El mapa con el mejor restaurante de cada provincia de España

Hay quien viaja para empaparse de la cultura local, otros que buscan encontrar la merecida calma en lugares que rebosan naturaleza, paz y sosiego. Algunos que anhelan volver a su tierra y otros tantos que son felices volviendo a recorrer todos esos lugares que un día les sacaron una sonrisa. Pero no nos engañemos... hay una forma de viajar en España que es irremplazable: el de los amantes de los buenos restaurantes. Personas que van en busca de creaciones únicas, sabores singulares y emplatados de ensueño. Para todos ellos, y para los que no se han animado pero sueñan con degustar los mejores platos de nuestro país, hoy recorremos España de punta a punta en busca de los mejores restaurantes de España.

Una selección curada de los redactores y colaboradores de la revista VIAJAR que intenta poner en el foco la gran variedad de restaurantes y de propuestas gastronómicas que podemos encontrar entre nuestras fronteras. Desde restaurantes consagrados, a otros poco conocidos, pasando por algunos en los que nos sentaríamos siempre a comer con un buen vino. Estos son, para nosotros, los mejores restaurantes de España provincia a provincia. ¿Estás de acuerdo? El debate está servido.

Los mejores restaurantes de España, provincia a provincia

Árbore da Veira, situado en A Coruña, es un restaurante que ofrece una experiencia gastronómica única en un ambiente elegante y moderno con vistas espectaculares al mar. Este establecimiento, liderado por el chef Luis Veira, cuenta con una estrella Michelin y se destaca por su cocina creativa que fusiona la tradición gallega con técnicas innovadoras. Los platos son una sinfonía de sabores y texturas, presentados con una estética impecable, destacando productos locales de alta calidad como el marisco fresco y las carnes gallegas.

El restaurante Arrea es una joya gastronómica que celebra la rica herencia culinaria de la región en un entorno rústico y acogedor, evocando la esencia de la naturaleza circundante. Este establecimiento, dirigido por el chef Edorta Lamo, se especializa en una cocina de kilómetro cero que resalta los sabores auténticos de productos locales, muchos de ellos recolectados o cazados por el propio chef. Los platos, que varían con las estaciones, incluyen creaciones como el guiso de caza, verduras de temporada y setas silvestres, todos presentados con un toque de creatividad y respeto por la tradición. 

El restaurante Ababol ofrece una experiencia culinaria que combina sofisticación y tradición en un ambiente moderno y acogedor. Con un diseño elegante y una atmósfera cálida, Ababol se destaca por su cocina de autor, liderada por el chef Juan Monteagudo, quien ha ganado una estrella Michelin. Los platos son un homenaje a la gastronomía manchega, elaborados con ingredientes frescos y de proximidad, donde se pueden disfrutar delicias como el gazpacho manchego, el atascaburras y el pisto, todos reinventados con un toque contemporáneo y creativo. Comer en Ababol es una oportunidad para experimentar la esencia de la región con un enfoque innovador, ofreciendo una experiencia gastronómica memorable y refinada, ideal para quienes buscan descubrir la alta cocina de Albacete.

El restaurante Quique Dacosta, ubicado en Denia, es un templo de la alta cocina que ofrece una experiencia gastronómica excepcional en un entorno sofisticado y contemporáneo. Con tres estrellas Michelin, el chef Quique Dacosta lleva a los comensales en un viaje culinario a través de menús degustación que exploran la riqueza del Mediterráneo y la creatividad culinaria. Los platos son obras de arte, con presentaciones exquisitas y sabores profundos que resaltan ingredientes locales de primera calidad, como mariscos frescos, hierbas autóctonas y productos de temporada. 

Con una estrella Michelin, el chef José Álvarez destaca por su maestría en la creación de platos que homenajean la cocina mediterránea y almeriense, utilizando productos frescos y locales. El menú ofrece delicias como los pescados y mariscos frescos del día, verduras de la huerta almeriense y carnes selectas, todo presentado con una estética cuidada y un toque innovador. Comer en La Costa es una experiencia que celebra la riqueza culinaria de Almería, perfecta para quienes buscan una experiencia gastronómica elevada, con un servicio atento y un entorno que invita a disfrutar de cada detalle.

Casa Marcial, enclavado en la pintoresca localidad de Arriondas, Asturias, ofrece una experiencia gastronómica inigualable en un entorno rural y acogedor, con vistas impresionantes a los Picos de Europa. Este restaurante, con dos estrellas Michelin, está dirigido por el chef Nacho Manzano, quien combina la tradición asturiana con la innovación culinaria. Los platos destacan por su uso de ingredientes locales de alta calidad, presentando exquisiteces como el pitu de caleya, el arroz con pitu y las fabes con almejas, todo preparado con técnicas modernas y un profundo respeto por los sabores auténticos.

Situado en el corazón de Ávila, ofrece una experiencia culinaria sofisticada en un ambiente moderno y minimalista, donde la decoración elegante y los tonos cálidos crean una atmósfera acogedora. Bajo la dirección del chef David López, Barro se especializa en una cocina de autor que fusiona la tradición castellana con técnicas contemporáneas. Los platos, elaborados con productos locales y de temporada, incluyen creaciones como el cochinillo confitado, el chuletón de ternera avileña y la sopa castellana reinterpretada, todos presentados con una estética impecable y un sabor excepcional.

A pesar de que se encuentra en un cierre temporal por mejoras... este restaurante, conocido por su cocina innovadora, ofrece una carta que fusiona sabores tradicionales extremeños con toques de vanguardia. Los platos, elaborados con ingredientes frescos y de alta calidad, incluyen especialidades como la presa ibérica, el bacalao dorado y las migas extremeñas reinterpretadas, todos presentados con un cuidado estético y atención al detalle. 

Dirigido por el chef Álvaro Salazar y galardonado con dos estrellas Michelin, Voro presenta una cocina de autor que fusiona la tradición mediterránea con técnicas modernas y creativas. Los menús degustación, que cambian con las estaciones, incluyen platos exquisitamente elaborados como el ceviche de gambas rojas, el cordero mallorquín y las verduras locales. Comer en Voro es una experiencia sensorial única, ideal para los amantes de la alta gastronomía que buscan descubrir sabores sorprendentes y delicados en un entorno que refleja la belleza y el lujo de las Baleares.

El restaurante Disfrutar, en Barcelona, ofrece una experiencia culinaria extraordinaria en un ambiente moderno y vibrante, diseñado para estimular los sentidos y la creatividad. Con tres estrellas Michelin, este establecimiento es dirigido por los chefs Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch, antiguos discípulos de El Bulli. Disfrutar se destaca por su innovadora cocina de autor, que presenta menús degustación dinámicos y sorprendentes, con platos que combinan técnicas vanguardistas y sabores mediterráneos. Ejemplos incluyen la esferificación de aceituna, el huevo de oro y el ceviche caliente.

Bajo la dirección del chef Mario Cobo, el restaurante ha ganado reconocimiento por su cocina innovadora que fusiona técnicas de vanguardia con ingredientes locales de alta calidad. Los platos, que cambian según la temporada, incluyen creaciones como el arroz de castañas con setas silvestres y la ternera con puré de coliflor y trufa, todos presentados con una estética impresionante y un equilibrio de sabores refinado. 

Cualquier foodie viajero que visite Cáceres debe hacer parada en Atrio, el 3 estrellas Michelín que Toño Pérez y José Polo tienen en la zona histórica de la ciudad desde 1986. El precio del menú degustación es de 255 euros por persona, bastante ajustado si tenemos en cuenta la calidad del producto y la sutileza cuando se trata de aplicar técnicas vanguardistas a cada plato. Este verano el menú degustación gira en torno al cerdo ibérico y cuenta con más de una veintena de bocados que harán que el comensal salga completamente hechizado.

Al entrar en La Carboná los muros evocan el ambiente romántico y clásico bodeguero. Se respira Jerez y se recrea la historia de sus vinos en cada rincón. El chef Javi Muñoz Soto ha sido pionero en introducir nuevas técnicas con los vinos de Jerez en la cocina, y en el aprovechamiento total de los recursos que aporta la viña. Cuentan con una interesante carta y varios menús degustación: el que homenajea a Lola Flores (oriunda de Jerez) tiene un precio de 75 euros e incluye platos como el taco de panceta de cerdo Ibérico Montesierra al Oloroso con mahonesa de chile chipotle.

A los pies de los Picos de Europa, en pleno valle de Liébana, llegamos hasta Cosgaya para descubrir la propuesta culinaria del Hotel Del Oso. Con recomendación Bib Gourmand por su excelente relación calidad- precio, nos sorprende con platos tradicionales que traen a nuestra mente la cocina de antaño, de nuestras abuelas, con sabores contundentes capaces de revivir a un muerto. ¿Un ejemplo? Su espectacular cocido lebaniego y unos postres que conseguirán que se te salten las lágrimas de puro placer.

La suculenta es la apuesta del chef Jorge Lengua. Podría parecer, a priori, un restaurante de playa más, pero su interior esconde un verdadero tesoro. Ofrece arroces y platillos exquisitos, como su croqueta de jamón ibérico con polvo de torreznos o la gamba de cristal a la andaluza en tempura, con huevo frito y mayonesa de kimchi. Precio medio de 60 euros muy bien invertidos.

Los usuarios de TripAdvisor han considerado a Bodegas Galiana como el mejor restaurante de Ciudad Real. Una opción muy recomendable para una cena o picoteo con amigos gracias a su variedad de raciones y tapas. Precios populares para platos de siempre pero muy bien resueltos. Imprescindibles la tosta de secreto ibérico con mermelada de pimientos y virutas de queso manchego y los huevos rotos Galiana, con patatas, gulas, setas y jamón ibérico.

La Guía Michelín tiene a Arbequina entre sus favoritos de Córdoba. Y, aunque su propuesta gastronómica es lo verdaderamente importante, no podemos olvidar que el restaurante se encuentra en el patio del Hotel Palacio del Bailío y nos permite cenar sobre vestigios romanos. Puedes optar por sabores de toda la vida, gracias a su carta con platos típicos de la cocina cordobesa o dejarte seducir por su carta gastronómica, durante el servicio de noche. 

En muchas ocasiones, los restaurantes ubicados en sitios ‘turísticos’ son un auténtico engaño para el viajero y no suelen estar a la altura. No es el caso del restaurante Casas Colgadas. Con una ubicación única (con vistas a la hoz del río Huécar), su cocina es fruto de la investigación y reinterpretación del entorno. Ofrecen el menú degustación Cocinamos Cuenca que presenta platos como su trucha, té de burra, liebre o judía de la virgen por 95 euros.

El Celler de Can Roca. Punto. No hay mucho más que decir, ¿verdad? Bueno sí, Tres Estrellas Michelín, una Estrella Verde y unas manos (las de los hermanos Roca) que nos ofrecen el sumun de la restauración, ya que no se puede comparar con ningún otro restaurante del mundo. Si eres un auténtico foodie, comer aquí es una experiencia que tendrías que vivir, al menos, una vez en la vida.

Y de un Tres Estrellas viajamos hasta Granada para descubrir una de las mejores barras de pescado/marisco de toda Andalucía. Bar FM está alejado del centro y, por tanto, solo lo visitan locales o foodies que han escuchado las bondades de este local regentado por Paco. Imprescindibles las quisquillas de Motril, gamba blanca y gamba roja y sus ortiguillas. Los precios están en consonancia con la calidad y, por tanto, no es barato.

En la urbanización Valdeluz de Guadalajara descubrimos Zúbar, un restaurante que basa su cocina en recetas tradicionales con un twist, como ellos mismos promulgan. Abundante carta de entrantes a precios razonables, arroces, pescados (ojo a la lubina frita en pan de gamba, mostaza a las tres hierbas y brotes tiernos), carnes (como la paletilla de cordero lechal asada en dos tiempos) o hamburguesas (la Black & Blue con morcilla frita y salsa de cabrales es solo para valientes).

El chef del Garrote no necesita presentación. Tampoco su cocina. En su restaurante de Lasarte ofrece una carta a precio fijo y un menú degustación, combinando en ambas opciones los platos emblemáticos de la casa (milhojas caramelizado de anguila ahumada, foie gras, cebolleta y manzana verde) con otros más novedosos (chuleta de cordero lechal, su buñuelo líquido, zanahorias picantes y chalota rellena de ibéricos). Desde la Guía Michelín también cuentan que en cada plato de este Tres Estrellas se indica su año de creación. Prepara la cartera (menú degustación por 395 euros), pero será dinero muy bien invertido. 

Los amantes de la buena comida podrán disfrutar de ella en este restaurante tradicional de Huelva que lleva abierto más de 35 años. Es el único de la capital que aparece en la Guía Michelin y no es para menos, pues ofrece los mejores productos de temporada de la Sierra y del mercado, además de vender jamón propio. Ofrecen tapas y raciones típicas de la zona, destacando sus revueltos, que gozan de una gran popularidad. 

En el corazón de los Pirineos aragoneses se ubica este precioso restaurante que hace las veces de mirador. Los responsables definen su cocina como tecno-emocional de montaña, una calificación que tan solo se comprende cuando se degusta alguno de sus platos. Cuenta con dos menús degustación: Piedras, un viaje completo por la comarca y el mundo entero a través de 25 bocados y Tierra, mucho más breve pero con la posibilidad de añadir algunos extra. 

Este es uno de los restaurantes más recomendados de la ciudad y la provincia, donde prima el producto de calidad, la cocina tradicional con un toque vanguardista y un servicio de lo más profesional. Su carta va variando según la temporada, pero su chef Carlos Cobo y el propietario Joaquín Machuca están siempre elaborando un menú de calidad, creativo, innovador y equilibrado. 

La alta cocina riojana se degusta de la mano de Francis Paniego. En su restaurante propone versiones de grandes clásicos que permiten viajar a la infancia en forma de auténticas obras de arte. Ya cuenta con dos estrellas Michelin gracias a un menú en el que se pueden probar platos como la panchineta salada de alcachofas y foie, el tartar y toffee de calamar o el steak tartar sobre hoja de ostra y polvo helado de foie-gras. 

Su comida se basa en la huerta y el mar, con un menú en el que priman los alimentos canarios y el pescado de la zona. Se encuentra en el hermoso barrio de Triana y ha logrado el residuo cero, convirtiendo su cocina en un espacio innovador en el que los restos de sus creaciones se destinan a otras elaboraciones como salsas, caldos, fondos… Sus dos menús degustación son Fortunata y Jacinta, adaptándose a las exigencias del mercado y la temporada pero siempre con ese toque de la tierra. 

Este restaurante abierto en 2015 se ha convertido en un auténtico clásico. Javier García y su equipo han logrado esto con una materia prima de calidad que utilizan en recetas de ‘nuestras abuelas’, de toda la vida, y muy poco alteradas. Ofrecen verduras de la huerta, guisos como unas verdinas con boletus y gambas, embutido de León y muchos otros platos que pueden degustarse en un acogedor salón típico castellano con chimeneas para resguardarse en los días más fríos. 

Este es uno de los restaurantes más recomendados para comer en toda la provincia. Un lugar ideal en el que disfrutar de un producto de calidad con especialidades de la tierra. En su carta cuentan con maravillas tales como caracoles a la ‘llauna’ con alioli, ‘esqueixada’ de bacalao, arroz negro con sepia, carpaccio de ternera, tomates con hierbas y piñones o berenjena con brandada y salsa de miel de trufa. 

Este restaurante se ubica en un local acogedor con un ambiente agradable donde prima la cocina tradicional gallega, elaborada con productos frescos “como lo hacían nuestras abuelas”. La carta incluye entrantes, carnes, pescados y postres para disfrutar, en palabras del equipo, de “la gastronomía gallega de alta calidad al mejor precio”. Su plato estrella es el raxo, además de carnes de vaca y otras especialidades como platos de caza de jabalí y perdiz. 

El mejor restaurante del mundo es mucho más que una experiencia gastronómica. Ya se ha convertido en sinónimo de asistir a un show, al "mundo onírico de Dabiz Muñoz", tal y como allí mismo se describe. Para él los platos son lienzos y la comida arte, por ello es consciente de que necesita un equipo muy selecto y unos precios que, aunque parezcan desorbitados, deben cubrir todas las necesidades del restaurante. Solo cuenta con un menú, 'La cocina de los cerdos voladores', que cuesta 450 euros y dos tipos de maridajes, uno por 300 y otro por 600 euros extra. El propio chef lo describe como "cocina vanguardista en la que todo es posible".

El casco histórico de Málaga esconde un bar vinoteca de estilo y alma andaluza, un lugar con buen ambiente donde disfrutar de tapas y pinchos clásicos con sello cordobés. Sus especialidades pasan por el salmorejo cordobés, las alcachofas, las migas al palo cortao con huevo frito, el rabo de toro cordobés y los ibéricos de bellota de alta expresión. Cualquiera de sus platos, maridado a la perfección con los vinos regionales.

Este restaurante murciano es conocido por dar un toque moderno y creativo a la cocina tradicional española. En el ADN del restaurante se encuentra el hecho de utilizar productos de temporada y de proximidad. De hecho, el menú cambia cada estación para elaborar platos con los alimentos que se producen en la zona según el momento del año. 

El restaurante forma parte de la bodega Pago de Cirsus, conocida por la producción de vinos de alta calidad. Este espacio navarrense ofrece platos que complementan y realzan la experiencia de degustación de sus vinos. La comida y la bebida no son los únicos puntos fuertes, ya que su localización también lo es: el restaurante está rodeado de viñedos y paisajes impresionantes. 

La filosofía de este restaurante se basa en una visión moderna de la cocina tradicional gallega. En un entorno elegante y sofisticado, los chefs Daniel Guzmán y Julio Sotomayor ofrecen menús degustación para mostrar sus propuestas innovadoras. El local ha recibido diversos reconocimientos, entre ellos, una estrella Michelin. 

El ambiente acogedor de este restaurante es una característica que lo hace único. A diferencia de los locales más modernos, en el restaurante San Remo te puedes sentir como en casa. Los platos son elaborados con ingredientes frescos y de temporada, y este local es famoso por sus platos de pescado y marisco, aunque también pfrecen opciones vegetarianas. 

El menú de este restaurante que se sitúa en el centro de la ciudad cambia según la estación del año, puesto que los platos que se elaboran se preparan con alimentos de temporada. La cocina es sencilla y tradicional para potenciar el sabor natural de los ingredientes. Los platos se pueden combinar con la ámplia colección de vinos gallegos que ofrecen. 

En el corazón de Salamanca se encuentra este restaurante donde el protagonista es el vino (como se puede deducir por su nombre). Aunque ofrecen opciones de carnes, pescados, mariscos y vegetarianos, su especialidad son las tapas. Es un buen local para compartir sabores tradicionales y probar un poco de cada plato. 

Este restaurante es ideal para comer en una visita puntual a Segovia, puesto que se encuentra en la zona turística de la ciudad. Los platos están inspirados en la cocina tradicional española, pero se cocinan y se sirven de una firma artística. Ofrecen platos completos, aunque la mejor apuesta es pedir tapar para descubrir la variedad de sabores que pueden elaborar. 

No importa si eres un turista que quiere probar la cocina tradicional andaluza o si eres un local de Sevilla: este restaurante ofrece cocina típica andaluza con un giro cpntemporáneo. La autenticidad de la tradición se puede sentir en cada bocado, y la alta calidad de los platos lo convierte en un restaurante apto para todo tipo de comensales. Se debe destacar la gran oferta de vinos andaluces que se pueden combinar con las tapas. 

En este restaurante se puede disfrutar del sabor de la historia culinaria española, aunque también ofrecen opciones más creativas. Baluarte destaca por la variedad de menús para explorar los sabores: desde menús degustación para descubrir todas las creaciones, hasta opciones vegetarianas, veganas y sin gluten. 

En una ubicación privilegiada en el centro de Reus, Ferran Cerro es un restaurante dirigido por el chef del mismo nombre, quien es conocido por su creatividad y sus propuestas artísticas. Los platos son originales y elaborados con productos de la zona de Tarragona. Además de la carta, el restaurante ofrece tres menús degustación diferentes para probar las propuestas del reconocido chef. 

En un torvellino de sabores, colores y texturan se encuentra la propuesta gastronómica del chef Victor Suárez. El restaurante ofrece su visión del recetario isleño através de dos sugerentes menús, Atlántico y Raíz, donde la comida local se reinventa y aplía gracias a la visión del chef. La conexión con el pasado está presente ya desde el nombre. El caserón señorial donde se encuentra esta propuesta gastronómica se llama igual que la abuela del cocinero, la cual le infundó su amor por la cocina.

Esta taperia siruada en el centro de la ciudad de Teruel sorprende por su propuesta sencilla pero con un planteamiento perfecto. Con unas increibles vistas al monumento de los Amantes de Teruel, los comensales podrán disfrutar de lo más típico de la comida española. Los comensales destacan el trabajo detrás de los productos, con un planteaminto inspirado en una tapería vasca, así como su servicio afable y personal que hacen de la degustación una experiencia verdadéramente agradable. Los precios por persona oscilan entre los 15 y 20 €.

Al la vera del Rio Tajo y rodeado por exuberantes jardines, el chef Iván Cerdeño elavora sus creaciones con la mirada en el pasado y con la cabeza en el presente. Su cocina es una exaltación de los productos manchegos tradicionales, con un pié aún metido en el recuerdo de las culturas que siglos antes dejaron su legado por estas tierras. La oferta de este restaurante se concreta en un menú Mediodía (de entresemana) o otros tres de degustación, en los que no faltarán curtidos, adobos, escabeches y marinados entre otras elavoraciones tradicionales de Castilla la Mancha. Depende del menú el precio subirá desde los 90 a caso 200 €.

Desde 1948 este restaurante en la calle Angel Guimerà impresiona por su constancia realizando pplatos típicos de la cocina española y valenciana con una ejecución perfecta y acompañados de un servicio inmejorable. El local cuenta con dos comedores, un bar y un restaurante, más una parte separada de mostrador donde poder pedir comida a domicilio. Su aplia selección de platos tradicionales viene aderezada con una bodega muy bien surtida, de la cual podrás elegir siempre la mejor opción gracias a las recomendaciones del servicio. Lugar con tradición, en la actualidad el local está regentado por la tercera generación de Rausell que han hecho de este rincón de Valencia uno de los lugares más míticos y reconocibles de la ciudad. Cuentan con un precio competente con el que podrás comer por 20 €.

En el centro de Valladolid, este restaurante de estrella Michelín se encuentra situado a los pies de la emblemática iglesia de Sta. María de La Antigua. Es en este lugar, el chef Alvar Hinoja deja volar su imaginación a través de sus tres opciónes de menú degustación: Noradrenalina, Serotonina y Dopamina. Estos tres nombres estan relacionados con las sensaciones que, al igual que las hormonas, pretenden evocar en sus clientes. Puese porvar las creaciones del chef desde los 70 € sin bebida.

Es una elección evidente. En los últimos años, Etxebarri se ha convertido en una revelación para el público general gracias a convertirse en el segundo mejor restaurante del mundo, por detras de Disfrutar en Barcelona. La filosifía del chef es la elavoración utilizando el mejor producto posible (muchos de sus ingrefientes provienen del propio restaurante), dando la versión más aproximada de perfección a platos sencillos. Especializado en carnes, Etxebarri es considerado por muchos como el mejor asador del mundo, al conseguir el sueño imposible de elaborar una alta cocina a la parrilla de la que podrás disfrutar por 280 €.

Con un auténtico amor por la tierra, el mesón del zorro es un lugar especializado en cocina tradicional zamorana. Se debe destacar su carse a la parrilla y su cocido que da de que hablar en este local de la calle Brahones. Cuenta con un menú tradicional que puedes disfrutar por solo 22.50 por persona, diez euros menos si vais acompañados de algún niño. Un lugar ideal para ir con hambre, ya que los comentarios advierten que es muy normal llevarse las sobras a casa devido a las generosas cantidades que sirven.

Se definen a si mismos como "un sitio donde disfrutar de una cocina que gira en torno al producto, pero que mantiene al mismo tiempo la personalidad y sello de sus autores". Este proyecto parte de la propuesta gastronómica de Cancock, restaurante de una estrella Michelin, que busca opciones más asequibles de su cocina. El resultado es este local de tipo Bistró. Una carta actualizada, con algunos platos clásicos de Cancoock y referencias a la comida típica aragonesa.

La fusión entre cocina vasca, la oriental y los pescados del Estrecho llegó a Ceuta de la mano del chef Hugo Ruiz, en un lavado de cara a la propuesta de su antiguo restaurante en Madrid. Lugar agradable con un toque personal, debe su nombre al apodo cariñoso de la esposa del propietario. Este lugar está en ese punto especial de tener buenas valoraciones tanto por el público como por la crítica, contando con una mención en la web de la Guia Michelin como uno de los mejores sitios para comer en Ceuta.

Este lugar de cocina tradicional árabe en Melilla cuenta con una gran variedad de producto y una elavoración tradicinal. Cuentan con una gran variedad de productos, pero sin duda lo más balorada de este lugar es su comida marroquí. Menicones especiales a sus platos más alabados: el tajín de ternera, la biquet de queso, el coulan de chocolate y la kefca turca. Su buena ubicación y constancia en la buena elavoración de sus platos hacen de el Caracol Moderno parada obligatoria en una ruta gastronómica en Melilla.

¿Cuántos de ellos te mueres de ganas por probar?