Presencia en Ormuz: el empoderamiento de una comunidad a través de la arquitectura

Ormuz, una isla ubicada en Irán, es un histórico puerto anteriormente glorioso en el estrecho estratégico del Ormuz en el Golfo Pérsico, al sur de Irán, que controla el envío de petróleo desde el Medio Oriente. La Isla, en su estado más puro, tiene unos paisajes surrealistas de unos colores excepcionales.

Presencia en Ormuz, el nombre que toma este proyecto arquitectónico, es una serie de desarrollos urbanísticos contratados por Zav Architects, con el fin de empoderar a la comunidad de la isla. Este, concretamente es el llamado Majara.

¿Cuál es el beneficio de este proyecto?

En un país donde el Estado lucha con disputas políticas fuera de sus fronteras, todo proyecto arquitectónico se convierte en una propuesta de alternativas que se plantean diversas preguntas básicas: ¿Cuáles son los límites de la arquitectura y cómo puede sugerir una alternativa política para sus vecinos?

Sencillo, pues la arquitectura tiene la capacidad de ser un mediador en el terreno intermedio que converse en los intereses de diferentes grupos, desde el estado y los inversores hasta las diversas clases y grupos de personas.

Y es que este proyecto, ya construido, es basa en diferentes pilares que afectan tanto a sus habitantes como al lugar en el que residen. El primero de ellos repercute directamente en la población local: empoderándola a realizar labores de construcción, capacitándoles para ello.

Por otra parte, también sirve para crear un escenario preparado para el futuro que pueda responder a las necesidades en beneficio de esta bellísima isla, en la que la construcción pasará a formar parte del imaginario colectivo sobre ella.

Sobre sus coloridas y bellísimas cúpulas de colores

El proyecto que está nominado a los Dezeen Awards, uno de los premios más importantes de la arquitectura a nivel mundial, está basado en una multitud de cúpulas a pequeña escala construidas con la técnica superadobe de Nade Khalili.

Esta innovadora técnica utiliza tierra apisonada y arena, que a su vez son compatibles con las capacidades de construcción de los trabajadores locales que, en mayor o menor medida, son trabajadores no calificados.

Pero ahí reside la magia de este complejo: un espectáculo visual hechas a manos de locales que, ahora, se han convertido en maestros albañiles de superadobe.

Su significado, como cuentan desde ZAV Architects, se basa en la “hinchazón de la tierra”. Visto desde lejos estas cúpulas repletas de colores se amontonan y forman la topografía perfecta en forma de arcoíris en la Isla de Ormuz.

De esta forma se teje una alfombra de colores inspirados en las partículas que componen el entorno de la isla, degradándose con el dragado del muelle de Ormuz. O lo que es lo mismo… es como si la tierra se hubiera hinchado para producir un pequeño espacio perfecto para vivir.

¿Qué te parece este proyecto? Para nosotros es completamente inspiracional…