Los 15 pueblos desconocidos más bonitos de España (que no salen en las listas)

Existen infinidad de rankings con los pueblos más bonitos de España, pero muchas veces coinciden unos con otros, porque casi siempre salen los mismos o, al menos, los más predecibles por su incontestable belleza. Pero en nuestra geografía hay muchos más tesoros por descubrir, está plagada de pueblitos encantadores que muy pocos conocen y, desde luego, rara vez tienen cabida en esas listas. Hemos recopilado estos 15 para ti.

1. Anento, Zaragoza

Anento, situado al sur de la provincia de Zaragoza y limitando con la provincia de Teruel, pertenece a la Comarca del Campo de Daroca. Geográficamente se sitúa en el Valle del Jiloca, bajo el balcón del estepario del Campo de Romanos a 929 metros de altitud sobre el nivel del mar.

Poco antes de llegar al pueblo se aprecia el conocido Aguallueve, un manantial con paredes de piedra y musgo que tiene pequeñas grutas en su interior. Este paraje único no es todo lo que encontrarás en Anento ya que esta localidad alberga una pequeña iglesia románica dedicada a San Blas con un espléndido retablo gótico.

Otro elemento a destacar son las Jornadas Medievales de Anento que tienen lugar todos los años durante el mes de julio y en las que se recrea la defensa del castillo a manos de Martín Polo durante la Guerra de los Pedros.

2. Valverde de los Arroyos, Guadalajara

Valverde de los Arroyos constituye al mayor exponente de los pueblos conocidos por la “Arquitectura Negra”, que se caracterizan por el empleo de mamposterías de piedra y cubiertas de pizarra.

Un imprescindible al visitar Valverde es recorrer mediante un relajado paseo sus calles y la plaza del pueblo, para disfrutar de como los valverdeños han conseguido conservar la arquitectura tradicional. También encontrarás el Museo Etnográfico situado en la antigua escuela.

3. Beget, Cataluña

Beget se encuentra en la provincia de Girona a 40 km y a escasos kilómetros de la frontera con Francia. Es conocido por la Iglesia de Sant Cristolof de Beget, la cual hoy en día sigue siendo su principal icono. Esta iglesia es un templo de estilo románico declarado Bien Cultural de Interés Nacional.

El resto del pueblo no consta mas que de una calle serpenteante y dos puentes medievales que cruzan el río. La mayoría de las casas y las calles mantienen su aspecto original, siendo la piedra el elemento protagonista en su construcción. Más allá de su iglesia y sus empedradas calles, otro encanto que envuelve el pueblo de Beget es su entorno. Es así que este pueblo es muy conocido por ciclistas de montaña y amantes del senderismo.

4. Mogarraz, Salamanca

Declarado Conjunto Histórico y Artístico, Morgarraz está situado en el corazón del Parque Natural de Las Batuecas y Sierra de Francia, también Reserva de la Biosfera. Gracias a su aislamiento natural, Mogarraz ha mantenido su arquitectura civil y militar en un perfecto estado. Construido de tramonera y piedra, destaca por su agricultura en terrazas que están integradas en la naturaleza.

Por otro lado, Mogarraz también conserva sus tradiciones culturales, religiosas y del folclore. Su artesanía es conocida en toda España, especialmente su joyería y sus trajes tradicionales.

5. Calaceite, Teruel

A escasos kilómetros de la frontera catalana se encuentra Calaceite, declarado Conjunto Histórico – Artístico en 1973. Este pueblo tiene un gran valor arquitectónico, su casco urbano fue declarado Bien de Interés Cultural. El centro esta formado por la Plaza mayor y el Templo Parroquial de los que parten tres vías que atraviesan el pueblo y lo conectan con las capillas-portales de la Virgen del Pilar y la Virgen del Rosario.

También, dentro de su atractivo urbano, destacan la Torreta y el Castell y la gran cantidad de casas solariegas.

6. Candelario, Salamanca

Su ubicación en la ladera de la Sierra de Candelario hace irremediable que su entramado callejero sea algo complejo. Las calles principales están en pendiente y sus calles y callejas son transversales a estas por lo que forman rincones con una estética muy especial.

Sus calles, estrechas y empedradas, están recorridas por por canales de agua cristalina que proviene de la sierra (lo que se conoce por regaderas), formando curvas y recovecos sorprendentes.

7. Castellar de la Frontera, Cádiz

Sus orígenes se remontan a la Edad de Bronce pero adquiere su verdadera identidad con la conquista Musulmana. Eregida sobre una rocosa colina con su magnifico castillo que domina toda la bahía y el Peñón de Gibraltar, Castellar es el pulmón verde de la comarca gracias a los beneficios del cercano Parque Natural de los Alcornocales.

Por otro lado, La Torre de Almoraima, también ubicada sobre una colina, constituye a una construcción de origen musulmán. Otro gran atractivo de esta localidad es su gastronomía relacionada con las carnes de caza como el venado, el conejo y la perdiz.

8. Frías, Burgos

En el norte de Burgos y se encuentra en las orillas el Ebro la bella ciudad de Frías. Su silueta particular sobre un peñasco está marcada por el pico de Humión, el pico más alto del Parque Natural Montes Obareses. Frías también es conocido por las famosas casas colgadas que están situadas en torno al Castillo de los Velasco y la iglesia de San Vicente Mártir.

Los imprescindibles a visitar en Segura de la Sierra son el castillo, la iglesia de Santa María del Collado y la llamada Fuente Imperial. Otras visitas interesantes son la casa del poeta Jorge Manrique y los Baños Árabes. Otra de las cosas placenteras que descubrirás en este pueblo es su gastronomía; el famoso tapeo. Encontraras las recetas y tapas más tradicionales elaboradas principalmente con carne de caza acompañadas de los ingredientes más importantes de la villa: el ajo y el aceite de oliva virgen extra.

10. Tejeda, Gran Canaria

En la zona de las Cumbres de Gran Canaria se sitúa Tejeda donde cuenta con un mirador con vistas únicas a la Caldera de Tirajana y al Parque Rural del Nublo. Su entrono natural se caracteriza por inmensos bosques de pino canario que conviven con enormes colonias de almendros.

En Tejeda merecen una parada el Museo Etnográfico y el Centro de Plantas Medicinales. Pero también la visita no puede dejar a un lado el casco antiguo del pueblo, así como el Parador Nacional de Tejeda.

11. Calatañazor, Soria

Constituye uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Soria y por ello, Calatañazor es visita obligatoria. Este pintoresco pueblo formado por casas medieval con entramado de madera y callejas empedradas y empinadas nos llevan hasta los restos de su majestuoso castillo.

Un elemento muy particular en este pueblo son algunas de las chimeneas. Se las conoce como chimeneas pinariegas y constituyen a un modelo de arquitectura muy frecuente en las tierras de Soria y Burgos. Estas chimeneas llegan a tener entre 2 y 3 metros de altura y en su interior es donde antiguamente se tenía la costumbre de cocinar.

12. Zuheros, Córdoba

Zuheros es un pequeño pueblo ubicado al sureste de la provincia de Córdoba y es uno de esos pueblos que ha conseguido conservar el encanto de otra época a través del tiempo. Formado por calles estrechas está lleno de rincones y placitas con sabor tradicional.

Entre su amplio abanico de posibilidades, Zuheros ofrece la particularidad de visitar la Cueva de los Murciélagos, un yacimiento arqueológico declarado Monumento Natural Mixto y que cuyo paseo terminará con la visita al Ecomuseo y al Museo Arqueológico de la localidad.

13. Oñate, Guipúzcoa

Oñate es el pueblo con más extensión en la provincia de Guipúzcoa y cuenta con uno de los casos históricos más cautivador de todo Euskadi, que, junto con su gran entorno natural nos ofrece una gran variedad de bonitos espacios para disfrutar.

Aparte de la belleza de sus calles, su valor está en que el municipio dispone del mayor conjunto de arte rupestre mediterráneo de la Región de Murcia,3 declarado Patrimonio de la Humanidad. Y su Tamborada de Moratalla fue declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2018.

15. Robledillo de Gata, Cáceres

Localidad extremeña situada en la Sierra de Gata, en El Valle de Árrago. Debido a su localización, su arquitectura se identifica por materiales del tipo pizarra, madera y barro y este conjunto ha hecho que este pueblecito sea declarado Conjunto Histórico.

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es uno de los puntos de interés principales de esta localidad a visitar, además de la autenticidad que desprende ya que no hay territorio en los alrededores de Robledilo de Gata que se le parezca.

Tiene una personalidad propia rodeado de entornos rurales y naturales, de hecho, son de los más admirados de Extremadura, ofreciendo espacios naturales vírgenes, saltos acuáticos o bosques. Por otro lado, en el pueblo se aprecian construcciones antiguas, miradores al río, cascadas y museos emblemáticos como el del aceite.