Tentaciones por Europa con vuelos a bajo coste

Puglia, el tacón de la bota

Puglia, el tacón de la bota

Eclipsada por las grandes, laregión de la Puglia no le dice gran cosa al común de los viajeros. Italia anda tan sobrada de tesoros –Roma, Venecia y Florencia, con las aristocráticas villas toscanas que la cercan, así como tantas otras esquinas sublimes como Sicilia, las Eolias o la Costa Amalfitana–, que hacerse un nombre como destino de primera fila no resulta una tarea fácil por estos pagos. Por eso resulta tan sorprendente que, hace no demasiado, la compañía irlandesa Ryanair pusiera en marcha vuelos directos a las ciudades puglienses de Bari y Brindisi no solo desde los típicos aeropuertos de Madrid y Barcelona sino también desde Valencia y Sevilla, y por apenas 100€ ida y vuelta, incluso en el mes de agosto si se compra con mucha antelación el billete. A estas conexiones, subvencionadas por esta región con ganas de salir de su anonimato, se suman las deAir Europa desde Barcelona y Mallorca a Bari o los de la nueva low cost Volotea desdeMallorca e Ibiza, a unas tarifas también imbatibles.

Pero no solo el precio, crucial en estos tiempos aciagos, es la única razón para decantarse por este profundamente mediterráneo rincón del extremo sur de la península itálica. El tacón de la Bota, que es exactamente donde se encuentra, sabrá pisar fuerte entre los viajeros que busquen playas sin estropear, historia a raudales y ese sabor de lo auténtico y esa buona vita que vuelven irresistible a la mejor Italia.

Repartidos entre elJónico y el Adriático, sus 800 kilómetros de costa reviven en verano cuando romanos y milaneses huyen de sus territorios, atestados entonces hasta lo indecible de turistas, y rescatan su costa del letargo provinciano en el que vive inmersa el resto del año. Sus pueblos, a pesar de que algunos insisten en denominar la Puglia como la nueva Toscana, tienen un aire casi griego, mientras que Bari o la preciosa Lecce y ciudades menores, como la blanquísima Ostuni o Santa Maria di Leuca, se revisten de empedrados,castillos normandos, ruinas griegas y romanas, cascos medievales, villas de estilo liberty o basílicas de excesos barrocos. Tan imprescindible será acercarse a los acantilados de Otranto como a la playa de la isla fortificada de Gallipoli y el salvaje archipiélago de las Tremiti, a los trulli del valle de Itria –unas peculiarísimas casitas cónicas declaradas Patrimonio de la Humanidad– y, sin falta, a la exquisita cocina local. Solo por probar una burrata en su lugar de origen compensa con creces haber emprendido el viaje. Para dormir, si no se quiere optar por un hotel más o menos convencional, es posible alquilarse pequeñas casitas, a partir de unos 300€ la semana, contactando con empresas como www.homelidays.es. Y si se prefiere buscar otros escenarios de la Italia menos evidente, también existen vuelos directos este verano a lugares no tan bien conectados el resto del año como las sicilianas Palermo y Catania, Nápoles, Génova, Cuneo, Verona o, entre otros, distintos puntos de laisla de Cerdeña.

www.enit.it y www.viaggiareinpuglia.it

En la foto: la ciudad de Bari.

Desde la Puglia italiana o algunas islas griegas hasta Islandia, las capitales bálticas e incluso el archipiélago de las Feroe, algunas aerolíneas tradicionales y muchas "low cost" ponen en los meses de verano más al alcance del bolsillo un buen puñado de destinos europeos poco trillados, que cuentan en estos meses con vuelos directos desde distintos puntos de nuestra geografía y a unas tarifas excelentes.

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