Todo lo que debes ver en Olvera, la joya de Cádiz

En la comarca de la Sierra de Cádiz descubrimos un encantador pueblo blanco que se presenta ante el viajero como una auténtica joya que ya fue declarada como conjunto histórico- artístico hace más de 4 décadas. Y es que este pueblo de menos de 8.000 habitantes es perfecto para desconectar del bullicio de la gran ciudad, pero tiene infinitos encantos que ofrecer.

Olvera es uno de los municipios más alejados de la ‘Tacita de Plata’. 130 kilómetros de distancia hacen que muchos viajeros no se animen a descubrir este encantador pueblo cuyos orígenes se remontan a la civilización celta. 

Curiosidades de Olvera: olivares y muchos británicos

Antes de empezar a recorrer esta localidad conviene saber qué Olvera es uno de los pueblos con mayor número de cooperativas por nivel de habitantes e, históricamente, ha sido un pueblo agrícola basado en el olivar. En sus alrededores se puede pasear entre montes llenos de olivos, de los cuales se extrae uno de los mejores aceites de oliva de Andalucía. De hecho, Olvera forma parte de la ‘Denominación de Origen de la Sierra de Cádiz’, junto a otros pueblos cercanos como Setenil, Algodonales o Alcalá del Valle.

También, y a modo de curiosidad, debe saber el lector que este pueblo es un verdadero edén para los británicos. ¿La muestra? El 63 % de la población extranjera censada son ciudadanos de Reino Unido que en Olvera pueden disfrutar de un clima agradable y soleado la mayor parte del año.

Ahora que ya conocemos algunas curiosidades de esta joya de Cádiz, llega el momento de descubrir todos los enclaves de interés que ofrece Olvera. Y arrancamos este recorrido prestando atención a sus monumentos religiosos. El más destacado es, sin duda, la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, que se alza majestuosa destacando en el perfil del municipio junto al castillo árabe.

Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación: la joya de Olvera

Ubicada en la Plaza de la Iglesia, esta construcción neoclásica declarada Bien de Interés Cultural se levantó en el siglo XVIII a petición de los duques de Osuna. Desde todo el municipio y parte de la Sierra de Cádiz se vislumbran en el horizonte sus dos torres gemelas, pero su verdadero encanto reside en el interior, ya que está decorada con gran riqueza de materiales (como el mármol italiano).

Otros edificios religiosos de interés son la iglesia de la Victoria, la del Socorro o el Convento de Caños Santos, que tiene su origen en el siglo XVI. Y si salimos del municipio, a unos dos kilómetros, descubrimos el Santuario de Nuestra Señora de Los Remedios, construido en el siglo XVII y en cuyo interior se encuentra la Virgen de los Remedios, patrona de Olvera. Tanto gaditanos en general como olvereños en particular le tienen gran devoción a esta virgen y, muestra de ello, es que una de las fiestas más importantes de la localidad, la Romería del Lunes de Quasimodo, se celebra en sus inmediaciones.

El castillo árabe, también conocido como castillo de Olvera, se construyó a finales del siglo XII como parte del sistema defensivo del Reino de Granada y se asienta sobre el peñón más alto de la localidad. De la muralla musulmana se conservan los siete contrafuertes que la sostenían, así como los restos del edificio de ‘La Cilla’, que ha servido como granero, bodega e, incluso, como cárcel de mujeres.

Para entender bien el origen histórico de Olvera conviene pasear sin prisa por el barrio de la Villa, el más antiguo de la localidad, ya que es una ventana al pasado musulmán gracias a sus calles estrechas y curvas y rincones estratégicos.

Vía Verde de la Sierra

Parques, jardines y peñones (como el del Sagrado Corazón o el Cerretillo) también son enclaves que conviene visitar. Y, quien quiera disfrutar de la naturaleza en estado puro, puede recorrer la única Vía Verde reconocida como Ruta de Interés Turístico de Andalucía que une la población con Puerto Serrano en una travesía de 36 kilómetros acondicionada para uso turístico (senderismo, cicloturismo y paseo a caballo).

En definitiva, Cádiz es mucho más que sus playas. Y, para muestra, este precioso pueblo blanco que supone una verdadera joya gracias a sus numerosos puntos de interés, sus gentes y, cómo no, su rica gastronomía (que merece un capítulo aparte).