Cosas que no sabías sobre los aviones: las maletas perdidas se subastan

¿Alguna vez has pasado el mal trago de perder o dejarte olvidada tu maleta o mochila en algún aeropuerto o avión? ¿Te has planteado qué es lo que sucede con todos estos objetos que se quedan perdidos u olvidados y que nadie reclama? La respuesta es muy sencilla, se subastan, aunque hay un proceso previo antes de llegar a este punto.

Un estudio realizado en 2013 estableció que el 15% de las maletas extraviadas nunca se reclaman, motivo por el que acaban subastadas meses después.

El primer paso es abrir la maleta en busca de algún objeto que permita identificar a su propietario. Para esta labor, la aerolínea tiene 21 días. Si pasado este tiempo no se ha conseguido localizar a su dueño ni tampoco ha sido reclamada, se considerará oficialmente perdida.

Según el Convenio de Montreal, que establece que todo viajero debe proseguir su viaje aunque haya perdido su equipaje, los aeropuertos y aerolíneas están obligadas a subastarlas si el dueño no ha intentado recuperarla tres meses después de darla por perdida. En ningún caso podrán quedarse con el contenido de las mismas.

Iberia, por ejemplo, organiza cada año una subasta pública en la que se puede pujar por aquellos artículos y objetos abandonados o extraviados. Se trata de una actividad que la compañía lleva organizando desde 1942.

Los objetos que van a ser subastados se exponen varias semanas en salones de hoteles o almacenes de empresas de transporte. Los posibles compradores, después de ver los lotes, deben depositar un sobre con la cantidad de dinero que consideran adecuada. Cada lote tiene asignado un precio mínimo de venta, y si nadie alcanza esa cifra, el pack al completo queda desierto. Si no consigue venderse el lote, algunas empresas optan por donar su contenido a una ONG.

En los equipajes se encuentran todo tipo de objetos: libros, juguetes, zapatos, relojes, tablas de surf, teléfonos móviles, disfraces... Los únicos elementos que se subastan aparte son las joyas de oro y plata, que se someten a un tasado profesional para averiguar su valor. Sin embargo, otros productos como cosméticos o perfumes sí se incluyen en los lotes anteriormente citados.

No obstante, los objetos que los compradores encuentran dentro de los lotes, no siempre consiguen venderse. Por ello, muchos intentan repararlos o reacondicionarlos para darles una segunda vida. De hecho, son varias las empresas de segunda mano las que pujan por estos elementos con el fin de abastecer sus tiendas de productos de segunda mano. Cada semana se extravían miles de objetos que, con el trato adecuado, pueden tener una segunda vida.