Un estudio sitúa a Málaga como la mejor ciudad del mundo para jubilarse

Cuna de Pablo Picasso, Antonio Banderas, Victoria Kent, Chiquito de la Calzada, Marisol y un largo etcétera de artistas reconocidos en toda España e incluso el mundo entero. Una ciudad consciente de su descendencia, repleta de festivales, museos y cualquier forma de homenaje a todas sus personalidades. Responsable también con la ecología y con sus ciudadanos. Tanto es así, que la fundadora de Live and Invest Overseas, Kathleen Peddicord, ha realizado un estudio sobre las mejores ciudades del mundo para jubilarse y ha situado Málaga en primera posición.

Detrás se colocan Boquete (Panamá) y Hua Hin (Tailandia). Los criterios para elegir estas ciudades han sido la disponibilidad y asequibilidad de bienes inmuebles, opciones culturales y de entretenimiento, atención médica, seguridad, clima, posibilidad de caminar y utilizar el transporte público y la capacidad de sus habitantes para desenvolverse con el inglés.

Según Peddicord, "la vibrante ciudad de Málaga tiene mucho que ofrecer". A parte de los pequeños pueblos que la rodean. Su clima, con casi 300 días de sol al año, la cautivaron, además de la facilidad para desplazarse tanto a pie como en transporte público o bicicleta (tiene una red de carriles muy bien conectada). Además, el nivel de criminalidad es bastante bajo y, al ser uno de los destinos favoritos del verano para los extranjeros, sus habitantes son capaces de comunicarse en inglés con cierta facilidad.

Destaca el hecho de que se celebren anualmente eventos en honor a Picasso, además de la existencia de festivales de cine y música, carnavales, exposiciones, monumentos, museos... A la hora de decidir adquirir una vivienda, el alquiler oscila entre 700 y 1.200 euros mensuales. Por otro lado, si se elige comprar, un apartamento que necesite algo de reforma puede costar 50.000, mientras que uno para entrar a vivir en las mejores zonas pueden costar 150.000 euros.

En este municipio de 19.000 habitantes reside una de las comunidades de jubilados más grandes del mundo. Las temperaturas son bastante estables durante el año, en torno a 21 grados, siendo marzo el mes más caluroso y octubre el más frío. Este paraíso atlántico-pacífico está fuera de la zona de huracanes y, aunque tiene una época de lluvias, son más que soportables. De los seis corregimientos que lo componen, el más amigable para los peatones es Bajo Boquete, donde se puede llegar a todas partes caminando.

Al igual que en Málaga, hay una amplia oferta de actividades culturales y de entretenimiento. El inglés está incluso más presente que el español, por lo que es un destino más elegido por los angloparlantes. Es una ciudad pacífica, segura y prácticamente sin delitos. Aunque cada vez es un lugar más demandado y los precios hayan subido, todavía hay viviendas asequibles, desde fincas, mansiones y villas hasta lotes baldíos, dúplex o casas familiares.

Al otro lado del globo, en el Golfo de Tailandia y a unas pocas horas de Bangkok, se deja ver un antiguo pueblo pesquero. La familia real decidió construir un palacio de verano aquí en 1920 y, desde entonces, se ha convertido en un destino bastante popular dentro del país. La media de temperatura es de 26 grados, que se mantiene así casi todo el año, acompañada de una leve brisa marina. Es un lugar muy seguro, una de las razones por las que los jubilados eligen retirarse aquí.

La ciudad se extiende a lo largo de la orilla de una playa de más de seis kilómetros, lo que hace que también sea fácil moverse a pie. Además, se puede disfrutar de actividades como eventos culturales y también deportes y celebraciones religiosas. La sanidad pública funciona muy correctamente y casi todos los oriundos hablan inglés. Estos son los tres paraísos costeros donde retirarse es más que una opción que sopesar.