Taj Mahal parece, su hermano pequeño es: Bibi Ka Maqbara

Si se pregunta a cualquier viajero qué monumento es el más representativo de la India, la mayoría (por no decir todos y pillarnos las manos) mencionaría el Taj Mahal. No en vano, en 1983 fue reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por considerarse ‘la joya del arte musulmán en India y una de las obras maestras del patrimonio mundial admiradas universalmente’. Sus más de 8 millones de visitantes cada año lo corroboran, como también lo hace su designación en 2007 como una de las Nuevas siete maravillas del mundo moderno.

Hoy, en cambio, no nos trasladamos hasta Agra para descubrir el mausoleo que constituye la ofrenda póstuma que el emperador Sha Jahan hizo a su mujer Mumtaz Mahal cuando esta falleció tras a dar a luz a su decimocuarto hijo, si no que viajamos hasta el Estado de Maharastra para descubrir otro monumento funerario muy muy similar que también es conocido como el Taj Majal bebé. Y es que, aunque Taj Mahal parece, su hermano pequeño es. Bienvenidos a Bibi Ka Maqbara.

En Mahasrastra, Estado de la India cuya capital es Bombay, se encuentra Aurangabad, urbe bañada por el río Kaum y conocida como la ciudad de las puertas. Los viajeros que llegan hasta aquí lo hacen, fundamentalmente para descubrir las cuevas de Ellora y Ajanta, el templo Grishneshwar Jyotirlinga o Panchakki, un impresionante molino de agua del siglo XVII.

Hoy, sin embargo, lo que nos lleva hasta Aurangabad es el mausoleo Bibi Ka Maqbara, una copia algo más pequeña que el Taj Mahal que levantó Azam Shah en memoria de su madre, Dilras Banu Begum. Y, como curiosidad, debe saber el viajero que la abuela de Azan Shah no es otra que Mumtaz Mahal, en cuyo honor, como ya hemos mencionado, se levantó el Taj Mahal. En resumidas cuentas, todo queda en familia. Al igual que en su construcción, ya que el ingeniero de esta maqbara fue Ata Ullah, hijo de Ustad Ahmad Lahauri, diseñador principal del Taj Mahal.

Historia del ‘baby Taj’ de Mahasrastra

Debemos remontarnos a 1651, año en que se empezó a construir Bibi Ka Maqbara. Entonces más de 300 carros tirados por bueyes y cargados con mármol de las minas cercanas a Jaipur llegaron a Aurangabad para levantar un mausoleo que compitiera con el de Agra. ¿El problema? Las limitaciones presupuestarias impuestas dieron lugar a la creación de una copia en miniatura del archiconocido Taj Mahal.

Descubriendo Bibi Ka Maqbara

El mausoleo se encuentra en el centro de un gran recinto. Los diversos pabellones que lo rodean aparecen ante nosotros en el centro de los muros de cierre de tres de sus lados, dejando la parte sur al descubierto. La maqbara se alza sobre una alta plataforma cuadrada con cuatro minaretes en sus esquinas, a la que se accede por un tramo de escaleras. Pero, antes de entrar en ella, debemos saber que el mejor lugar para disfrutar del Baby Taj en toda su magnitud es accediendo por la parte sur. Tras cruzar una imponente puerta con diseños de follaje sobre placas de bronce sobre madera, descubrimos un camino pavimentado con un pequeño estanque central y muretes bajos perforados que nos conduce a la edificación principal. 

Ya una vez dentro del mausoleo podemos contemplar su revestimiento con mármol y con piedra basáltica en la parte superior; en la cúpula, en la que se volvió a emplear mármol. Y, en lo más alto, descubrimos un verdadero capolavoro, gracias a las impresionantes obras de enrejado y los bellos paneles decorados con diseños florales.

¿Quién reposa en la copia mini del Taj Mahal?

Los restos mortales de Dilras Banu Begum, a la que póstumamente se conoce como Rabia Daurani, se encuentran por debajo del nivel del suelo, rodeados por una jali o celosía octogonal decorada con unos exquisitos diseños. Unas escaleras conducen a esta cámara que cuenta con una balaustrada baja de mármol que permite que la tumba pueda verse desde la planta principal.

Tagore definió el Taj Mahal como ‘una lágrima en la mejilla del tiempo’ y si bien es cierto que Bibi Ka Maqbara no puede competir en dimensiones, sí puede hacerlo en belleza y encanto.