El nacimiento del Mundo está en Albacete
Riópar
Nació en el siglo XVIII con la concesión para fabricar objetos de bronce y latón que le otorgó Carlos III y así se levantaron las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz. Hoy, desmantelada la fábrica, continúan la tradición algunos talleres artesanos. Desde esta villa se pueden plantear excursiones y rutas de senderismo por toda la Sierra de Segura.
Riopar Viejo
Esta pequeña aldea, que tanta importancia tuvo en el Medievo, hace décadas quedó casi deshabitada. Gracias a las iniciativas de los que saben valorar la naturaleza, se está convirtiendo en un interesante núcleo rural, donde se puede comprar miel natural, ungüentos y plantas medicinales. Su Iglesia del Espíritu Santo, quizá del siglo XV, está orientada hacia Jerusalén. Interesante es su castillo.
Nacimiento del Rio Mundo
Este espectacular nacimiento es uno de los espacios más bellos de nuestro país. En medio de una pared hay un orificio de 25 metros de diámetro del que mana agua, que 100 metros más abajo, se estrella contra las rocas donde la caída vaporiza el agua se convierte en fina lluvia. La cueva de Los Chorros tiene 50 kilómetros de túneles explorados. Es uno de los mayores conjuntos cavernícolas conocidos.
Elche de la Sierra
Es el centro comercial y económico de la Sierra de Segura, y tiene una magnífica iglesia colegiata, Santa Quiteria, levantada en el siglo XVIII. Elche es singular por sus festividades populares, algunas de ellas, declaradas de Interés Turístico. En la del Corpus, única y colorista, Elche se tapiza con alfombras de serrín teñido con exclusivos diseños realizados por los propios vecinos. Cerca se encuentran la Hoya Nevada y Cueva Encantada.
Ayna
Sorprende por su emplazamiento, ya que está cosida a la pared que encañona el río Mundo. En Ayna todo es vertical. De su calle Mayor cuelgan el resto de las callejuelas que bajan hasta las huertas de las riberas del Mundo. En mitad de esta calle hay una impresionante balconada con una panorámica privilegiada del río, las huertas y el bosque. Muy cerca están las interesantes cuevas de arte rupestre.
Lietor
De camino a Hellín aparece Liétor, una pequeña localidad de teja de adobe y casas encaladas. Tiene varios edificios religiosos, como las iglesias de Santiago Apóstol y el Pilar y, como no, el Convento de las Carmelitas. Aunque la ermita de Belén, del siglo XVI, sobresale por su fabulosa muestra de pinturas murales realizadas por los frailes del cercano convento carmelita. Bellas sus casonas y escudos.