Viaja a Eslovenia, Croacia y Bosnia sin bajarte de la bicicleta
Desde las montañas de los Alpes Julianos en Eslovenia, pasando por el Parque Nacional de Risnjak en Croacia, hasta la capital de Bosnia, Sarajevo. Los ciclistas más aventureros están de suerte gracias a los senderos que ofrece TransDinarica, una ruta de BTT de larga distancia que atraviesa las montañas dináricas de Eslovenia, Croacia y Bosnia.
Desde las montañas de los Alpes Julianos en Eslovenia, pasando por el Parque Nacional de Risnjak en Croacia, hasta la capital de Bosnia, Sarajevo. Los ciclistas más aventureros están de suerte gracias a los senderos que ofrece TransDinarica, una ruta de BTT de larga distancia que atraviesa las montañas dináricas de Eslovenia, Croacia y Bosnia. El sendero que transcurre entre los Alpes Dínicos y las Montañas Shar requiere una preparación física y mental y una organización previa del viaje que, según recomienda InterMundial, es preferible que incluya un seguro deportivo. La principal razón es que además de cualquier inconveniente que tenga el viajero durante su recorrido en bicicleta por TransDinarica, un seguro de este tipo abarca también coberturas de viaje que garantizan una tranquilidad total en caso de retrasos con el transporte, pérdidas de equipaje o cancelación de servicios contratados.
Eslovenia, un entorno de color verde
La primera parte del sendero empieza en Eslovenia, que, pasando por Italia y Austria, recorre durante siete días rincones donde quedan restos de la I Guerra Mundial, las cuevas subterráneas de la región de Karst y los caballos de raza lipizzana. Eslovenia se caracteriza por su historia y arte, además de contar con los paisajes mejor conservados y bellos de Europa del Este, como es el caso de la región de Karst, situado entre el Valle de Vipava y el Golfo de Trieste.
Esta región cuenta con diversas grutas declaradas Patrimonio Natural por la UNESCO, como es la Gruta de Postojna y Skocjanske. Los cicloturistas que pasan por esta región de Karst no pueden olvidar visitar el Parque Regional de Rakov Scokjan, en el que se encuentra el lago salvaje de Divje Jezero y el Parque de Fabiani, paradas imprescindibles en este recorrido.
Esta primera semana del recorrido permite al viajero pedalear desde los Alpes Julianos, atravesando el río Soca, y llegar hasta el mar adriático cruzando por la región vinícola de Brda. El valle del río Soca fue el primer lugar esloveno en obtener el título de Destino Europeo de Excelencia (EDEN).
Croacia, un paseo por el Mediterráneo
El sendero continúa por Croacia, un paseo entre bosques, ríos, montañas y mar. El itinerario comienza en el Parque Nacional de Risnjak y pedaleando por la región montañosa de Gorski Kotar se llega hasta la costa del Adriático norte. Uno de los mayores retos del recorrido por Croacia es ascender la montaña de Velebit, en el corazón de la cordillera Dinárica.
Durante este camino los ciclistas conocerán la región montañosa de Lika, en el que se encuentra el Parque Nacional de los lagos de Plitvice que cuenta, entre otros atractivos, con 30.000 hectáreas de naturaleza y una cascada de 76 metros de caída libre. El último tramo del sendero recorre el río Zrmanja y el lago Vransko y la meta final está en la ciudad costera de Biograd na Moru, antigua capital medieval del Reino de Croacia.
Recorrer Croacia en bicicleta acaba en la ciudad portuaria de Biograd na Moru, la zona más céntrica del condado de Zadar. Recorriendo sus calles, encontramos monumentos como la Basílica de San Juan (siglo XI) o la iglesia de Sveta Strosije (siglo XVIII).
Bosnia, la gran desconocida
El último tramo de este sendero transdinárico llega hasta Bosnia y Herzegovina, lo que lleva al viajero a descubrir las influencias orientales del ya desaparecido imperio otomano. Atravesar el Puente Viejo de la ciudad de Mostar, sobre el río Neretva; los lagos de montaña de Blidinje y Boracko, el pico Plocno y multitud de pueblos y aldeas hasta llegar a Sarajevo.
El Puente Viejo se declaró Patrimonio de la Humanidad en 2005, un símbolo de reconciliación en Bosnia-Herzegovina después de la Guerra de los Balcanes de principios de los años 90. El casco antiguo de Mostar también está considerado Patrimonio Mundial y fue durante siglos el ejemplo de la posible convivencia entre diferentes culturas.
La ruta TransDinarica acaba en Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, que refleja todas sus etapas históricas a través de sus calles. El barrio turco muestra la herencia del imperio bizantino y otomano. Cabe destacar que Sarajevo fue la segunda ciudad tras San Francisco en tener un tranvía como medio de transporte en 1885, cuando pertenecía al Imperio Austrohúngaro.
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