, Godim, Régua, Covelinhas, Ferrão, Pinhão, Tua, Alegria, Ferradosa, Vargelas, Vesúvio y Freixo de Numão.

Una de las zonas por las que pasa el tren de la Línea del Duero

Una de las zonas por las que pasa el tren de la Línea del Duero

/ Istock / LuisPinaPhotogrpahy

Trenes antiguos y muy antiguos

Antes de Pala hay otras 16 paradas, pero es a partir de ahí cuando la vía toma el camino del río. Desde Régua hasta Pocinho es quizá el tramo más bello del trayecto -y podría decirse que de Europa-. Esta es una manera muy especial de descubrir el norte de Portugal en aproximadamente 4 horas. La primera hora el paisaje es residencial, pero poco importará después de haber visitado Oporto, el punto de partida. El primer servicio lo dio en el año 1875 y hasta hoy no ha dejado de rodar. Actualmente queda a una distancia de unos 50 kilómetros de España, pero antiguamente y hasta no hace mucho -1988- el camino llegaba hasta Salamanca.

Sin embargo, todavía se puede apreciar algo de esa historia con el tren histórico del Douro, compuesto por una locomotora de vapor de 1925 y cinco vagones de madera que va de Régua a Tua. La Región vitícola del Alto Duero, además, ha sido calificada por la UNESCO como Patrimonio Humanidad en la categoría de paisaje cultural. Es cierto que también existen cruceros por el Duero para apreciar este mismo paisaje, pero casi todos los viajeros coinciden en que la opción por tierra es mucho más recomendable, ya que existe una mayor flexibilidad y los cruceros suelen acabar su recorrido en Pinhão, olvidando una de las partes más espectaculares del trayecto.

Crucero por el Duero en la zona de Pinhao

Crucero por el Duero en la zona de Pinhao

/ Istock / jeancliclac

Haz parada para descubrir estas zonas

Tanto si el viajante decide partir como terminar la ruta en Oporto, esta es una ciudad que merece más de un paseo. Descubrirla en un solo día es complicado, pero tampoco hacen falta muchos más para quedarse con la esencia de la capital norteña de Portugal. Algunos de los puntos que no deben olvidarse son la estación de São Bento, el casco antiguo de Miragaia, el Parque de la Ciudad, la Rua Galería de París o la de Miguel Bombarda o la Librería Lello. Son muchos los rincones y tesoros que esconde la ciudad, por lo que uno puede dejarse llevar por sus calles y perderse por ellas nunca va a suponer un problema.

Vista de la zona histórica de Oporto frente al río Duero

Vista de la zona histórica de Oporto frente al río Duero

/ Istock / Antonel

Por otro lado, el valle del Tua guarda una región entre el río del mismo nombre con lugares como Vila Real, Bragança, Alijó o Vila Flor. Cuenta además con un Parque Natural Regional cuyo Douro Vinhateiro fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001. Forma parte de cinco municipios -Alijó, Murça, Carrazeda de Ansiães, Vila Flor y Mirandela- y, de esta manera, también presenta cinco puertas de entrada al mismo de manera simbólica. Es un destino completamente opuesto a la ciudad de Oporto, pero igualmente impresionante a su manera.

Vistas del Parque Natural del Valle de Tua

Vistas del Parque Natural del Valle de Tua

/ Istock / Juliana Crillanovick

Cualquiera de los destinos en los que la línea ferroviaria son una posible parada para disfrutar del norte portugués que nada tiene que ver con la ultraconocida Lisboa (que todavía tiene muchos rincones por descubrir) y que está a tiro de piedra desde España.

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