Asturias: un refugio a prueba de olas de calor

Para disfrutar del paraíso no es necesario embarcarse en un vuelo transoceánico, lo tenemos mucho más cerca de lo que imaginamos. Y es que Asturias es un paraíso dentro del paraíso. El lugar ideal en el que evadirse del calor sofocante que sufre cada verano gran parte del territorio español, y disfrutar todo el año de las ventajas de un clima suave, en el mejor entorno imaginable. A saber: la costa mejor preservada de España, playas donde bañarse con vistas a la montaña, o en entornos naturales sorprendentes. Cabos y miradores en entornos protegidos, villas tranquilas pero animadas... todo ello sin los inconvenientes de las masificaciones propias de las fechas en otros destinos y con una oferta hotelera 'con encanto' que cotiza al alza frente a los grandes complejos turísticos.

En esta ocasión, Viajar elige Avilés, la ciudad distinguida en 2016 como Mejor Destino Turístico Accesible se rebela como el lugar idóneo al que escaparse este verano. Bella y sorprendente, es una de las tres urbes más importantes de Asturias y pone al alcance del visitante una deliciosa oferta gastronómica, un montón de opciones comerciales y una vida nocturna vibrante.

Pasear por Avilés es sin duda recorrer su casco histórico y monumental, un regalo para la vista en poco más de dos kilómetros cuadrados peatonales. Tras Santiago de Compostela, es la ciudad de España con más kilómetros de calles porticadas; una maravilla arquitectónica y escultórica que no deja indiferente al que la recorre. Dos kilómetros de suelo de loseta en los que destacan la calle de la Muralla, por sus edificios del s.XIX, la plaza de las Aceñas más conocida como Plaza del Mercado o la Plaza de la Merced.

Pero no todo es historia en Avilés, la arquitectura más vanguardista toma forma en el Centro cultural Niemeyer. Un complejo de edificios futuristas que suponen en palabras del propio arquitecto "no sólo su única obra en España, sino de la más importante que se puede admirar de él en toda Europa". El conjunto arquitectónico ha dado a la ciudad un empujón turístico a nivel mundial.

Hablar de Avilés es hablar de su flota pesquera, de su lonja y... de su ría. Convertida en un bellísimo estuario por el que es un placer pasear y un plan estupendo también para el que viaje con niños. Desde sus orillas, además, se aprecia una maravillosa panorámica del complejo Niemeyer.

Una ruta de unos tres kilómetros en total que comienza en el puerto y que acaba en la antigua Rula; perfecta para realizar a piel al atardecer. ¿Necesitas más motivos para visitar Avilés? Encuéntralos en Turismo de Asturias.